"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 10 de abril de 2014

Una simple comparación de ciclos. La benigna potencia de la devaluación y la inflación

Aquí vemos en unos gráficos sencillos la importancia de tener un banco central y una moneda propia para volver a la normalidad después de una crisis.
En 1993 la economía estaba por los suelos y el paro había subido a un 23%.
la devaluación de la peseta ayudó a una rápida recuperación que se puede ver en el gráfico. Entre 1996 y 2002 hubo una recuperación notable en PIB, Empleo, Inversión y caída de la Deuda/PIB.
Por el contrario, en la crisis actual, entre 2007 a 2013, no hemos alcanzado todavía cifras de crecimiento positivas. Mientras, la deuda/PIB crece y crece.
¿Cuál es la diferencia? la diferencia es la devaluación de la peseta y la expansión monetaria que entonces se practicó antes de entrar en el euro y ahora no.
muchos discutirán esto. ¿por qué?
Dicen que la devaluacion es una pérdida de poder adquisitivo definitivo,un "debasement". Eso es falso: depende de si el PIB y la renta crecen de manera equilibrada hasta que se recupera el poder adquisitivo perdido. Si se logra eso, el tipo de cambio se apreciará de nuevo y el poder adquisitivo superará al anterior. La riqueza no depende del tipo de cambio, sino de que éste esté acorde con toda la economía.
En realidad estamos comprobando con hechos el fracaso de un modelo (Austerismo) con otro: el dinero importa: "Money matters". (No entro en complejas consideraciones financieras, pese a lo cual los resultados son válidos). El primero predice que con el ajuste salarial basta para recuperar la competitividad perdida. Pero,

Si no se puede devaluar, ha de hacerse forzosamente una "devaluación interna", que consiste en que los salarios y precios internos bajen hasta recuperar la competitividad/precio perdida y el nivel de empleo perdido.
Como se ve, esto cuadra malamente con los datos.

En 1993, el modelo de ajuste monetario/cambiario ajustó costes internos externos rápidamente. En 2007, ese modelo no estaba disponible, y el modelo de ajuste real vía salarios fracasó. La lógica de este modelo es que si los salarios caen, aparte de la mejora de competitividad, el dinero disponible real, M/w, aumenta sin necesidad de aumentar la oferta monetaria M. Lo malo es que los salarios (w) se mueven más lentamente que el dinero (M) y que el tipo de cambio. ¿Es por lo tanto una cuestión de esperar a que finalicen su tecorrido al ajuste? Pero mientras lo recorren, los demás países pueden bajar más deprisa sus salarios, o devaluar, y hacer necesario un ajuste más duro par nosotros... Cualquier imprevisto puede torpedear la lenta devaluación interna. En realidad sólo de chiripa puede alcanzar su nivel de pleno empleo.

Por lo tanto,
1) Es verdad que la devaluación de 1993 propició un aumento de la inflación (tasa anual del deflactor en el gráfico segundo derecha). Pero es obvio que eso no fue óbice para un aumeto floreciente del PIB y, con él, un aumento de la recaudación.
2) El aumento del PIB y de la recaudación propiciaron una consolidación de deuda desde un 85% al 60% del PIB.
3) Hoy no se consigue frenar el aumento de deuda pese a LAS SUCESIVAS SUBIDAS DE IMPUESTOS. Es más, en un contexto de desequilibrios patrimoniales, la caída de precios/salarios no es. Expansiva, sino contractiva.

4) La devaluación y el aumento de la inflación no parecen hacer daño al crecimiento, el empleo y la consolidación de la deuda. Todo lo contrario de lo predicho por los clásicos.

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