"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 3 de septiembre de 2016

Sobre libros

En España hay, según leo a Ignacio Ruiz Quintano en ABC, unos tres mil compradores de libros. Deprimente cifra, ¡vive Dios! Para mí son más importantes los compradores de libros que los escritores. Éstos suelen ser vanidosos, y creen que les siguen legiones de lectores, en contra de lo que dice sus cifras de ventas. Yo estoy con Borges, Jorge Luis, 

"que otros se jacten de los libros que han escrito, 
yo sólo me enorgullezco de los que he leído". 

Versos de unos de sus últimos libros de poesía. Eduardo García de Enterría, fino crítico literario y "comprador" de libros, aparte de gran jurista, decía que Borges era mejor poeta que narrador. Creo que tenía razón. Comparaba la sencillez y llaneza de los versos de Borges con el barroquismo de nuestros mejores poetas, y es verdad. Nosotros tendemos al barroquismo, a la viguería retorcida,  por naturaleza, 
Además, Borges es un maestro en el arte de leer. De escribir también, pero sobre todo de leer. Tiene un  librito, de cuyo título no me acuerdo ahora, sobre el arte de leer poesía, que es una delicia. A Borges le debo no haberme perdido en la selva de la propaganda, y haber perdido el pudor para decir que alguien no me gusta. Por ejemplo, Lorca. No me gusta Lorca, lo siento. Luego resultó que coincidía con él, con Borges. No tengo nada contra Lorca personalmente, pero me gusta el arte viril. Con ello no quiero decir que sea homófono ni nada de eso, pero prefiero que me hablen de amor viril o de guerra viril. No sé si me explico. Para mí Lorca es como si tuviera mentalidad de mujer española. Para eso prefiero leer a una mujer de verdad. 
Como decía un conocido, "si lees a Nietzsche y a Tagore, si no eres marica te gusta más Nietzsche". 
Bueno, pues todo eso, reducido a un mundo mínimo de tres mil personas. La Tv es otro mundo, ciertamente. Parece un milagro que lleguen a tus manos libros buenos. ¿Y los que se descatalogan y desaparecen? Da un poco igual porque nunca se acaba el filón, al menos para los viciosos. Hace poco leí una novelita de Georges Simenon extraña, alejada de su línea habitual, que aprecié más que un clásico. Se llama "El círculo de los Mahé", 

 

Algo indescriptible lo morboso e inquisitivo que puede llegar a ser. Digno de un clásico, aunque se supone que es un autor de policiacas. Me han entrado ganas de releerlo. 
Tres mil compradores. ¡Qué heroicidad escribir y editar libros! al menos en este país. 
Sin embargo, estoy perdiendo el pulso, ya no me abstraigo como antes. Leo esforzándome, la edad te roba las ilusiones, y leer es una ilusión más. Pero cuando conozco a alguien que no lee, lo que es lo más normal del mundo, me pregunto cómo pueden llenar las horas. Trabajando, claro, ¿y luego? He tenido amigos muy amigos que no leían, si acaso el periódico, otros la Tv y gracias. No puedo entenderlos. No sé si se pierden mucho, porque ellos mismos no pueden imaginar las simas profundas a las que se llega con un libro, que además te acompañan para siempre. Se desvanecen algo, pero siguen ahí, haciéndote compañía, aunque se pierdan las palabras originales. 
Leer a un autor muerto es hablar con el pasado, y hablar con el pasado es una de las experiencias más fuertes que puede haber. No hay experiencia más fascinante que todo sea igual y distinto a la vez. Que el ser humano es el mismo, que las circunstancias materiales y las creencias son otras. Ah, las creencias. Es lo único importante. Leer a san Agustín hoy es descubrir que un genio podía pensar en el siglo V con igual agudeza que lo hace Dostoyevsky. O Tolstoy. 
Por eso me inquieta la chatez de la educación de hoy, de los jóvenes de hoy. Su mundo es plano. Me pregunto si de vez en cuando no sienten una voz que les pide más. Lo importante es sofocar esa voz. Tres mil, no pasemos de ahí. No vaya a ser que sea más difícil manejar el rebaño. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin "mariconadas" jejeje pero este post es para enmarcarlo,sobre todo la segunda mitad.

Sobre los jovenes. Creo que buscan la utilidad y la evasión. La primera porque lo que no me aporte conocimiento práctico rápido y directo tiene un "coste de oportunidad" muy alto. Y evasión, porque esta sociedad es abrumadora. Antiguamente la vida era más dura, pero más sencilla y lenta.

www.MiguelNavascues.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
www.MiguelNavascues.com dijo...

Muchas gracias, muy amable. Por lo menos a vceces recibo señales de que hay quien me lee. Es gratificante.
Los jóvenes han dejado del preocuparme. A veces veo alguno normal, o que me lo parece. Solo distingo dos tipos de gente. Los que Tienen cara amable y son educados, o eso parece, y los que tienen cara de mala follá. Procuro quitarme de en medio. Es increíble la cantidad de gente con cara de mala follá. No tienen pinta de haber leído nada.