"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 10 de abril de 2014

Las discutibles previsiones del FMI. Piezas sin ensamblar

El FMI está celebrando su reunión bianual y por ello ha publicado sus interesantes libros de previsiones. Sobre España sus previsiones se han visto como un jarro de agua fría, porque se quedan algo por debajo de las de la UE y las del gobierno

En el gráfico pueden ver lo esencial de esas previsiones.

Yo diría que son previsiones prendidas con alfileres. Una pequeña desviación de una de las variables haría bascular a las otras a peor. Una de la más críticas es la desinflación/deflación, que el FMI coloca en -0,3% para la media de 2014. Dado que el último dato de inflación ha sido negativo, esa media de -0,3% lleva a una senda anual de inflación negativa, algo que no va a ayudar a la reducción de las deudas/PIB.

La deflación es un factor contractivo para el PIB nominal, obviamente. Unas expectativas de deflación aumentan el pesimismo o general. Se produce una dinámica perversa, aunque totalmente racional, de los consumidores aplazando sus gastos sabiendo que el precio de los bienes que quieren comprar van a bajar de precio. Eso,a su vez, retrae la demanda y hace caer los precios de nuevo. Por lo tanto, deflación llama a más deflación.

Por el lado de las empresas y del consumo financiado de bienes duraderos, se origina otro obstáculo al gasto: la caída del nivel de precios aumenta el tipo de interés real, a menos que alguien haga algo para que los tipos nominales bajen. Ese alguien debería ser el BCE, el único con palancas para frenar la deflación y bajar los tipos nominales. Sin embargo, como sabemos tras cinco años de brega, los tipos de interés pueden alcanzar un cero % sin que ello se traduzca en un mayor gasto en inversión y consumo. Alcanzado ese límite, (cero % de interés y cero % de inflación) el BCE tiene muy difícil convencer a la gente de que va a volver a una inflación del 2% (olvídense de inflación es algo mayores, como el 3%, que son tabú en el euro).

¿Qué quiere decir esto? Algunas cosas importantes y no muy buenas. La deflación no se va a ver acompañada de una caída similar salarial (y además eso sería peor), por los márgenes empresariales, apenas recuperados desde la crisis, sufrirán una merma que costará un peaje en inversión uno y empleo. Los esfuerzos de devaluación interna se ven anulados por la caída de precios de nuestros clientes. La competitividad y márgenes de los exportadores, ganado a con tanto esfuerzo, se esfuman.

En suma, no creo que esto se haya tenido en cuenta para predecir un crecimiento del 0,9% en 2014 y un 1,3% en 1015. Un escenario poco probable y con riesgos a la baja muy evidentes: crecimiento con deflación y desendeudamiento.

Pero hay más: el FMI advierte que el rescate bancario en Europa no se ha acabado y prevé que los gobiernos tendrán que poner más dinero, por mucho que lo nieguen los gobiernos. El agujero se estima en 800 mm €. Mientras se siga negando, el crédito a los sectores del gasto seguirá en negativo, por el doble efecto de la inapetencia a endeudarse, y el alto riesgo en que valoran los bancos la mayoría de sus activos. Un círculo vicioso al que se juega desde 2007. "Patada a seguir" a los créditos contraídos, disimular que están en pérdidas renovandolos constantemente, y dando nuevos créditos sólo al gobierno. Círculo vicioso que sólo se puede romper a la fuerza desde un gobierno con todos sus poderes monetarios y financieros que no tenemos. Una vez más, la evidencia negada frenéticamente desde que se lanzó el euro de que el Tesoro y el Banco Central deben ser compañeros de cama.

Porque el gobierno no tiene un banco central que le financie o la ponga el tipo de interés de la deuda en el 1%., el gobierno depende de Europa, es un pedigüeño mansurrón de Europa y del BCE, pero apenas a atreve a levantar la voz. Eso sí, Rajoy dijo que "a ver si el BCE hace algo respecto a la deflación": poco convincente suena cuando el Banco de España está negando el riesgo deflacionario doblemente: niega su existencia, pero también niega sus efectos contractivos... ¿No se parecen cada vez más al Vaticano y su dogmática?

En fin, sector a sector el analysis del FMI es más realista que en au vision de do junto. Creo que si el FMI hubiera abrochado bien todos estas facetas (la real y la financiera), las previsiones no serían las que ha publicado. Por eso para hacerlas se ponen orejeras, cada uno a lo suyo, sin visión de conjunto posterior.



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