No es que Rusia haya perdido la guerra, pero ha mostrado flancos débiles con los que no contaba. Ni los mercados habían descontado tal impacto. Rusia pude hacer todavía mucho daño, es indudable. Pero el primer efecto buscado de guerra relámpago se ha aguado, y ahora los países europeos están reaccionando con más firmeza: muchos países europeos están aumentando sus presupuestos de gastos militares, incluido Alemania.
Putin tiene todavía reservas para sostener al Rublo, pero todos sabemos que eso sirve según para cuanta es la presión. Una Rusia bloqueada financieramente, ya no sería tan atractiva para el apoyo de China, y desde luego a su población se le pasarían antes los ardores guerreros, cosa que por otra parte no se aprecia.
En fin, hoy por hoy se puede uno imaginar una caída de Putin, lo cual es una visión muy gratificante.
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