"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 24 de noviembre de 2012

¿Europa? Me descarajo

¿Qué es Europa?
¿Es la zona azul oscuro (euro)?
¿Es la zona azul claro (UE no Euro)?
¿Es la zona amarilla (Reino Unido y Dinamarca: países con cláusula opt-out)?
¿Es la zona grisácea, que es muy grande y que, por cierto, próspera más que la zona euro?
Si ustedes leen las explicaciones oficiales para explicar tal desbarajuste, se parten de risa.

Por ejemplo, la diferencia entre Reino Unido y Suecia es que ambas no están en el euro pero sí en la Unión. Pero, Reino Unido posee el derecho a decidir su entrada, mientras que Suecia o Polonia (o los países de Este) se suponen que "no han entrado todavía, pero que lo harán. Es decir, en teoría, Polonia esta obligada a entrar, y todos esos países del Este que no son de amarillo.

¿Lo entienden? Yo no, pero me descarajo. Me descarajo porque... No sé, pero me descarajo. El caso es que hay miembros de euro que no quieren verlos ni en pintura dentro del euro.

Este mapa para mí es ilustrativo del factor de división que ha sido el euro, en contra de la misión encomendada de unir más a Europa. Quiero decir, no la evidente división de los países del euro, tambien entre los que estan dentro y fuera. Si Europa se hubiera quedado en la Unión de intereses comunes (Confederación, o la "Europa de las Naciones" de De Gaulle), ahora estaría más unida, probablemente.

Yo me le veo a este sueño de burócratas nada atractivo. Es un sueño que no ha despertado ningún entusiasmo fuera de los burócratas. Ni la gente se ha puesto a soñar, sino a decir ¿qué hay de lo mío? Ni siquiera se ha comportado como se esperaba, abandonando su chauvinismo por una amor a los pueblos comunes.

España es (o lo era hasta hace poco) el país más pro-europeo. Sin embargo, no me he encontrado a nadie que se haya mostrado ilusionado con el proyecto, a nadie. Salvó el simple que pensaba que eso nos descargaba de nuestros seculares problemas, o que iba a encontrar un puesto de postín en la burocracia europea, (como así ha sido con algunos), no he encontrado a nadie entusiasmado, como, por poner un ejemplo, con la misma ilusión que un catalán siente ante el proyecto de secesión. Y si hace una ilusión más intensa salirse de un país, aún al coste de quedarse fuera del euro, ya me contarán...

Dicen que deberíamos hacer como hizo Hamilton uniendo las haciendas estatales de EEUU, Absorbiendo su deuda en la deuda nacional. Que eso es lo que nos falta. Me descarajo. Nos falta lo más básico. Un idioma común, no ese inglés que no es la lengua materna de nadie que esté en el euro. Necesitamos un sentimiento de pertenencia común, que no se fabrica con una fórmula, y del que dependen que alguna vez tengamos un ejército y nos sintamos dispuestos a dar la vida por Europa. Es sentimiento era más fuerte en tiempos de Carlos V contra el turco que ahora. Nos falta aceptar como cosa normal que nuestros hijos se vayan a vivir para siempre a 3 mil kilómetros de distancia (cosa de lo más normal en US) a un sitio donde no se habla la misma lengua.

Porque la unión forzada que se ha hecho desemboca en esas cosas, y otras muchas que no se tuvieron en cuenta.

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