"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 24 de agosto de 2011

Occidente

En "Why western ways are still winning", Martin Sandbu  quiere lanzar un mensaje de optimismo para Occidente, donde proliferan los cantos de melancolía por la decadencia, como si los países como China y Brasil se hubieran lanzado a sustituirnos... y nosotros, hipnotizados por esos cantos de tristeza, viéramos en ellos la solución  de nuestros males. Pero no es ahí dónde debemos buscar. Unos datos exponen la cuestión más fríamente:
The most telling statistic is not the size of economies but the prosperity of their people. The annual output attributable to each US citizen – gross national income per capita – is $47,140. For the average Chinese, it is $4,260; for Indians, $1,340; for Russians, $9,910; and for Brazilians, $9,390. Adjusted for varying price levels, the disparities are a little less dramatic. But only a little.
Las diferencias en eficacia, se miren como se miren, son abismales. Pero lo importante no radica en las cifras: Occidente ha sido la primera sociedad en la historia en crear prosperidad en Libertad y seguridad, algo que están muy lejos de conocer los países como China y la India. Comparados con ellos, nuestros disturbios sociales son desdeñables.

 The western model’s superior ability to create widely shared prosperity is worthless if it cannot be enjoyed in safety and freedom. On these dimensions, too, liberal democracies lead the world, while the Brics fascinate chiefly for their failure. Violent repression has not stilled a bubbling of protest across China. Swaths of India are in the grip of armed Maoist insurgency; Kashmir has long been under a bloody security lockdown. Brazil’s murder rate is 20 times Britain’s and five times that of the US.
Compared to their supposed rivals, western countries’ occasional social troubles are negligible; they are exceptions to a rule.
Hay una costumbre que, de tanto convivir con ella,  no valoramos losuficiente; y los que hacen turismo por aquellos países no sé si llegan a ver esa diferencia.

The rule is this: the western model gives the one satisfactory solution to humanity’s political problem of how conflicts of interest between individuals can be peacefully resolved. Historically, social order has been secured by violence, fear or debilitating poverty. Liberal democracies succeed without the latter two, and limit violence to constrained uses, governed by rules that the people generally endorse. This is a tremendous achievement of the western model; its permanent abolition of material penury makes it more attractive still.
A mí me preocupa precisamente esa falta de perspectiva, esa desmemoria, que impide ver  la complejidad única de nuestra sociedad, que ya no es monolítica desde hace siglos, que es sencillamente libre, y sin embargo la más eficiente en producir los bienes que necesita. De esa eficiencia se han aprovechado los países de vocación exportadora (ver "Fault Lines" de Rajan), países que han basado su increíble avance en la conscripción de sus fuerzas, no en la libertad. Sólo con haber impedido la revaluación de su tipo de cambio, han obligado a Occidente, siguiendo sus propias reglas, a comprar en los mercados mundiales lo que era más barato. China debe su éxito a esa barrear a las importaciones, que ha forzado un ahorro interno brutal, ahorro que ha ido a la compra de deuda y otros títulos de occidente.  Un gran logro que no se hubiera conseguido en un país occidental, pues sus estructuras hubieran crujido con la inflación y la ineficiencia.
Hasta ahora, somos los únicos que hemos sabido combinar libertad democrática con eficiencia. Lo que vemos surgir alrededor es un progreso selectivo y forzado, parasitario de nuestra libertad.
Tenemos problemas financieros que los países emergentes no han tenido. Son problemas graves, y aparentemente no somos capaces de volver a encarrilar las cosas. Pero son problemas financieros, no de sistema o de valores sociales. Los valores sociales parecen desfallecer, pero no se ha roto todavía la confianza en la sociedad abierta. Eso sí, no debemos ocultar que en los años 1930, en una crisis parecida, las urgencias y el miedo dieron el poder a los enemigos de nuestro modelo, lo que nos metió en la segunda guerra mundial. Los gobernantes deberían saberlo y poner los medios que existen para desatascar el enorme nudo que nos ahoga.

4 comentarios:

Piriv dijo...

¿Que opinas de estas declaraciones de Greenspan sobre el oro que coinciden con lo que dice Rallo? http://www.bloomberg.com/news/2011-08-23/greenspan-says-the-euro-is-breaking-down-may-harm-stock-prices.html

www.MiguelNavascues.com dijo...

No está condenado a muerte Greenspan por Rallo & co? pues yo qué sé la gilipollez que hayan dicho uno y otro sobre el puto oro -que hoy ha caído. Estás obesionado, pareces la voz de tu amo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

además, que cojones tiene que ver con el tema del post? eres un monopata

www.MiguelNavascues.com dijo...

además, a mí el oro me la suda.