"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 23 de junio de 2011

¿Qué son los Brady?

Hemos oído hablar recientemente, cada vez más, de aplicar la técnica Brady a los bonos griegos para solucionar el problema sin una quiebra desordenada. Veamos en qué consistieron esos bonos Brady y si son aplicables al caso griego. De una web (aquí) tomo el ejemplo de lso bardy aplicado a los bonos ecuatorianos en sus pensión de pagos.

A partir de 1987, el gobierno del Ecuador venía acumulando atrasos en el pago de su deuda externa en la siguiente forma: (los valores están dados en millones de dólares. 
En el año 1987, del total de la deuda acumulada de 10.234 millones de dólares, sólo 743 millones estaban atrasados, esto es, el 7%.  En 1990, este porcentaje de atraso pasó a ser del 25% y seguía creciendo.  Cuando el Ecuador aceptó acogerse al Plan Brady, en 1994, en el gobierno de Sixto Durán Ballén (Alberto Dahik y Ana Lucía Armijos), el porcentaje de retraso llegaba al 51%. O sea, la deuda total era de 13.758 millones, de lo cual 6.990 estaban ya vencidos y atrasados. Conviene aclarar que el 96% de los  atrasos era con los bancos privados internacionales y sólo un 4% con gobiernos u organismos multilaterales. 
  Lo anterior significa que esos 6.990 millones de dólares de títulos impagables e inservibles, el Ecuador acepta cambiarlos (revivirlos) por nuevos papeles ( llamados bonos Brady), dejando como garantía para  su pago bonos del Tesoro de los Estados Unidos, que nuestro país compró  con nuevos préstamos concedidos por el Eximbank del Japón, el Banco Mundial y el Fondo Latino Americano de Reservas (FLAR).
 Después de que se hizo la negociación de los bonos Brady, muchos banqueros extranjeros decidieron, de todas maneras, deshacerse de los mismos porque deberían esperar 30 años para recuperar el capital y sabían que en algún momento iba a ser difícil el cobro de los intereses. 
Esenciamente pues, los bonos Brady fueron emitidos por el país deudor, para sustituir la parte de la deuda impagable; eran bonos a muy largo plazo (30 años) y estaban garantizados por un Treasury americano que el país deudor debía comprar y usar como garantía (para lo cual era ayudado por el FMI y otros organismos).  la seguridad ganada por el banco acreedor era recompensada por quitas y otras ventajas que hacía pagable el nuevo reconocimiento de deuda.  De modo que el acreedor ganaba la ventaja de la seguridad en el cobro y el deudor obtenía recortes en la deuda reconocida y en el tipo de interés.
Además, el acreedor ganaba en liquidez, pues los nuevos bonos tenían mercado y podían venderse al descuento marcado por la oferta y la demanda, lo que aceleraba el ajuste de la amortización del activo si lo deseaba.
Fue un sistema de acelerar el ajuste de precios de los activos, de aliviar los bancos de activos defectuosos y que recobraran su actividad crediticia, y de que países atrapados en la falta de inversión porque todo se iba en devolver las deudas, pudieran volver a crecer. Naturalemente, como dice Feldstein, se les permitió devaluar, lo que aceleró el ajuste de competitividad y el inicio del crecimiento.
La alternativa era la renuncia a pagar la deuda original, lo que hubiera cerrado los mercados del crédito a estos países durante un periodo de castigo que les hubiera hundido aún más en la pobreza.
En otro post, veremos si eso es aplicable a Grecia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He descubierto su blog hace poco tiempo y me parece de lo más interesante que hay en la blogosfera. Gracias.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Gracias, muy amable.