"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 26 de septiembre de 2011

Recapitalización

Los países del euro necesitamos capital (prestado) para recapitalizar la banca (500 mm de €), y para "recapitalizar" las deudas soberanas en quiebra técnica (xxx mm de €).
¿De dónde sale ese capital, o mejor dicho, de dónde sale el capital?
El capital sale del ahorro. A ahorra 100/año, E necesita un capital de 1000 para montar una empresa, busca a 10 como A (A1, A2, A3...) para juntar 1000, les promete un flujo de amortización y renta, y así consigue el capital: Se pone en deuda con los "A", y los As son sus acreedores.
Es decir, el capital sale de la economía productiva del pasado. Los "A" han producido más de lo que han consumido, y ponen su excedente a disposición de los "E", para que estos creen más PIB, y más capital.
Esa promesa de capital es lo que invita a los "A" a prestar a los "E". 
Luego el capital no es sólo el pasado: el capital es también una promesa de futuro. Es lo acumulado más lo que se va a generar.
E,  es una empresa que hasta el momento T ha producido X y ha ahorrado en neto (una vez pagadas las deudas) Y. Su capital es lo acumulado más el valor actual de sus rentas empresariales futuras.
Si sus rentas futuras no valieran nada (por mala gestión, obsolescencia, lo que sea), su valor total caería: no sólo su valor futuro, sino su valor de capital acumulado. Esa empresa o pediría dinero para recapitalizarse, o entraría en liquidación, y sería vendida a descuento a alguien que viera una renta futura posible.
"E" somos nosotros, España, una empresa que crecía pero que se equivocó, y ha perdido rentabilkidad. Es cada vez menos rentable, pues de lo poco que produce ha de dedicar cada vez más a devolver deuda. Como nos prestan a tipos de interés muy caros, logramos capital insuficiente; por eso producimos poca renta, con lo que nos restan cada vez menos.
Ahora viene el acreedor A y dice que ya está bien, que ni un euro más, que hasta que hayamos reducido la deuda a algo tolerable, se acabó el dinero. "E", nosotros, se estanca más y más, su capital de futuro se esfuma, cada vez despide más gente que deja de consumir, con lo que el acreedor -Alemania- también pierde renta futura: se arriesga a que suspendamos pagos y a quedarse sin cobrar nada. Pero él, A, obsesivamente, dice que no, que sigamos reduciendo deuda, que eso calmará a los acreedores. Pero los demás acreedores (A1, A2,...) ven que así no aumentamos la producción, la reducimos, y que sus créditos están en el aire, con lo que van a venderlos y quitarse el problema. Los venden a descuento, claro. Esto alarma a otros potenciales prestamistas, que cortan la compra de valores de Unidad tan sospechosa.

Un acreedor inteligente pactaría con "E" una nueva forma de pago de manera que pudiera producir los suficiente para asegurar el cobro de su activo, incluso podría poner más dinero para asegurar el que ha puesto antes, si es que la empresa tiene futuro. Se sabe que la empresa tiene futuro si hay demanda para lo que hace; la habría, si el miedo no hubiera llevado a la gente a atesorar todo lo que parece dinero, incluso a llevarlo fuera, lo cual tiene una posible solución: que el banco Central reponga ese dinero huido de los mercados para que la gente prefiera volver a gastar. Pero el banco central es un Ente extranjero que no cree en esa cosas: al igual que "A", dice que lo primero es que E genere su propio capital ahorrando, lo cual no puede.
Luego aquí tenemos dos problemas: un acreedor A (Alemania) que prefiere perder su dinero, y un banco central (BCE) que dice que su única obligación es mantener la inflación en su sitio y ha e contener la liquidez. Ambas cosas impiden recapitalizarse a E, tanto exteriormente (desconfianza) como interiormente (creciendo y creando empleo) por lo que la deuda aumenta sobre los recursos más y más.
Téngase en cuenta que A y BCE son uno y lo mismo.
Grecia se estima que en 2012 tendrá una deuda del 190% del PIB. Es decir, con las ayudas y los recortes, su deuda va aumentar sobre el PIB del 140% al 190%. No está mal. Es el camino que A quiere que sigamos.
Las compras masivas (no las ridículas hechas hasta ahora) del BCE de deuda soberana retiraría del mercado un exceso de oferta, y reduciría el tipo de interés que los mercados cobran por tenerla. eso, a su vez, dejaría más margen para crecer, pues insuflaría más liquidez y rebajaría el coste de capital. A su vez, los bancos no necesitarían tanta recapitalización, pues su problema es la tenencia de deudas que se han hundido. Una política sistemática en este sentido devolvería confianza de la gente en sus activos, y no tendrían tanta prisa en deshacerse de ellos.
Es posible que esto aumentara la inflación de la zona por encima del 2% máximo deseado por el BCE, pero a cambio restablecería la confianza en el euro y en la economía de la zona.
No hay otra vía de salida.

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