"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 8 de julio de 2013

La curva de Laffer es falaz

Este fin de semana he leído un auténtico Sutnami de opiniones a favor de la propuesta de Aznar de bajar y simplificar los impuestos, sustituyendo todas la figuras por dos tramos generales de renta del 35% y el 30%. Miguel Ángel Belloso, Bernaldo de Quirós, un largo etc de Corifeos anclados en los años noventa, hasta llegar al lanzador de la bola, José María Aznar.

Me parece una burla de mal gusto a los españoles dejarles creer que con tan leve presión fiscal van a pagar sus deudas y van a poner en marcha la economía, cantando, como los en enanitos de Blanca Nieves, "airó, airó, vayamos a trabajar..."

El déficit público es del 10% del PIB. La parte de pagos de deuda es como del 3-4% del PIB. Hay un déficit primario del 6%. Estos son cifras de 2012. Para 2013 se espera un déficit de 6,3%, que seguirá incluyendo un déficit primario de 3% aproximadamente. Con la propuesta aznarí el déficit podría muy bien subir otra vez al 10% de PIB.

Una bajada general de los impuestos como propone Aznar bajaría la recaudación. Además, aumentaría el débito fiscal de los más pobres. Creo que Aznar no se ha enterado todavía que lo que hizo él en 1996 se pudo hacer porque los tipos de interés estaban bajísimos, y eso propició una ola de crecimiento. El crecimiento del PIB no se debió a sus bajadas de impuestos -que no fueron tantas, ni tan productivas- sino gracias a la oleada de crecimiento interno y externo apoyada en los bajos tipos de interés.

No se puede descontextualizar alegremente. En estos momentos sería recomendable cambiar el peso de los impuestos en favor de los sectores productivos, pero sin minorar la recaudación. No somos libres para hacer lo que queramos. Estamos bajo la mirada policial de Europa, que nos exige un proceso de reducción del déficit. Cualquier desvío de esa senda podría sobre alerta a los mercados y la prima de riesgo aumentaría.

Y en general, la política fiscal y la monetaria no son independientes. Sus efectos son muy distintos según se articulen entre sí. En un contexto monetario como el nuestro, el efecto de una rebaja fiscal puede ser opuesto al deseado. En este caso el desideratum se basa en una falacia: la curva de Laffer, que algunos siguen propagando sin rubor. La curva de Laffer es una falacia. Que una bajada de impuestos aumente la recaudación fiscal depende de un montón de factores que nosotros no controlamos.

No controlamos el dinero. Una reducción de impuestos poseía muy bien acabar en una recaudación menor si siguen subiendo los tipos de interés.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya se sabe,las buenas noticias "venden" aunque sean falsas y como se trata de vender....

Anónimo dijo...

Una bajada de impuestos siempre es una buena noticia. Más aun en un país tan extremadamente ineficiente y ladrón como España. Decir lo contrario es de fácil descripción: colectivismo. En España se pagan demasiados impuestos para la absoluta bazofia de servicio público existente. No me importa que se privatice la sanidad, la educación, etc. pero que bajen los impuestos para que podamos elegir.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Aída claro, pero dentro de lo posible. No s e puede proponer un esquema fiscal en el aire, sin tener en cuenta la circunstancia.