
La salida de vacaciones se hizo con la tranquilidad concedida por los stress test, muy aplaudidos, especialmente los de España. hubo rumorología, pero apenas tenida en cuenta. Ahora es la deuda irlandesa la que amenaza con explosionar. Su prima de riesgo sube como un cohete (ver gráfico arriba). No era Irlanda - como recuerda ahora
el malvado Krugman- el país modélico que más recortes presupuestarios había acometido? No era el país ejemplar, premiado por los mercados? En cambio, ahora, (de momento) España, el vilipendiado, merece un trato de favor (gráfico abajo). De toas formas, las alarmas suenan para todos, pues todos compartimos barco y camarote de
tercera segunda. Los problemas bancarios no cejan, como nos recuerda desagradablemente S&P, que, sencillamente, no cree que Irlanda pueda sobrevivir sin ayuda externa. ¿Una prueba más de que cuando las cosas son inciertas, no se ve salida, los activos siguen hundidos, no se ven expectativa de beneficios, etc... la política monetaria es muy estricta?

No sé si se puede contestar a esto, pues tenemos un BCE, y la PM no es estricta para
Alemania, pero sí para
Irlanda (y España), que se está comiendo un "marrón" indigesto, consistente en reducir la deuda fiscal a la vez que intenta salvar sus quebrados bancos. En fin, que cuando se cierran puertas, si no hay una válvula de escape, las cosas no van a mejor. Qué insinúo? No sé; no sé que es una válvula de escape, no sé si debe ser el BCE el que proporcione tal válvula, pero un país que realmente hace unos años era modelo de modernización, se está hundiendo, que eso nos puede salpicar a todos, y que no me creo que esto sea ineludible. Será ineludible si nos empeñamos en que lo sea. Como parece que estamos empeñados.
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