"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 15 de agosto de 2010

Humble Faith & Common Sense

La Iglesia de Inglaterra ha roto con el dogma tradición exhortando a los médicos que se le permitiera dejar morir a los recién nacidos discapacitados. 
Los cristianos han sostenido durante mucho tiempo que la vida debe preservarse a toda costa, pero un obispo en representación de la iglesia nacional ha provocado controversia con el argumento de que hay ocasiones en que es compasivo dejar  morir un niño con discapacidad grave.


De http://perrinelson.com/2006/11/6/77.aspx

Esto podría parecer discutible. Ya me imagino a los casuistas sopesar cuantos miembros han de faltarle al nacido para aconsejar su ¿muerte por hambre, ejecución?
El problema es que no hay discusión si no se quiere caer en la falacia racionalista.
Si la Iglesia de Inglaterra ha declarado tal cosa, lo mejor es que tal institución, que sin saberlo, ha dado una vuelta de 180º y señala el camino del infierno, sea proscrita. Si ponemos una tachuela en cada pequeño giro del camino que hemos hecho poco a poco, esas tachuelas señalarían una ruta ¿hacia?
Para mí -es mi opinión-  hacia el racionalismo avanzado, que poco a poco va carcomiendo los pilares de nuestra civilización. Lo que pasa es que yo no sé, ni nadie, cuáles son esos pilares. Sólo somos capaces de intuir jirones en la bruma de lo que nos sostiene, y que ese sostén se tambalea.
Yo creo que como dice Michael Novack - en referencia a EEUU, pero extensible a todos nosotros-  los dos pilares más importantes son  la Humble Faith  y el Common Sense. Esto, como se puede comprender, es muy poco preciso; pero es que los Pilares no son una verdad científica. La ciencia ha pretendido (o mejor dicho, algunos cientifistas lo han intentado) sustituir a esos pilares borrosos, por su clarividencia arrogante, y ha fracasado.
Lo que más risa me da es los economistas ejerciendo de científicos. Y ganas de llorar.
Lo que sí está claro es que no practicamos ya ni uno ni otro valor. Las tachuelas de antes van titubeando entre dos límites: los tiempos en que pasábamos por el mundo llenos de fe religiosa en la vida y sana desconfianza en la razón, y el presente arrogante, confianzudo en la racionalidad del hombre. Cabe sospechar que las tachuelas se han alejado del camino recto.

No hay comentarios: