"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 24 de julio de 2014

La nueva guerra de los Treinta años

(Esto seguro que va a interesar a Pablo Bastida). Según Richard Haas, hay puntos coincidentes muy notables entre el conflicto multipolar de Oriente Medio y la guerra europea de los treinta años, de 1618-1648.

Los puntos concidentes son la simultaneidad de conflictos internos e interestales, las guerras de religión multipolares yuxtapuestas a guerras interestales, y la incapacidad de las potencias de impedir que sigan aumentando las tensiones. A lo único que se puede aspirar es acontener el conflicto, a gestionar sus efectos lo mejor posible: por ejemplo, el terrorismo, pero no q conseguir La Paz.

Todos los intentos de injerencia exterior han desencadenado más tensiones y nuevos focos de tensión. Ejemplos: la guerra de Irak, la "primavera árabe" (orgullo de Obama), los intentos de parar la guerra de Siria. En general, los fallidos intentos de cambiar los regímenes o de negociar acuerdos de paz no han servido de nada o han ha llevado a una mayor debilidad de todos los estados que, mejor o peor, controlaban la seguridad interna. Ahora, ningún estado nacional puede estar seguro de no ser derribado por una guerra civil o el acoso de una potencia exterior. El descontrol y la inseguridad de la vida civil es lo cotidiano.

Outside actors, by what they did and failed to do, added fuel to the fire. The 2003 Iraq war was highly consequential, for it exacerbated Sunni-Shia tensions in one of the region’s most important countries and, as a result, in many of the region’s other divided societies. Regime change in Libya has created a failing state; lukewarm support for regime change in Syria has set the stage for prolonged civil war.

Ya no es "sólo" una guerra de Israel contra los países árabes -aunque ese conflicto sigue estando presente-; es una guerra de todos contra todos, entre fronteras desdibujadas y estados incapaces de defenderse.

Los polos de antagonismo anteriores a la guerra de Irak han saltado por los aires. Entonces el peligro era Irán y su bomba. Y la OPEP contra Israel. Ahora son múltiples y cambiantes, y probablemente duraderos. Los suníes, entonces considerados aliados de la estabilidad, son tan belicistas o más que los chiíes. No se puede predecir que dure treinta años, como la devastadora guerra europea del XVII, pero que la destabilización de la zona va a ir a más en los próximos años es harto probable.

The region is ripe for unrest. Most of its people are politically impotent and poor in terms of both wealth and prospects. Islam never experienced something akin to the Reformation in Europe; the lines between the sacred and the secular are unclear and contested.

Moreover, national identities often compete with – and are increasingly overwhelmed by – those stemming from religion, sect, and tribe. Civil society is weak. In some countries, the presence of oil and gas discourages the emergence of a diversified economy and, with it, a middle class. Education emphasizes rote learning over critical thinking. In many cases, authoritarian rulers lack legitimacy.

The region’s trajectory is worrisome: weak states unable to police their territory; the few relatively strong states competing for primacy; militias and terrorist groups gaining greater influence; and the erasure of borders. The local political culture confuses democracy with majoritarianism, with elections used as vehicles to consolidate power, not share it.

Beyond the enormous human suffering and loss of life, the most immediate byproduct of the region’s turmoil is the potential for more severe and frequent terrorism – both in the Middle East and emanating from it. There is also the potential for disruption of energy production and shipping.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo peor es que esto pudiera ser exportable en alguna forma

www.MiguelNavascues.com dijo...

Es que lo es

Pablo Bastida dijo...

Muy interesante, sí. El presidente Anuar Sadat de Egipto una vez dijo que el único estado de verdad de Oriente Medio (aparte Israel, que no tiene nada que ver con los demás) era Egipto, los demás eran "tribus con banderas". Una vez que los regímenes autoritarios que las obligaban a convivir se vienen abajo (¿te acuerdas de los semianalfabetos periodistas españoles poniéndose líricos hablando de la "primavera árabe"?), en medio de la ignorancia y la miseria, las tribus se hacen sentir. De nuevo te recomiendo a David Goldman (aka Spengler), ha estado escribiendo sobre esta región durante años y hasta ahora lo ha clavado todo; un de esos fatídicos remolinos de la historia de los que nadie sabe como salir los arrastra hacia un final a lo Ruanda, con suníes y chiís en lugar de hutus y tutsis.