"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 12 de julio de 2016

Obama ha venido a España con desgana

¿Por qué ha venido, a qué ha venido? Obama ha estado y no estado. No entiendo su corto viaje, recortado después por lo de Dallas. Supongo que ha venido a apoyar a Rajoy. Estos favores se dan mucho. Hoy por ti mañana por mí. Pero ¿después de las elecciones? ah, la agenda. A lo mejor antes de las terceras, que Rajoy da por seguras. Vamos, que está deseando que el PSOE meta la pata otra vez, y le de otro pellizco de votos.
Vaya democracia. No tiene previsto estos casos, de lo democrática que es. Lo primero para que funciones es que siempre ha de ganar alguien. La gente cree que cuanto más proporcional mejor. Es justo lo contrario, pero nadie parece aprender. Unas elecciones estrictamente proporcionales sería el caos, como queda demostrado, pero lo llaman democracia. Recomiendo por enésima vez el artículo de Karl Popper sobre la Democarcia. 

Como todo el mundo sabe, democracia quiere decir "poder o soberanía del pueblo", en contraposición a aristocracia (poder de los mejores o de los más nobles) y a monarquía (mando de un solo individuo). Pero el significado literal no nos ilumina mucho más. Pues el pueblo no manda en ningún lado: quienes rigen en todas partes son los gobiernos (y, desgraciadamente, también la burocracia, es decir, los funcionarios, y a éstos es muy difícil o incluso imposible exigirles responsabilidades). Encima, Reino Unido, Dinamarca, Noruega y Suecia son monarquías y, al mismo tiempo, muy buenos ejemplos de democracias (con la excepción quizá de Suecia, en donde una burocracia fiscal irresponsable ejerce ahora el poder dictatorial). Todo lo contrario que la República Democrática Alemana (DDR), que se designa a sí misma como democracia, por desgracia injustificadamente.

¿Qué es lo realmente importante, cuál es la cuestión realmente importante?"

"Propiamente, sólo hay dos formas de gobierno: aquellas en las que es posible deshacerse del gobierno sin derramamiento de sangre por medio de una votación y aquellas en las que eso no es possible. Ésa, y no la cuestión de cuál es la designación correcta de esa forma de gobierno, es la cuestión verdaderamente importante. Normalmente a la primera forma se la denomina democracia y a la segunda dictadura o tiranía. Pero en este momento no se trata de debatir palabras (como DDR). Lo decisivo es únicamente la destituibilidad del gobierno sin derramamiento de sangre.

Hay procedimientos distintos para llevar a cabo esa destituibilidad. El procedimiento mejor es el de la votación: unas nuevas elecciones o un voto de censura en un parlamento elegido democráticamente pueden derribar a un gobierno. Eso es lo realmente importante.

Es, por consiguiente, falso poner el énfasis (tal y como se hizo desde Platón hasta Marx, y como se ha seguido haciendo posteriormente) sobre la pregunta: "¿Quién debe gobernar? ¿El pueblo (la plebe) o los mejores? ¿Los (bondadosos) trabajadores o los (malvados) capitalistas? ¿La mayoría o la minoría? ¿El partido de izquierdas, el partido de derechas o el partido de centro?". Todas esas preguntas están planteadas de una forma equivocada. Pues, mientras sea posible deshacerse del gobierno sin derramamiento de sangre, la cuestión realmente importante no es quién gobierna. Todo gobierno derribable estará muy fuertemente interesado en comportarse de tal forma que la gente esté contenta con él. Y ese interés desaparece en el momento en el que el gobierno sabe que no es tan fácil deshacerse de él."


Tampoco está mal éste de Gacía Domínguez

España, admítase de una vez, ha devenido ingobernable. El pueblo soberano, desengañémonos, así lo ha querido. Porque no se trata, como se empeñan en pontificar los fabricantes de la opinión publicada, de que nuestras elites políticas, a falta de lecturas de alguna enjundia, se hayan tornado demasiado aficionadas a esos maquiavelismos de cartón piedra que aprenden en las series de la televisión de pago. No, no es eso. El problema, mal que nos pese, no son las elites sino el pueblo. El carajal indigerible que alumbraron las urnas del 20 de diciembre, ahora lo sabemos, no fue un desfogue momentáneo, la efímera pataleta irritada de una multitud presta a volver al orden una vez aireado su hartazgo. Bien al contrario, aquella desquiciada aritmética de lo imposible, la que configuró la primera legislatura posterior a la muerte del duopolio, anunciaba no la excepción sino la norma de cómo habrá de ser el novísimo escenario político español a partir de ya mismo. El pueblo, qué le vamos a hacer, acude a los colegios electorales con el muy tozudo afán de que sus representantes electos compongan círculos cuadrados. Al pueblo, qué le vamos a hacer, le trae sin cuidado que los círculos cuadrados resulten figuras de quimérica arquitectura. A nuestra ley electoral, aquel ceñidísimo traje a medida que diseñaron los sastres de la Transición teniendo en mente el crónico caos italiano, cuando la democracia cristiana tenía que hacer malabarismos a diario para sostenerse en el poder, acaban de reventarle todas las costuras. No una ni dos, todas.

Yo conjeturo que Obama ha venido a reforzar a Rajoy, sin ganas, un poco empujado por Merkel o alguien así, a ver si España no se va por la alcantarilla griega. 
Me imagino que Obama tuvo que ir a Inglaterra antes del Brexit, a apoyar a Cameron, lo que coincidía con la selecciones españolas, y no le dio tiempo, así que pospuso el viaje. Y después del fracaso del Brexit, ya no tenía ganas de venir a destiempo. 
Por lo que leo, se ha llevado cuidadosamente envuelto un Jabugo de primera que le ha regalado Rajoy, pero se ha "olvidado" el libro que le regaló PI sobre la Brigate Lincoln. Lo bueno del Jabugo es que, como regalo, "desaparece" sin dejar huella. No tiene que cedérselo al Smithonian, como los regalos no perecederos. Qué pena el libro de la Lincoln, seguro que no lo tienen en el museo. PI estará desolado. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de la pata de jalufo de Jabugo para Barack Hussein Obama también tiene su miga.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Es muy antiguo, se remonta hasta Miterrand por lo menos. Yo creo que vienen a eso, exclusivamente.