"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 22 de octubre de 2010

Los mendicantes

Cataluña -la Generalitat- ha decidido emitir unos bonos "patríoticos", para colocarlos entre los "patriotas catalanes". Huele a chamusquina por todos los lados.
Los bonos le van a costar al gobierno catalán nada menos que un 7,75% anual, un pastón que, en primer lugar, supone una competencia desleal con las empresas privadas que apenas logran un crédito de los bancos. Es una rentabilidad para el ahorrador del 4,75%, y de un 3% en comisiones para la banca agente. Imposible competir con esa "generosidad".
Sin embargo, los llaman patrióticos. ¿Por qué? van a financiar una guerra contra Madrid? O son patríotico-españoles? sospechamos que no. Sospechamos que o van a cubrir despilfarros anteriores, o despilfarros futuros en los que se ha especializado la generalitat; desplifarros que, sin embargo, no son inocentes, pues entre perseguir etiquetados y anuncios en español, perseguir o prohibir el uso de la lengua común, enseñar a los adolescentes a masturbarse o probar "alternativas" de entrada y salida de un cuerpo en otro, etc, se le va un chorreo de dinero. Un chorreo porque yo creo que los adolescentes nunca han necesitado que les enseñen a tocarse, y porque es un asunto entre padres e hijos que funcionaba bastante bien entre llamadas al pudor y libertad bien entendida. El Estado actual se ha empeñado en desplazar a los padres de sus funciones de siempre, y se ha metido en intimidades grotescas entre la burocracia y la persona. Lo malo es que ahora todo cuesta un dineral, y a los catalanes no les llega, pese a que reciben más transferencias del gobierno central que nadie.
Revolver las costumbres de siempre cuesta un pastón. Sobre todo si ya son libres y cada uno hace lo que le da la gana dentro de un orden. Convencer a la gente que se masturba mal, y que endeudándose al 7,75% entonces, sí, aprenderá a hacerlo bien, es una negocio ruinoso. Al ahorrador "patriótico" le hacen comprar los bonos y le dan un 4,75%, y el se frota las manos -sin nada sólido todavía entre ellas-  de lo bien que va a colocar su dinero. No sabe que el 7,75% que le cuesta a la Generalitat la broma se la cobrará en impuestos a él.
Rueda infernal, en la que como el PIB, ni de coña va a crecer un 7,75%, aumentará infaliblemente, la deuda/PIB catalana... y española, porque resulta que las deudas autonómicas se suman al conjunto cuando nos miden en los mercados. (Y eso sin contar duplicidades, que se pueden dar de dos oficinas pegadas que enseñan lo mismo.)
Archivo:Bartolomé Esteban Murillo - St Francis of Assisi at Prayer.JPGPero sigamos. Ya hemos determinado que el aprendizaje masturbatorio y otros tocamientos impuros (como perseguir al toro de lidia y al hispanohablante, que son tocahuevings a tope) nos cuesta más en Cataluña que en el resto de España. Pero nos cuesta, quede claro, al resto de España, pues esa deuda la garantizamos nosotros, pese a llamarse patriótica (=antiespañola).
Esa rueda infernal no se detiene ahí: las demás comunidades quieren lo mismo (y yo más), y se ponen como mendigos medievales a la puerta de la catedral,  a pedir "lo mío, lo mío"!
Debía llevar razón aquel historiador que decía que en Europa, en el siglo XIV-XV (creo) hubo un movimiento de persecución de las coronas y las autoridades urbanas  contra la mendicidad, por la desmoralización que producía en la población de esas ciudades emergentes, que serían los polos del avance cívilizador. Pero, dice dicho historiador -cuyo nombre no recuerdo; quizás Taylor- "En los puntos más lejanos, como España, no llegó esa vigorización moral, y la mendicidad siguió siendo el principal negocio"... algo de cierto hay en ello. Somos de la orden más mendicante. (en la imagen, San Francisco, por Zurbarán.)

No hay comentarios: