La zona euro se ha escindido definitivamente en dos zonas de intereses opuestos. Alemania y sus pares quieren enfriar su economía, y subir los tipos, y eso perjudica dolorosamente a los países sobre-endeudados. Además, esos países están apenas creciendo, cuando no contrayéndose. Su ajuste por deflación interna está expulsando recursos fuera del mercado. Mientras, el BCE ayuda a Alemania & al a controlar sus costes laborales. El autor del artículo apunta algo interesante: Lo que convendría a los países jodidos (hablemos claro) es que los costes laborales en Alemania subieran, para poder acelerar reducir distancias de competitividad.
The European Central Bank is trying to rescue the euro and keep a lid on inflation.It will find it can do one of these, but not both. This because the ECB's two aims are incompatible.
To hold German inflation at 2%, the ECB will have to keep raising interest rates. But given that peripheral euro-zone economies are already struggling to grow, rate rises will only cripple them further. Apart from their debt burdens, the fundamental problem with these economies is that they're not competitive relative to Germany. To regain competitiveness, they need the cost of German labor and other inputs to rise faster than their own. But if the ECB is intent on containing German prices, those in peripheral Europe will have to fall.Siempre he pensado, y dicho, que nuestro proceso de deflación interna nunca alcanzará el objetivo deseado de reducir el bache de competitividad con Alemania, porque ellos no se están quietos: es un blanco móvil.
Lo que propone el autor no es aberrante: es el mecanismo que describía Hume del ajuste de balanza de pagos ("Wikipedia_specie_flow_mechanism") a través del oro: Los precios en el país con mayores entradas de oro han de aceptar que suban sus precios, para reducir el bache de competitividad con el que pierde oro. Pero ese movimiento, digamos, natural, está cercenado, porque el BCE es el banco central de Alemania (& al) y le han pedido que controle los costes. Y es que Alemania juega en otra división, en la división mundial, y pretende mantenerse competitiva frente a los países del resto de mundo. Con el euro, consigue tenernos atados y que no devaluemos, aunque sea a costa de nuestra vida económica. Mientras, la deuda aumenta su peso sobre los recursos, lo que acerca algunos a la suspensión de pagos.
Eso es jugar a la ruleta rusa, pues la quiebra de un país supondría seguramente su expulsión del euro -en cuanto el BCE dejara de suministrar liquide por falta de colateral, como ha amenazado-.
Nos acercamos a un momento crucial en el que el BCE deberá aceptar como activo una de estas dos alternativas: la deuda original calificada como basura, o, si se hace, la deuda que la sustituya emitida por los países fuertes, con o sin quita. Si no hay quita, eso será potencialmente inflacionario; si la hay, en las proporciones que vimos que proponía Wolf, será menos inflacionario pero lo será, porque, en todo caso, no podrá mucho más subir los tipos si de lo que se trata es de bajar sustancialmente los rendimientos de la deuda al entorno del 5%. Tan delicada y volátil es la situación.
Como ven, cada vez depende menos de nosotros, los españoles. Estamos en manos de fuerzas muy superiores.
2 comentarios:
La historia de que España ha perdido competitividad con Alemania denota o bien ignorancia por parte del que repite este cuento políticamente correcta o intento deliberado de engañar al lector. Los hechos son los siguientes
• El índice de productividad por persona empleada con base 2000=100 es hoy más alto que en Alemania: España 110,3, Alemania 109,3.
• La relación (Salario Real / Productividad) con base 2000=100 ha caído desde el 2000, tanto en España como en Alemania. España 89,1, Alemania 91,3.
• El Coste Real Unitario de Trabajo (a diferencia del Nominal) ha caído en España desde el 2000 y lo ha hecho más que en Alemania, donde también ha caído.
• El déficit de comercio exterior con la zona Euro que fue de 37.000 millones en el 2007, pasará a un superávit superior a los 5.000 millones este año.
Alemania exporta más no porque sea más competitiva en precio, sino porque grandes empresas innovan y fabrican cosas que el mercado internacional quiere, a diferencia de España que no tiene empresas (excepto Zara que es más una ciudadana del mundo que española).
La receta de que hay que reducir salarios (un 20 o 30%) para aumentar nuestra competitividad y salir de la crisis es sobre todo un mecanismo para meter más dinero en los bolsillos de las empresas y los más ricos. Los salarios reales en España, están bajando en un contexto de crecimiento de la productividad cercano al 2% anual. Claro está que la agenda neo liberal al uso en Europa y en España es lo que quiere, meter más dinero en el bolsillo de los que más tienen a costa de la mayoría de la población.
La injusticia social de que se predique como solución el que los salarios bajen no tiene nombre y nuestros políticos y los europeos merecen que se les castigue, no solo en las urnas sino con protestas contundentes porque es de la única manera en que se dan por aludidos.
La manera de ganar competitividad y de hacerlo con más justicia es salir del Euro y devaluar un 30%.
La entrada en el Euro fue una enorme metida de pata de nuestro querido Aznar. España seguirá con planes de estabilización y enormes niveles de paro hasta que salgamos del Euro, lo que sin duda alguna pasará en pocos años.
Cómo me gustaría ver este tipo de análisis en los periodicos españoles. pero, zip, cero, nada. No se enteran. No saben ni escucharon a Keynes, Minsky o Friedman. No saben ni que existen.
No ven que el euro sin trasnferencias fiscales y deuda común es incompatible... y en una crisis de balance sheet, es aun peor.
Da pena.. pero si Alemania paga al final la deuda greiga, de aquí a cinco años volveremos a la misma situación.
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