"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 6 de julio de 2013

El centro del Mundo se desplaza

José A. Zorrilla nos hace una breve, y sin embargo, brillante descripción del desplazamiento del centro de gravedad del Mundo hacia Asia.

No es que sea una novedad. Esta ocurriendo desde hace décadas, y si echamos la vista atrás, desde hace siglos. Si Occidente nació en Europa, y una vez España fue el centro pletórico, la fuerza se fue corriendo hacia el oeste, siempre al oeste. Esa fuerza va vehiculada a través del comercio y luego del interés, que estrecha lazos cada vez más fuertes, mientras que los lazos que hicieron del Mediterráneo el centro del globo, y luego del Atlántico, ahora reposan en el pacífico.

El Atlantismo está moribundo. En parte por nuestra culpa, los europeos, que en la encrucijada de hace dos décadas, preferimos encerrarnos alrededor de nuestro ombligo, por una cicatera visión de nuestro líderes, la Democracia Cristiana y la Social democracia, ambas demócratas a la Europea, es decir, con un punto de recelo hacia la iniciativa privada y a todo los aires renovadores que venían de América, ese país que nos salvó el pellejo y nuestra cultura en dos guerras mundiales.

Gracias a la guerra fría y la necesidad, la relación EEUU Europa fue buena, hasta que la caída del Muro de Berlín nos hizo creer que éramos auto suficientes.

Particular culpa tiene España por haber relegado a un segundo plano su relación con los países hispanos, por un eurocentrismo mal interpretado. Pero no es de extrañar, pues la diplomacia española, salvo cuando supo qué era España -es decir, tenía una directriz clara- siempre ha sido confusa y volátil, dependiendo del partido en el poder, que siempre busca con éxito destrozar lo que hicieron de bueno los anteriores. Si se fijan, como todas la leyes de interés nacional, sea la educación o una unidad de mercado.

En fin, que Europa debería abrir los ojos a esa pérdida de peso, darse cuenta que el camino elegido es un disparate, una debilitación veloz que nos dejará inermes ante las nuevas fuerzas... Esas fuerzas no tienen por qué ser consideradas enemigas; si lo hacemos, nos arrasarán. Por el camino que vamos, la mitad de Europa se ha convertido en zona emergente, es decir, países que tienen dudoso crédito, y ese carácter se va extendiendo. Francia es el país clave que cuando pase un par de años más hundiéndose, colocara a toda la zona a nivel de bono basura. No se vive de la historia, ni del renombre, sino de la adaptación a los tiempos, y Europa está yendo en dirección contraria.

Europa la orgullosa, la Continental, que se cree la cuna de la democracia (falso, la importamos de EEUU y GB, y realizamos una pálida copia), se mira el ombligo insistentemente. Gran parte de la culpa es de los líderes anteriores, Kohl, Mitterrand y Felipe González, que ante el miedo decidieron atrase una soga al cuello. Miedo a Alemania unificada, miedo a un riesgo muy remoto, que ahora es menos remoto por culpa de esa piedra que llevamos colgando entre todos, pero que somos incapaces de quitarnos de encima.

Sin embargo, instintivamente la gente cree que las instituciones europeas, especialmente el euro, como son grandes, nos protegen de las amenazas grandes. Es la nueva religión. La única que queda, el euro, el santo euro, la UE, la Comisión, Almunia, Rompuy, todos en su conchita, con sueldos de lujo, y el Parlamento, gran enredador... En ellos se deposita la confianza que viene expresada a través de vericuetos retorcidos y nada democráticos. Y esos poderes se van consolidando, mientras el edifico se desmorona y es cada vez menos seguro. Una decadencia que desgraciadamente no es lenta.

Pues vivimos, bien, dirán algunos. Sí, puede, pero de prestado: tenemos el futuro ya pagado a crédito. Debemos cada vez más, y no crecemos. Nuestras poblaciones decaen. Encima nos entendemos cada vez peor. En España sacar una ley es una llamada al fracaso. Los líderes cada vez dicen más entelequias incomprensibles, toman banderas de colores estrambóticos, y sacan una nueva metafísica sin pies no cabeza. Sólo piensan en seguir, colocar a los suyos, y como cada ve queda menos para trincar, pues trincan más, antes de que se acabe.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tendran que pasar dos generaciones (la perdida y su descendientes para que los euronarcisistas de percaten de que la fuente ya no tiene agua donde mirarse ..pero ya sera tarde

Unknown dijo...

Europa lleva un siglo en decadencia. El próximo año será el centenario del comienzo de la Gran Guerra. Por esas fechas, la capital económica del mundo se había desplazado desde Londres a Nueva York. El cambio de centro de gravedad económico suele ser una señal adelantada del cambio del centro de poder político.

Relacionado con el tema más general de la Decadencia de Occidente está el asunto egipcio. Egipto no es cualquier país en el laberinto de Oriente Medio; ha sido un factor de estabilidad extraordinario y, junto a Jordania, uno de los pocos de los que Israel ha estados seguro de su comportamiento. Desestabilizar Egipto es mover una piedra clave de esta inestable construcción.

Hoy quisiera llamar vuestra atención sobre las horas extraordinarias que los cerebros del Departamento de Estado están teniendo que hacer para encontrar una hoja de parra lo suficientemente grande, opaca y presentable, como para tapar las oscuras vergüenzas de Mr. Obama en la comparecencia que, tarde o temprano, tendrá que hacer. La cosa está negra (lo digo sin ironía). Mr. Obama está preso de sus propias palabras, de tantos discursos llenos de meliflua verborrea e incienso a la Democracia, esa suprema deidad del Olimpo postmoderno, cuya bendición todo lo perdona. ¿Qué hacer?, to be democrat or not to be? Por el momento, parece esperar que la cosa se calme para no tener que tomar una postura. Es un momento interesante. La crisis egipcia que se dibuja en el horizonte nos rebela las debilidades del Occidente actual, un mundo inseguro de sí mismo, que falto de energía y de sanos principios generales se refugia en las vacías reglas de los políticamente correcto. ¿En manos de quién estamos? Si llegara un día en que nuestros líderes tuvieran que enfrentarse a otro Hitler, que fue elegido tan democráticamente como Morsi, ¿cargados con qué suerte de complejos se enfrentarán a él?

Mientras, en Europa continua la mascarada de los fariseos. ¿Qué opina la Baronesa Ashton de todo esto?, para qué pagan los europeos a su supra-ministra de exteriores, una señora que algunos años ha hecho más kilómetros de viajes que distancia hay a la Luna y vuelta. ¿Tendrá la cara suficientemente dura como para rasgarse las democráticas vestiduras por el golpe de Egipto?, ella que fue nombrada a dedo, que forma parte de un sanedrín elegido por cooptación. Ella, que representa un poder que no ha tenido ambages en chantajear unas naciones y burlarse de la opinión popular de otras, con tal de colocar otro círculo de poder, otro yugo, sobre los ciudadanos.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Euro narcisistas... Muy bueno. Lo tomo prestado.

www.MiguelNavascues.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
www.MiguelNavascues.com dijo...

Muy bueno. Barones Ashton... Confieso que me habïa olvidado completamente de tal baronesa. Supongo que un indicio de lo importante que son sus resoluciones. O que soy sordo y ciego a lo que es importante. Me temo que me estoy anquilosando, perdiendo sensibilidad a la potencia de Europa. Ya sólo escucho a UKIP.

Pablo Bastida Baños dijo...

Europa era un apéndice insignificante de Asia en 1492, cuando de repente cae en sus manos el inmenso botín de América, de paso los europeos encuentran el camino hacia extremo oriente, circunvalando al enemigo declarado, el Islam, que se sumerge en la crisis y decadencia en la que aun se halla. Cuando Vasco de Gama llega a la India descubre horrorizado que sus anfitriones tienen montañas de cosas que el codicia, pero no tiene nada que a ellos les interese, así que cuando vuelve por 2ª vez se asegura de traer cañones, para robar todo lo que encuentra. El centro demográfico y económico durante la mayor parte de la historia ha sido Asia y hoy se está restaurando el orden. Ellos producen montañas de cosas que a nosotros nos vuelven locos, pero a los occidentales (excepto a los alemanes, de momento) nos cuesta horrores colocarles algo. Los asiáticos están inmensamente mejor preparados para la lucha darwiniana entre culturas que los hedonistas occidentales, a los americanos les protegía su ética del trabajo protestante y les protege aun su fuerte estado y sus contrastadas instituciones. Los europeos no podemos decir lo mismo. Quizá la única alternativa es la de Madame Le Pen, protegernos tras un "proteccionismo inteligente", a pesar de lo mal que eso suena.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Creo que nosotros cometimos un error enorme. Dar la espalda a EEUU, nuestro aliado natural, y encerrarnos con nuestro juguete el euro. Creo que EEUU y Wueopa siguen teniendo intereses comunes, y no se ha hecho suficiente para reforzarlos.