"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 26 de abril de 2013

Deshacer la Utopía

Ambrose Evans-Pritchard, un columnista del Telegraph, al que visito regularmente, dedica a este mi post palabras entusiastas. Se las agradezco mucho, porque a veces tengo la sensación de que no consigo llegar a nadie de este país.
Well, minds can be unwarped.
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower ofIlusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately.
En suma, un subidón de vanidad, inmerecido, cierto, pero alentador como las burbujas de un buen cava.
De todas maneras quería matizar algo de lo que dice Ambrose: no predico la inmediata salida del euro. Antes estaba a favor de una salida ordenada, con una negociación de deuda entre los países acreedores -cada vez más acreedores- y los países deudores -cada vez más deudores-, a pesar de lo rescates y los recortes y la presiones, que se hacen con el único fin de que les paguemos, a los acreedores, hasta el último céntimo.
Esa es la lógica envenenada del tinglado: por culpa del euro nos hemos endeudado frente a los bancos de Alemania u otros países, cuyos gobiernos no quieren perder la cara frente a sus electores. Esa lógica aplastante demuestra que el euro no puede ir más lejos en el camino de la cesión de soberanía de todos a un centro político que, simplemente no existe. Esa era el designio del euro: un escalón hacia la unión política total. Pero como les daba vergüenza decir esto - no hay muchos ciudadanos que lo quieran -, pues se ocultó bajo una hojarasca de virtudes económicas que no existen.
Ya he dicho que ahora me seduce la idea expuesta por George Soros, que en España apenas se ha leído ni comentado. (Otro indicio de que estamos oprimidos por una Doxa opresiva, que España, poco dada a las ideas si no conllevan un grado de utopía, ha abrazado sin rechistar: el euro. Incluso el gobierno dice que hay que salvar al euro, no a España, como si fuera el gobiernos el euro y como si Alemania hiciera algo por el euro.)
Lo que dice Soros es muy sencillo: los acontecimientos han llevado a Alemania a la "silla del conductor" de este autobús sin frenos que es el euro. O acepta la responsabilidad y el coste, o se encontrará ante el riesgo de una implosión del euro que será traumática para todos, ella incluida.
Y si no quiere asumir esa responsabilidad histórica, entonces Soros propone una alternativa: que Alemania se vaya del euro, que su nuevo marco se revalué frente al euro de lao países restantes, y así la un duda seguirá denominada en euros, pero de un euro devaluado respecto al Marco nuevo. Nuestra pesada carga se aligeraría sin tener que hacer un vergonzoso impago.
De todos modos, ésta y otros a soluciones pasan por una negociación política del alto nivel, porque el problema del euro es de muy alto nivel. Y para ello hay que reconocer que es un problema, cosa que estamos muy lejos de aceptar. Ya decía Krugman que tantos compromisos, declaraciones, promesas, de los políticos no les llevará a decir alegremente que se han equivocado. En España será especialmente duro, porque no conozco a ningún economista, salvo muy de izquierdas radical, que esté en contra de la maquinaria. Desde los más competentes hasta los más analfabetos, todos santifican el euro. No digamos los periodistas, casta de aduladores, cuando no ignorantes.
Así que seguramente, España, que ya no es una Nación más que de nombre, no creo que se salve a sí misma. España rota no tiene poder de imponer o negociar sus intereses, eso si supiera cuales son esos intereses. No hay intereses comunes, sólo intereses particulares de unos y otros, y nadie quiere ver lo que ha contribuido el euro a este destrozo. Incluso los que se quieren ir, como Cataluña, dicen querer meterse en el euro.
Me queda por explicar por qué creo que el euro es tan malo. Porque hay un antecedente histórico. Los historiadores económicos que han estudiado el episodio de la vuelta al patrón oro en los años veinte, describen un caso muy similar de colapso monetario y financiero que hundió al mundo en una depresión, la Gran Depresión, que fue el origen del malestar social que trajo, a través de las urnas, a Hitler y Musolini al poder. Los efectos destructores en la sociedad de la nación europeas de esa contracción monetaria gigantesca, sobre países que estaban endeudados por las reparaciones de la primera Gran Guerra, fue el crisol de donde emergieron esos monstruos que cambiado la historia.
Si Keynes es admirable es porque predijo con toda precisión, en 1919 lo que iba a pasar a consecuencia de esa Paz de Versalles vengativa. Su "The Economic Consquences of The Peace" debería ser tambiėn de recomendada lectura en nuestras ignanaras facultades, que todavía creen que el BCE debe protegernos de la inflación, y donde una nueva inquisición, un poco más sutil que la otra (pero no mucho) se encarga de capar ideas sospechosas de herejía.

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