Scott Sumner dice en su reciente post que
Me parece interesante comparar la divergente actitud del la FED y del BCE sobre la teoría y la instrumentación con la que definen sus objetivos y sus instrumentos para lograrlos. Para ello nada mejor que comparar la declaraciones más recientes de una y otra institución. Me parece sumamente informativo acudir a las opiniones de Janet Yellen, porque ha sido designada como sucesora de Bernanke. Aparte de la profundidad de su visión, hay una continuidad muy estrecha con el Presidente de la FED hasta ahora.
Por el lado del BCE, en cambio, no contamos con tal tipo de declaraciones, porque no está contemplado que un miembro del consejo ejecutivo, y menos un futuro presidente, se implique de esta dorma ante la opinión pública.
En la última declaración de Janet Yellen, observamos una confirmación de la visión mantenida los últimos años por la FED, sobre cómo se interpreta el "Dual Mandate" (mínima inflación, máximo empleo). Primero explica por qué entre todos los indicadores de precios, la FED elige el deflactor del consumo privado; por qué un objetivo de inflación a largo plazo del 2% y finalmente por qué este objetivo es un centro en torno al cual se producen a veces desviaciones.
El BCE es mucho más críptico en sus declaraciones oficiales. Es su página Web es difícil hallar algo medianamente comparable con el documento de Yellen u otros de las mismas características de la FED, al menos con tal grado de implicación. Es decir, revestidos de una visión tan personal a la vez que de un cierta "autoritas" definida por el cargo ostentado por el que emite la opinión.
De lo único que se dispone, por parte de BCE, es de largos y pesados documentos impersonales, como éste (creo que el más reciente), que no hace más que recordar la breve declaración oficial que se remite al Tratado de la UE, de el objetivo del BCE es la estabilidad de precios definida como una inflación a largo plazo cercana, pero sin llegar a, el 2% del IPC (2%). El BCE, más que ofrecer opiniones u análisis, actúa como desgranando "suras" de sí Corán particular, similares todas a sí mismas:
Con todo, observemos diferencias sustanciales, a parte de la indefinición sobre la economía real y el empleo: el índice objetivo el BCE es el IPC, muy distinto al deflactor del consumo privado usado por la FED. Hay serias razones que aconsejan lo segundo sobre lo primero. El IPC es un índice afectado por las presiones alcistas o bajistas de los precios de las materias primas, mientras que el PCE expresa mejor las presiones internas de la economía. Eso puede hacer confundir alzas y bajas transitorias con otras internas y más determinantes a largo plazo. Además, la FED define el objetivo como central, en torno al cual pueden darse desviaciones sin que repercuta en las expectativas inflacionistas. Esto permite liberase de reaccionar ante alzas o bajas de inflación con medidas que afectarían al objetivo de pleno empleo. El NCE no niega que puede haber desviaciones transitorias, pero no da pistas sobre qué otra variable condiciona y acota esas desviaciones.
A la postre, estas declaraciones se pueden considerar como "coartadas" para disponer de márgenes de confianza que permitan anclar las expectativas de los agentes a pesar de las desviaciones. La FED se ha decidido por la máxima transparencia posible, definiendo con suma claridad que su objetivo de inflación es un PCE en torno a 2%, y que la tasa de paro no aceleradora de inflación está entre el 5,4% y el 6%.
Además, en cada reunión del FOMC o comité ejecutivo, la FED deja claro como ve el estado de la economía en relación a esos objetivos, y estable una "Forward Guidance", o guía a futuro, sobre la evolución más probable de la economía y de la política monetaria.
Pese a ello, queda un margen para la qmbigüedad, el juicio valorativo, inevitable por otra parte, pero dentro de unos ciertos márgenes fácilmente definirles para los agentes.
El BCE, por el contrario (el "BC más independiente del mundo") ha optado por la opacidad, aparte de cierta "Forward Guidance" a corto plazo, introducida recientemente, pero no muy fiable a tenor de como la economía se ha alejado de la visión declarada.
Por lo tanto, se puede decir que la "coartada" del BCE esta sesgada irremediablemente hacia la deflación, mientras que la de la FED está más equilibrada entre los dos objetivos del "Dual Mandate".
Alguien podría aducir que el problema es de mandato, que la FED tiene la ventaja del "Dual Mandate". A ello se puede replicar que el Banco de Suecia tiene también un sólo mandato, pero su gestión de de ese mandato político no le ha impedido meter en su función de reacción el estado de la economía real.
En lo que estoy de acuerdo, al menos en que la economía del euro se está acercando a alarmantes signos de recesión más deflación. Ahora bien, veo pocas posibilidades de que el FED reaccione a esta situación. Para decir esto me baso en una comparación entre las posiciones oficiales de la FED u del BCE que aclaran muchas cosas.The eurozone is currently experiencing a smaller version of the Great Depression of the 1930s. I’m not too interested in the statistical similarities (obviously the 1930s depression was more severe) but rather the intellectual similarities:
Me parece interesante comparar la divergente actitud del la FED y del BCE sobre la teoría y la instrumentación con la que definen sus objetivos y sus instrumentos para lograrlos. Para ello nada mejor que comparar la declaraciones más recientes de una y otra institución. Me parece sumamente informativo acudir a las opiniones de Janet Yellen, porque ha sido designada como sucesora de Bernanke. Aparte de la profundidad de su visión, hay una continuidad muy estrecha con el Presidente de la FED hasta ahora.
Por el lado del BCE, en cambio, no contamos con tal tipo de declaraciones, porque no está contemplado que un miembro del consejo ejecutivo, y menos un futuro presidente, se implique de esta dorma ante la opinión pública.
En la última declaración de Janet Yellen, observamos una confirmación de la visión mantenida los últimos años por la FED, sobre cómo se interpreta el "Dual Mandate" (mínima inflación, máximo empleo). Primero explica por qué entre todos los indicadores de precios, la FED elige el deflactor del consumo privado; por qué un objetivo de inflación a largo plazo del 2% y finalmente por qué este objetivo es un centro en torno al cual se producen a veces desviaciones.
The specification of 2 percent as the Committee’s longer-run inflation goal, as measured by the annual change in the price index for personal consumption expenditures (PCE), reflected careful deliberation. The Committee judged that the PCE price index is the most reliable measure of prices that are relevant for households and, in choosing the 2 percent goal, balanced two main considerations. First, any rate of price inflation,whether positive or negative, imposes some costs on society, making planning more difficult and creating distortions in the economy. Second, were the FOMC to aim for zero inflation to eliminate these costs, it would face greater difficulty in providingsufficient monetary accommodation in response to large negative shocks. With inflationat zero, the zero lower bound on nominal interest rates implies that real short-terminterest rates cannot be reduced below zero. In contrast, with low but positive inflation,they can be.13 History has shown that sustained periods of even mild deflation canimpose immense costs in terms of slow growth and high unemployment.14 Thus,balancing the goal of maximum employment against the costs of modest inflation, theCommittee chose 2 percent measured inflation as the value it judged likely to provide anadequate buffer against costly deflations while keeping the costs of inflation quite small.
En cuanto al otro objetivo, el empleo, mucho más difícil de concretar por la cantidad de factores que pueden determinarlo, peroAs I see it, such a balanced approach has two important implications that deserve e mphasis. The first is that, if the FOMC is doing its best to minimize deviations from its objectives, then, over long periods, both unemployment and inflation will be about equally likely to fall on either side of those objectives. To put it simply, if 2 percent inflation is the Committee’s goal, 2 percent cannot be viewed as a ceiling for inflation because that would result in deviations that are more frequently below 2 percent than above and thus not properly balanced with the goal of maximum employment. Instead, to balance the chances that inflation will sometimes deviate a bit above and a bit below thegoal, 2 percent must be treated as a central tendency around which inflation fluctuates.The same holds true for fluctuations of unemployment around its longer-run normal rate.
Estos dos objetivos, como dice Yellen, deben considerarse compatibles o a largo plazo, pero con desviaciones a corto en función de la necesidad de concentrase en el otro objetivo. En otras palabras, si la inflación es más amenazante que el paro, deben esperarse desviaciones del objetivo de éste por la necesidad de abatir la amenaza de la inflación, y viceversa, como sucede en el momento presente.In contrast, they cannot do much to affect the maximum sustainable level ofemployment. That level is determined by factors affecting the structure and dynamics ofthe labor market that are almost completely outside the control of the central bank.Nonetheless, the Committee felt strongly that it should provide some quantitativeinterpretation of economic conditions consistent with the maximum employment portionof the Fed’s mandate. Failure to do so might be seen as elevating the inflation side of thedual mandate above the employment side. The Committee chose to couch the longer-runemployment objective in terms of the rate of unemployment while indicating that otherindicators may also be relevant in assessing the maximum level of employment.Unfortunately, there is a considerable range of disagreement in the economics professionand on the FOMC itself about what this longer-run normal rate of unemployment is.Moreover, there is widespread recognition that whatever the normal rate might be today,it can change over time. So the consensus statement notes that, as of January 2012,FOMC participants’ estimates of this rate had a central tendency of 5.2 percent to 6.0 percent. I expect the FOMC to review its estimates of the longer-run normal rate ofunemployment in its annual reaffirmation of the consensus statement on goals andstrategy.
El BCE es mucho más críptico en sus declaraciones oficiales. Es su página Web es difícil hallar algo medianamente comparable con el documento de Yellen u otros de las mismas características de la FED, al menos con tal grado de implicación. Es decir, revestidos de una visión tan personal a la vez que de un cierta "autoritas" definida por el cargo ostentado por el que emite la opinión.
De lo único que se dispone, por parte de BCE, es de largos y pesados documentos impersonales, como éste (creo que el más reciente), que no hace más que recordar la breve declaración oficial que se remite al Tratado de la UE, de el objetivo del BCE es la estabilidad de precios definida como una inflación a largo plazo cercana, pero sin llegar a, el 2% del IPC (2%). El BCE, más que ofrecer opiniones u análisis, actúa como desgranando "suras" de sí Corán particular, similares todas a sí mismas:
Inflation – a monetary phenomenon
In the long run a central bank can only contribute to raising the growth potential of the economy by maintaining an environment of stable prices. It cannot enhance economic growth by expanding the money supply or keeping short-term interest rates at a level inconsistent with price stability. It can only influence the general level of prices.
Ningún estudio publicado sobre cómo se conjuga ese objetivo a largo plazo con el crecimiento tendencial, la tasa de paro, o si simplemente se desdeña este tipos de consideraciones porque a largo plazo la política monetaria no tiene efectos reales. Quiero decir que no hay declaración expresa a favor o en contra de esta afirmación, pero supongo que ha de interpretarse que así es. El "doble mandato" de la FED se traduce en "los dos Pilares" de la política monetaria, el objetivo de inflación, y la cantidad de dinero. Es decir, dos objetivos monetarios y nada en referencia a la economía real. Si acaso consideraciones en las declaraciones ejecutivas mensuales, pero son compromiso alguno del BCE.Ultimately, inflation is a monetary phenomenon. Prolonged periods of high inflation are typically associated with high monetary growth. While other factors (such as variations in aggregate demand, technological changes or commodity price shocks) can influence price developments over shorter horizons, over time their effects can be offset by a change in monetary policy.
Con todo, observemos diferencias sustanciales, a parte de la indefinición sobre la economía real y el empleo: el índice objetivo el BCE es el IPC, muy distinto al deflactor del consumo privado usado por la FED. Hay serias razones que aconsejan lo segundo sobre lo primero. El IPC es un índice afectado por las presiones alcistas o bajistas de los precios de las materias primas, mientras que el PCE expresa mejor las presiones internas de la economía. Eso puede hacer confundir alzas y bajas transitorias con otras internas y más determinantes a largo plazo. Además, la FED define el objetivo como central, en torno al cual pueden darse desviaciones sin que repercuta en las expectativas inflacionistas. Esto permite liberase de reaccionar ante alzas o bajas de inflación con medidas que afectarían al objetivo de pleno empleo. El NCE no niega que puede haber desviaciones transitorias, pero no da pistas sobre qué otra variable condiciona y acota esas desviaciones.
A la postre, estas declaraciones se pueden considerar como "coartadas" para disponer de márgenes de confianza que permitan anclar las expectativas de los agentes a pesar de las desviaciones. La FED se ha decidido por la máxima transparencia posible, definiendo con suma claridad que su objetivo de inflación es un PCE en torno a 2%, y que la tasa de paro no aceleradora de inflación está entre el 5,4% y el 6%.
Además, en cada reunión del FOMC o comité ejecutivo, la FED deja claro como ve el estado de la economía en relación a esos objetivos, y estable una "Forward Guidance", o guía a futuro, sobre la evolución más probable de la economía y de la política monetaria.
Pese a ello, queda un margen para la qmbigüedad, el juicio valorativo, inevitable por otra parte, pero dentro de unos ciertos márgenes fácilmente definirles para los agentes.
El BCE, por el contrario (el "BC más independiente del mundo") ha optado por la opacidad, aparte de cierta "Forward Guidance" a corto plazo, introducida recientemente, pero no muy fiable a tenor de como la economía se ha alejado de la visión declarada.
Por lo tanto, se puede decir que la "coartada" del BCE esta sesgada irremediablemente hacia la deflación, mientras que la de la FED está más equilibrada entre los dos objetivos del "Dual Mandate".
Alguien podría aducir que el problema es de mandato, que la FED tiene la ventaja del "Dual Mandate". A ello se puede replicar que el Banco de Suecia tiene también un sólo mandato, pero su gestión de de ese mandato político no le ha impedido meter en su función de reacción el estado de la economía real.
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