I- Por qué Trump ganó y volverá a ganar
El caso de Steve que acabó de leer.
“— Entonces ¿votarás a Trump en noviembre? —le pregunté a Steve en el verano de 2016—. ¡Si es milmillonario! ¿Qué sabe él de la gente corriente o qué le importa? Además, es un payaso.
Steve sacó un cigarrillo de un paquete de Marlboro y lo encendió. —No es eso. Voy a votar a Trump, pero... El problema son las élites progresistas que han estado hundiendo este gran país. A esa mujer [Hillary Clinton] solo le importa que los banqueros conserven su riqueza. Dice que los «deplorables» como yo somos el problema. ¿Yo y el «privilegio blanco»? Menudo chiste. Los auténticos supremacistas blancos son los consejeros delegados de las megaempresas, el 90 por ciento de los cuales da la casualidad de que son hombres blancos. Pero resulta que los medios corporativos no ven lo que no quieren ver. No, no me creo lo que nos cuentan los demócratas y los medios progresistas. Al menos Trump dice en voz alta lo que pensamos todos.
Steve se crio en el norte del estado de Nueva York, en una familia de clase media-baja. Su padre trabajaba como maquinista en una fábrica de productos para infraestructuras viarias. Ese trabajo le reportaba unos ingresos modestos pero constantes que permitían a la familia de Steve mantener su estatus de clase media. La madre de Steve no trabajaba, y la familia era propietaria de su propia casa y pudo permitirse enviar a la hermana mayor de Steve a una universidad local. En cuanto a Steve, decidió que la universidad no le interesaba. Sus notas de bachillerato no eran para tirar cohetes. Además, cuando su hermana se licenció en Ciencias y Humanidades, su título no tuvo ningún efecto visible en el tipo de trabajo que le ofrecieron ni en el salario que le pagaron. A los dos años de terminar la carrera, ella y su marido se mudaron a Carolina del Norte, donde los impuestos y el coste de la vida eran más bajos y las perspectivas de empleo de su marido, mejores. En vez de ir a la universidad, Steve se alistó en el ejército, que lo envió a Alemania. Pero solo cumplió un periodo de servicio. En aquella época, Estados Unidos estaba a punto de embarcarse en una serie de guerras en el extranjero en lugares como Afganistán e Irak. Steve no veía el sentido de jugarse la vida en guerras absurdas...”
... “Por el motivo que sea, la época de prosperidad para la gente común ha terminado y la ha sustituido una época de precariedad. No es justo que los hijos vivan peor que los padres.”
Steve ya no pertenece a la clase media ni el partido demócrata es el representante de esa antigua clase media. El partido del “Asno” es cada vez más elitista y exotérico. Cree en una serie de ideas identitarias y ni le importa ya la estabilidad del trabajo, ni el nivel salarial... para este partido, Steve pertenece a los «deplorables», según las célebres palabras que pronunció Hillary Clinton en 2016: «Racistas, sexistas, homófobos, xenófobos, islamófobos». Al parecer, no han sabido asimilar la lección elitista que ellos enseñan.
(“Final de partida”, de Turchin)
En fin, el Partido demócrata ya no representa a las clases medias... que ya no existen! Esto está pasando en todos los paises hasta hace poco ricos. En próxima entrega, intentaré explicar la causa de este grave problema.
2 comentarios:
Cuando llegará nuestro Trump? Mira esta aberración, creada por nuestra partidocracia. Supongo que llegará cuando Francia y Alemania tenga ya el suyo. Porque ellos están igual.
https://theobjective.com/deportes/2024-01-27/cataluna-mujer-trans-carrera/
Acabo de leer esto. Muy interesante.
A ver si los neomalthusianos por fin se convencen (aunque lo dudo). https://theobjective.com/elsubjetivo/opinion/2024-01-29/recursos-naturales-infinitos-abundancia-poblacion/
Publicar un comentario