"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 13 de julio de 2016

Asia a un lado, Europa al otro, y allá a su frente, Estambul

Ayer, de nuevo, experiencia anti lujuria en el chiringuito de la playa. Mis delicados pies no soportan la arena, mi sensible piel no aguanta un segundo el sol, así que bajar a la playa es para mí una gozada: voy al chiringuito, pido una caña, luego otra, y me leo el periódico o contemplo el mar, siempre un espectáculo. A veces me baño. 
Pero ayer, ay! Ayer estaba rodeado por gente deprimente. Como decía Espronceda, "Asia a un lado, al otro lado Europa, y allá a su frente, Estambul". 
A un lado tenía yo dos dignas señoras mayores que debían llevar sin bañarse, o lavarse siquiera, desde el verano pasado, lo que me hizo casi potar y quitarme las ganas de más cañas. Me giré, vi una mesa libre un poco más allá, pero ay demonios, había una tía extraordinariamente gorda, de una barriga monumental, estriada con surcos como de ríos secos, que no se cortaba un pelo para enseñar una tetas enormes casi tan asquerosas como su enorme barriga. No eran tetas, eran ubres. Lo curioso es que su marido era normal, y no enseñaba nada. 
Esperanzado miré hacia otro lado, pero justo llegaba una familia con dos churumbeles en pelotas. No hay cosa que más me repugne que un niño con el huito al aire, ahora comprenderán por qué. El caso es que no entiendo a los pederastas, pero allá ellos. 
Como me temía, el pelotari se sienta en la silla y lo primero que hace es un pis encima de la  mesa (estaba de pie en la silla), y lo segundo que hace es defecar tranquilamente. Su madre, sin perder ni un segundo los nervios, coje la servilleta de papel del chiringuito (o sea, ¡no estaba preparada para la eventualidad!) le limpia malamente, y se va a tirar la mierda no sé dónde ¿a la arena? Y vuelve a la mesa y sin lavarse las manos sigue comiendo, jaleando a su hijo, ¡si has hecho caquita, eh?!. Seguramente una de esas naturistas que no tienen en cuenta la sensibilidad estética de los demás. Como le explico a esa tipa que Kant recomendaba vestir aseadamente y no dar asco a los demás. 
A mí se me quitaron las ganas de comer y beber. ¡Nos vamos! Digo a mi propia, que no se había enterado del incidente, menos mal (si se entera la arma). Hoy no bajo a la playa. Que les den. 

3 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

¡Como echaba de menos tus posts del verano, oh, puto verano!

www.MiguelNavascues.com dijo...

Jajaja, muchas gracias por tu amabilidad, pero si no fuera por la gente, o cierta gente, no sería tan malo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Bueno la verdad es que verano es eso, la gente