"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 12 de octubre de 2016

La burbuja y la crisis como efecto de la globalización

Párrafo totalmente certero de José García Domínguez en un artículo en el que afirma que Trump no es una rareza americana, sino que lo raro es que en España no tengamos un Trump. Porque Trumpes hay en Austria, Francia, RU, en todos los paises, salvo en, Oh sorpresa, en España, Portugal. Incluso en Grecia, hay fascismo a porrones, y que se lleva muy bien con Tsipras.
Hagamos un esquema conjetural de cómo veo yo la jugada: primero, éxito aparente de la globalizaciom en los noventa, pero que en realidad se debe a una gigantesca burbuja financiera, que tapa los desagües. Segundo, estalla la burbuja, y que, tercero, un paisaje después de la batalla nada agradable, con más pobreza, más diferencia entre ricos y pobres, y más gente cabrada, que hace surgir los Trumpes como setas. Mientras, los paises emergentes efectivamente emergen, y crecen más que los desarrollados, y algunos nos pasan en renta per capita . 
Pero el párrafo que quería resaltar - aunque hay que leer el artículo enterito - es el siguiente:  

"O sea, el mismo tipo de personal, absolutamente el mismo, que en Francia vota al Frente Nacional desde que la izquierda gala suscribió las premisas básicas del llamado Consenso de Washington (la última vez que los obreros industriales franceses apoyaron de forma mayoritaria a la izquierda en unas elecciones presidenciales fue en 1995). Pero es que los votantes del UKIP responden a similar retrato robot: obreros autóctonos y poco cualificados, de edad ya avanzada y perceptores de rentas más bajas que medias, pero aún por encima de las propias de otros estratos de asalariados con los que temen equipararse algún día no tan lejano. Porque el problema no es la vida sexual de Trump ni lo gañán que pueda llegar a lucir tanto en público como en privado. El problema es que la gran promesa de la globalización no se ha cumplido en Occidente. La globalización ha beneficiado a los pobres de los países pobres, sí, pero al tiempo está perjudicando, y cada vez más, a los pobres de los países ricos, sus primos lejanos. Por eso Trump, por eso Le Pen, por eso el UKIP, por eso Theresa May, por eso la xenofobia ubicua, por eso las doctrinas económicas proteccionistas levantándose, una tras otra, de sus olvidadas y polvorientas tumbas decimonónicas. Porque los acuerdos internacionales de libre comercio están muy bien, salvo cuando uno mismo se ve abocado a tener que competir con varios cientos de millones de indios o de chinos dispuestos a hacer el mismo trabajo, durante el doble de horas y cobrando la mitad. Entonces, la cosa cambia. Trump perderá, pero ha pinchado en hueso. Otros recogerán su bandera. ¿También aquí?"

Pues si la globalización está muy bien, pero tiene ganadores y perdedores, miles de millones. Y eso trae las consecuencias políticas, agudizadas por la crisis, que estamos viendo cómo paja en el ojo ajeno, y no viga en el propio. 
Hagamos un simple esquema conjetural de la crisis social tal como yo la veo: primero, éxito rotundo aparente de la globalizacion en los años noventa, pero que en realidad es un palo para las clases bajas de Occidente que se disimula con una burbuja financiera descomunal. Segundo, estalla la burbuja, se retiran las aguas de la fecundidad, y queda un esqueleto de sociedad nada agradable, más pobre, con más diferencias sociales, más paro y más cabreo. Tercero, salen como setas los Trumpes.
Quiero decir que sí, que veo una relación causa efecto entre globalización y burbuja. Ambas son las dos caras de la misma moneda. La segunda sirve para disimular las xonsenxeicnias de la primera. 
Ahora bien, ¿qué pasa en España para que no haya una extrema derecha trumpiana? No es que me queje, pero es freudiano. ¿Es la fuerza de la vergüenza de ser de derechas, aunque sea democrática, El frenesí se ser correcto y por ende de izquierdas? Tan hondo calan las consignas ni siquiera pronunciadas explícitamente? año es que  o haya fascismo violento, en Podemos por ejemplo, del que tenemos pruebas e muchos de los discursos de Pablo  Iglesias. Ni el mismo se da cuenta de la violencia que resum axuanso habla. Pero es de izquierdas. Y a mí esas explicaciones de que los extremos se tocan, nunca me han gustado. Tampoco creo ni un segundo que el fascismo está oculto en el PP. En el PP hay oculto señoritismo serranil, del barrio de Salamanca, eso que era tan odiado por José Antonio y su Falange. 
Una faceta más particular para hacérnoslo ver. 

2 comentarios:

Miguel E. dijo...

En mi humilde opinión el fascismo no ha arraigado (más allá de la guerra civil y gracias a Dios) porque España ha pasado de ser una sociedad agraria a una de servicios.

No hay ni hubo apenas industria en comparación con ingleses, franceses o alemanes y, por tanto, no hay tanto temor a la deslocalización como en esos países.

Y en las regiones más industrializadas (Cataluña y Vascongadas) tienen el virus nacionalista que lo emponzoña todo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Interesante punto de vista.