"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 27 de mayo de 2016

Dura reprimenda de Sostres a David, ex director de El Mundo

David, ¿no vas a disculparte?

Publicado por  el may25, 2016
El Mundo ha echado a su director cuando no hace ni un año que le nombró. David Jiménez vino a dar lecciones de periodismo y tras doce meses de populismo y debilidad mental ha dejado a la deriva al periódico al que tuvo la petulancia de querer salvar, y ha provocado un ere de 65 personas.
Te hemos dejado trabajar sin decir ni una palabra, David. Te hemos dejado encumbrar a la cochambre llorica del periódico sin rechistar. Hemos asistido a cada uno de tus ridículos artículos de director menguante en escrupuloso silencio. Has degradado el periódico con fichajes tan infames como el de Ana Pastor, y no hemos dicho ni una palabra.
No puedes quejarte. Lo has tenido todo a favor. Nadie te ha saboteado. ¿Y ahora qué? Ahora que tu gran lección de periodismo ha resultado ser este solar arrasado, ¿tienes alguna otra lección que darnos? ¿Alguna torre te queda en pie para hacer de vigía del periodismo moderno?
¿Pedirás disculpas, David? No a mí, que visto lo visto hasta me hiciste un favor echándome. Me refiero a El Mundo, me refiero a sus periodistas, que han visto como te cargabas su periódico, y sobre todo a los que vas a dejar en el paro. Tú que querías un periodismo tan cercano, ¿hablarás una por una con las personas que van a perder el trabajo por tu culpa, ni que sólo sea para saber qué harán a partir de ahora? ¿Les recomendarás alhún buen restaurante asiático en Madrid, de esos a los que “nunca nadie te ha llevado”? Tú que tanta humildad me recomendaste, ¿reconocerás que no has dadola talla, y que tus lecciones no llevaban a ninguna parte?
No. No lo harás. Eres demasiado arrogante. Estás tan persuadido de tu superioridad moral, que ni te queda mirada para ver el inmenso reguero de carreras estropeadas que dejas tras tus pasos. No tendrás ni la humildad ni la hombría de disculparte, a pesar de todo el daño que has causado.
Todo lo contrario. Desde que se supo la noticia de tu cese, empezaste a decir que te han echado porque intentabas “centrar” a El Mundo, cuando lo que has hecho ha sido desprestigiarlo, arruinarlo, y entregarlo a la podredumbre intelectual del populismo, del sextismo y del retrete moral de la España de la checa.
¿Por qué hay gente que nunca sentís la necesidad de disculparos? ¿A cuántas familias tenéis que dejar sin sustento estos pedantes para empezar a pensar que algo habéis hecho mal? Los parados que tú dejas, David, ¿serán también culpa de Rajoy? ¿Cuánta ruina esperas causar para que por fin la culpa deje de ser de los demás? David, de verdad, ¿no vas a disculparte?
David llegó y quiso hacer su periódico. Me echó, en la que al final ha sido la única decisión relevante que ha tomado. ¿Me oyeron quejarme? ¿Me oyeron criticar a El Mundo? ¿Me oyeron alguna respuesta a aquellos de mis excompañeros que celebraron mi despido? ¿Me oyeron algún reproche al propio director? No. Di las gracias, deseé suerte, me fui, y como siempre he hecho, me busqué la vida sin molestar a nadie, o a casi nadie. No hubo ni hay rencor.
Lo que hay es una profunda tristeza por el resultado. Por el penoso resultado. Por las 65 personas que perderán su trabajo, víctimas de tu absurdo creerte más listo que los demás, cuando en realidad, a la mayoría de los que en El Mundo has querido aleccionar o marginar, no les llegas ni a la suela del zapato.
Yo nunca podré dejar de considerar El Mundo mi periódico, y El Mundo perdiendo dinero y lectores, y cada día más desdibujado, es para mí una circunstancia tristísima.
Y me duele especialmente que sea por culpa de alguien tan inconsistente, tan banal y tan poca cosa como tú, David. Eres el museo de todos los tópicos de la corrección política, con ese totalitarismo de fondo que tanto os va.
Todo te lo dimos para que triunfaras y has sido con diferencia el peor director que el periódico ha tenido, y quien más lo ha perjudicado.
Después de tantas lecciones, ¿tendrás alguna humildad? Después de tanta arrogancia, ¿reconocerás que estabas equivocado? Tú que tanto y tan absurdo reportaje social nos hiciste tragar, ¿compartirás tu jugoso finiquito con tus pobrecitos? ¿Te podremos reclamar alguna de las moralinas con las que intentaste sermonearnos?
No te deseo ningún mal, ni siquiera el mal que has causado, pero la próxima vez que tengas la tentación de ponerte a salvar a alguien, procura no arrasar con todo ni dejar tras tus pasos el único testigo de tanta desolación arruinada.

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