"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 11 de enero de 2011

Conservador/Progresista

No sé exactamente qué soy. Por un lado, como profesional, creo en el progreso material. Echo la vista atrás, y confirmo que el hombre, bajo determinadas condiciones, ha progresado mucho. Esto no debería ser desdeñable; lo malo es que en España no es apreciable más que bajo una dosis de vergüenza. Se presume con más facilidad de ser pobre que de ser rico.
Como creyente en que el progreso material es deseable, me considero progresista. Como economista que conoce las condiciones en que se conquista el bienestar material, me considero liberal/conservador. Esto no es un conflicto ni una paradoja: es simplemente que uso un contenido determinado para "progreso" y "conservación".
Creo que el progreso material no depende de al distribución del producto obtenido, es más, creo que un exceso de distribución conduce a un retroceso posible del producto.
Por eso soy liberal/conservador.
Mi medida de la aportación del progreso que llamo material es como sigue: desde que hacia mediados/finales del siglo XVIII comenzó el "despegue", creo que la mayor aportación al bienestar ha sido y es el constante incremento y difusión, a cada vez más gente, del tiempo libre.
Sé que eso para algunas personas es una maldición, pero no creo que la mayoría se queje de poder trabajar 8 horas en vez de 16h, como trabajan nuestros (mis) padres, incluidos sábados, que era un día laboral cualquiera.
Otro baremo, relacionado con el anterior, es la mecanización y automatización del trabajo, que hace que, trabajos duros, de los que acaban con la vida de una persona a lo 40 años, queden cada vez menos.
Esa es mi principal filosofía, que no quiere decir que no tenga más. Pero el desdén por el bienestar material me parece propio de personas que ya lo tienen, y que tiene tiempo para enredarse en sofisterías y en decirle a la gente lo que debe sentir, pensar, hacer y no hacer. Es lo peligroso de la "cultura" como la entienden los "progres". Los mayores líderes intelectuales de la izquierda han sido gente acomodada, de buena familia, que han puesto en marcha maquinarias pesadas que luego no han sabido controlar, como la Revolución Francesa. Ésta debe más a malas digestiones de aristócratas aburridos que al hambre de los campesinos.
Por eso tengo cuidado con las Grandes Ideas.

2 comentarios:

Santiago dijo...

Estoy de acuerdo contigo y no me gusta nada lo de las grandes ideas, porque han chocado con la realidad y han perdido, que se lo digan a los 100 millones de muertos del comunismo.
Lo que me gusta de las ideas liberales, es que nacen de unos principios, (vease libertad individual, propiedad privada y poco más)que siempre pueden ser respetados y hacen que todos podamos convivir y mejorar, sin perjudicar a nadie.

www.MiguelNavascues.com dijo...

sí, esa es la idea