"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 28 de junio de 2013

La amenazante inflación?

Versión en Inglés de The Corner


The European Central Bank has a mandate to fight inflation. But the target isn’t to make it completely vanish because that would push our economies on to deflation territory, so it officially declares it seeks a ‘slightly below 2%” rate–which is an odd language comparing to its peers’ much more realistic talk of maximums in the medium term.
But I digress. What is remarkable isn’t the wording but the fact that the ECB hasn’t updated even a little bit its discourse. The central bank of the Eurozone keeps celebrating its iron fist over inflation–”better than Germany did before the euro,” as former governor Jean- Claude Trichet put it–and swinging the sword against this supposedly terrifying hydra.
The ECB is blind, of course, and the economic cycle changes no matter what Mario Draghi believes while sitting at his desk in his Frankfurt headquarters’ office. Let’s check the inflation rate in Spain (the blue line follows Consumer Price Index figures and so does the green line but adjusting to eliminate tax rise effects).
In my humble opinion, the real inflation, the one rate that registers the tension between supply and demand, would be the green line. An increase in VAT distorts how inflation behaves because it means there has been a transfer of fiscal pressure to prices. It means some have had the ability to do that transfer, and that some have a greater degree of power over market relationships. What it doesn’t mean is that there was an excess of demand.
As the chart shows, the CPI has been inevitably falling since the crisis begun in 2008, and even more precipitously from 2012, which makes sense because it was a year of negative GDP. In fact, Spain is in deflation zone, which tells us that an economic recovery green shoot will still need some help to survive and that the ECB remains too biased towards inflation contention–a mission at which it is very bad by the look of the Spanish situation, or Greece’s, for that matter.
It seems obvious that CPI inflation in Spain is overestimated. Those who argue that inflation rates must be lower live in their own party-politics bubble. Inflation has slipped now into the negative area, and History demonstrates it isn’t a good thing.


El BCE está designado para luchar contra la inflación. Sin embargo, su objetivo no es reducirla a cero -por el riesgo que supondría acercarse a zonas deflacionistas- , por lo que tiene un objetivo de sostener una inflación "levemente" por debajo del 2% anual (lo de levemente y por debajo del 2% es una gilipollez que ningún otro banco central declara. Suelen referirse a un máximo del 2% a medio plazo, o a un entorno del 2%, etc).

El caso es que el CE no ha cambiado de discurso desde que empezó la crisis, y en todas sus reuniones hace gala de lo bien que controla inflación (mejor, dijo Trichet, "que Alemania lo hacía antes del euro"),ero siempre blandiendo la espada ante la hidra amenazante.

El caso es que no tienen en cuenta la fase cíclica, y siguen cantando la misma cantinela, erre que erre, sobre la inflación. Ahora miren el gráfico de la inflación española:

La imagen representa en azul la tasa anual del IPC, y la verde los mismo pero ajustado para eliminar los efectos alcistas de las subidas de impuestos como IVA y demás. (Datos del INE).

Yo diría que la inflación real -es decir, la que mide la tensión entre la demanda y la oferta- es la depurada de tales efectos, Uds. No? Yo creo que la subida del IVA distorsiona el significado de la inflación, pues representa la ventaja que algunos ha logrado al trasladar a precios el aumento impositivo. Es un signo del poder de mercado de algunos, Pero no de una demanda excesiva.

En todo caso, como ven, la inflación sin impuestos ha venido cayendo despendoladamente desde que empezó la crisis en 1008, y mucho más despendoladamente desde 2012, lo que es lógico, pues fue un año de crecimiento negativo.

Pues ha caído tanto la inflación del IPC, que ahora estamos en inflación negativa, es decir, deflación. Es decir, que la tensión entre oferta y demanda es más baja que nunca, lo cual que me sugiere a mí que no está tan a la vuelta de la esquina un rebrote de la economía. Por otra parte, es una prueba de que el BCE es demasiado sesgado hacia un sólo objetivo, y además no está cumpliendo bien con él, pues en España está muy por debajo del objetivo, y no digamos en Grecia.

Un cosa es segura; la inflación del IPC en España esta sobrevalorada.

Los que creen que la inflación, cuanta más baja mejor, están en las nubes o en un globo ideológico. La inflación ha vuelto a zonas negativas por primera vez desde el estallido de la crisis. Y la historia nos dice que eso no es bueno.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

He oído a bastantes economistas que hablan que un 4% de inflación sería muy positivo tal y como están las cosas. ¿Sería realmente tan positivo?

www.MiguelNavascues.com dijo...

Si, lo creo. Eso reduciría el peso de la deuda/PIB, pues la deuda está fijada en su va,or nominal. El que suban los,precios Y del volumen de producción harían más fácil pagarla. ¿Problemas? Varios, pero mucho más manejables que estar en deflación y sin crecer o crecer negativamente.
uno, subirían los tipos de interés, pero mientras no fueran superiores al crecimiento nominal no sería problema.
Dos, la inflación podría desencadenar un proceso inflacionario de salarios y precios, pero no pasando del 4% no sería intolerable.
Tres, si la inflación es más alta que en nuestro competidores, perderíamos competitividad. Pero si todos los países aceptaran una inflación igual, la competitividad no variaría. Y el POB mundial aumentaría más, lo que es bueno porque todos los países están endeudados... Menos Alemania.
Si sustituye cada uno de esos puntos por su opuestos, verá intuitivamente que lo contrario, es decir, lo de hoy, es peor.
La deuta/PIB aumenta porque el PIB no lo hace. La gente está cada vez más endeudada en relación a su renta presente y futura. El paro no bajará mientras el PIB no crezca.