La errónea táctica del apaciguamiento

Las posiciones relevantes son Merkel y Tsipras. Pero a éste se le agota rápidamente la fuerza a medida que le corta los puentes el BCE, que ya no puede suministrar liquidez. Cuenta con la fuerza moral, fuerza que le viene de esos melifluos que creen que el apaciguamiento es el mejor camino para sofocar conflictos.


Melifluos en España son los socialistas, que siempre le están dando concesiones a los independentistas, o a ETA, o a Podemos, con la vana esperanza de apaciguarlos. Melifluos = apaciguadores, como Chamberlain en Múnich. Zapatero, cuando dijo que "algo hay que hacer para que se sientan a gusto, viendo le regalo el estatuto a Cataluña.

En Europa, el fracasado Hollande es el líder de los melifluos, le sigue el presidentes de la Comisión, Junckers. Este amplio grupo siente una infinita simpatía por los Syrizas y Podemos, a los que considera de su familia genética, porque son de "izquierdas", y toda izquierda, por muy titánica que sea, es mejor que un partido democrático de derechas. ¡Ah, la izquierda francesa, y otras, siempre soñando con los tiempos de Frente Popular! Mientras, Pedro Sanchez le da las llaves del reino a Podemos.

En suma, melifluos son los que se han cargado España y ahora están en la tarea de cargarse Europa. No me refiero al euro, me refiero a Europa como continente, a los países como tales, algunos muy endebles tras haber salido de la noche socialista. Es decir, Grecia puede ser el disparadero de todos los demonios europeos, que, cada cierto tiempo, debe venir EEUU a limpiar.

Merkel está en una posición de no perdonar ni una pizca de la humillación a Europa que le ha inflingido Tsipras (ya se ha coborado una víctima: Varoufakis, que no va a seguir después de lo del "Terrorismo financiero").

Grecia quiere una quita, y que se la de graciosamente Europa, con las condiciones que, por muy laxas, sean, no se van a cumplir. Seri el gran triunfo de Tsipras, resonaría en todo el mundo. La Sudamérica amiga celebrada grandes fiestas. Podemos estaría a un paso de ganar las eleciones.

Europa, es decir, Merkel, quiere forzar la salida de Grecia. Está convencida que Europa será fortalecida si este estado fallido se va. Es decir, quiere que Grecia incumpla el pago la deuda.

Es una lucha a ver quien le carga el muerto al otro. Dice Wolfgang Münchau que si Grecia se sale, lo hará furtivamente, cuando se vea forzados a emitir su propia moneda. Entonces, sin poclamarlo oficialmente, Grecia ya no será del euro porque le costará tiempo volver a tener euros.

Los melifluos siguen empeñados en buscar un encaje a Grecia, a pesar de la venalidad con la que han tratado a su pueblo y la arrogancia insultante frente a Europa. El referéndum tercermundista y tramposo -no democrático- no debería ser sancionado como algo europeo. Si se salen con la suya, Europa, como culmen de las instituciones democráticas, se va al carajo.

Es decir, estamos asistiendo la descomposición descontrolada de Europa, aunque los melifluos dicen que esta descomposición sucederá si "ni se hace algo" para recuperar Grecia. Este es el virus, la melifluidad, que siempre infesta Europa en sus peores momentos.