"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 11 de mayo de 2023

Hiper ventilación

Las economías desarrolladas a ambos lados del Atlántico están hiperactivadas a consecuencia de las políticas anti pandemia - justificadas, pero no retiradas a tiempo. 
Estas políticas se han traducido en un nivel de deuda pública récord, en gran parte financiada (es decir, comprada) por los bancos centrales, que tienen sus cajas repletas de títulos que si fueran puestos a la venta, caería a plomo su valor. En el gráfico, deuda/PIB para EEUU y España, que no le va a la zaga. 



Estas deudas se emitieron primero para ayudar a los damnificados de la pandemia y sostener un mínimo nivel económico. Funcionó, pues la contracción pandémica fue virulenta pero breve. Pero luego los gobiernos hicieron una cosa infumable: aumentar la deuda para luchar contra la inflación, que es un contra dios: no puedes aumentar la demanda cuando tu banco central está contrayendo el crédito para enfriar la economía, lo que entorpece esa lucha antiinflacionista y desvía los fondos de la inversión privada a los caprichos del gobierno. 
Mientras, éste se forra gracias a la inflación que él mismo contribuye a acelerar, pues su recaudación impositiva se ve inflada gracias a la inflación de rentas contributivas. 
Lo llaman socialdemocracia...
Bien, será eso, pero resulta que el capital productivo huye a sitios más seguros jurídicamente, huyen de sitios donde caprichosamente les imponen un nuevo impuesto día sí, día no. 
Lo siguen llamando socialdemocracia, pero...
La huida de la inversión recorta los puestos de trabajo y sus salarios, pues la calificación productiva desciende.
España está en una dinámica de ruina: constante caída de la productividad y de los salarios, cada vez menos cualificados. Mientras, el gobierno se viste de sembrador y lanzaba al erial dinero a espuertas, frenéticamente, pues estamos en modo electoral. España está en el sendero que lleva al subdesarrollo.
No se siembra en balde. El que recoja la cosecha, es decir, el sucesor, tendrá la manos atadas por una deuda límite, un paro asfixiante, y uno se recortes que tendrá que hacer sí o sí para que los mercados no quiebren. 
Pero un aumento del tipo de rendimiento de la deuda es casi inevitable si el BCE quiere contener la inflación. Tendrá que vender deuda, y eso aumentará la prima de riesgo entre países del euro. Sonará un crack. El coste de la inversión privada se pondrá por las nubes, habrá “llanto y crujir de dientes”, sin descartarse una huida de España, para lo que la que está mal dotada (ver post anterior) y un retroceso estructural que sólo un gran líder sería capaz de solucionar. 
No veo a Feijóo en ese papel histórico.

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