"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 20 de noviembre de 2013

NATIONALISM FOR DUMMIES (por Pablo Bastida)

Hace unos años la profe de valenciano de mi hijo se enfadó porque la clase se le rebotó un poco. Esta es una zona 100% castellano-parlante pero al estar en la Comunidad Valenciana el valenciano es obligatorio desde 1º de primaria, con la consiguiente resistencia de los chavales a aprender algo que piensan que no sirve para nada. Por otra parte, una gran parte de los docentes que nos envían proceden de zonas valenciano-parlantes y parecen poseídos de un verdadero celo misionero que ojalá mostrasen también para las matemáticas, el inglés y todo eso. La profe de la que te hablo trató de razonar con ellos y, viendo que no conseguía nada, como siempre hacemos pasó a las amenazas: les espetó que tenían que saber valenciano (por cierto, eso es como si en Andalucía les dicen a los chavales que tienen que saber andaluz...) porque en el futuro "hasta para coger naranjas tendréis que saber valenciano".

Estas palabras y otras por el estilo no nos las tomamos a la ligera por aquí. Fíjate si nos las tomamos en serio que por aquí el PP arrasa elección autonómica tras elección, a pesar del hedor a corrupción que desprende y de lo inútiles que son, pero son el mal menor. La alternativa es que vuelva el PSOE aliado con la misma pandilla de eco-comunistas-chavistas, independentistas y demás ralea con la que ha gobernado en Cataluña, Baleares, Andalucía, Galicia, y no se si me dejo alguna. Y lo primero que harán será utilizar el valenciano como antes se usaba el ser cristiano viejo para liquidar la competencia que representaban los judíos y los conversos para los buenos oficios. El momento no puede estar más maduro, con 1 de cada 4 trabajadores en el paro. No están los tiempos para remilgos. Ya han logrado que el empleo público, esa Ítaca con la que sueña cada español, esté en vías de ser monopolizado por los que tienen los cursos de valenciano al ser condición previa para opositar (aunque no se si en todas las ramas de la administración lo exigen ya). Si esto ha ocurrido con el PP en el poder, imagina lo que nos tememos que pasará cuando estén en la oposición.

Lo del nacionalismo está en auge por todas partes, no solo aquí, y en todas partes cuece las mismas habas. Como botón de muestra, la campaña de los nacionalistas escoceses para vender las bondades de la independencia ante el referendum del 2014. Antes del descubrimiento del petróleo del mar del Norte el independentismo escocés era como el republicanismo inglés: una cosa de 4 excéntricos. De otro modo no se habría instalado en Escocia la base de los submarinos atómicos equipados con misiles Polaris y Trident, única pata actual de la disuasión nuclear británica, construida a enorme coste desde los años 60 y que, debido a su enorme complejidad, es prácticamente imposible de trasladar. Corre riesgo de encontrarse en un país extranjero, permanentemente tratando de chantajear a los opresores ingleses. Todo un panorama.

Y lo peor es que es poco lo que los ingleses pueden hacer contra un gobierno de demágogos que tiene en su mano a los medios locales a base de subvenciones y promesas de nombramientos (¿te suena?). La razón estará de su parte, la secesión sería ruinosa porque Escocia es un receptor neto de fondos dentro de Gran Bretaña (y lleva décadas siéndolo), porque los pozos del mar del Norte se están agotando y si no se estuviesen agotando sería peor aún porque la entrada de dinero fácil en una economía pequeña les dispararía la inflación y haría sus productos no competitivos -Noruega evitó esto, creando un fondo en el que ingresan para el futuro las rentas del petroleo, pero los noruegos son noruegos y los escoceses, escoceses; igual que los españoles, ay, somos españoles y los alemanes, ¡ay!, alemanes.

Todo inútil. Yo pensé que el nacionalismo escocés estaba jodido cuando la crisis financiera se llevó por delante los 2 grandes bancos escoceses, el HSBC y el RBS, que tuvieron que ser rescatados por el contribuyente británico; si la factura la hubieran tenido que pagar solo los escoceses, habrían sido automáticamente un país en bancarrota (por cierto, como lo estaban a comienzos del S. XVIII, a causa del fracaso de la expedición a Panamá, cuando tuvieron que solicitar la unión con Inglaterra). Pero esto no es nada para un nacionalista al lado de los agravios seculares. Los bancos escoceses quebraron porque los ingleses son muy malos. Ellos tienen la culpa de la burbuja inmobiliaria y de todo lo demás. End of the story. Y por supuesto no quieren saber nada de la susodicha factura: quieren al HSBC y al RBS limpios de polvo y paja, con sede en Edimburgo pero sin ninguna obligación reconocida al Banco de Inglaterra.

Y lo que ya llega a extremos de miseria moral: pregonan con toda desvergüenza a cuanto tocarían si todas las reservas conocidas de petroleo y gas fueran de su propiedad exclusiva, vamos, que el premio a la independencia será un pastón POR ESCOCÉS, implicando así que si lo reparten con los demás británicos, van a tocar a mucho menos. Desde Lóndres les recuerdan que la cifra del gobierno de Alex Salmond es absurda porque se valoran las reservas conocidas a precios actuales de mercado, cuando nadie sabe cuales serán los precios en el futuro; se suman todas las reservas conocidas, incluso las que son muy difícilmente explotables, cuando no imposible, porque están a enorme profundidad o en pozos ya medio secos, donde la explotación ya es apenas rentable y, sobre todo, no se restan los enormes costes de extracción; vamos, como si en vez de petróleo hablasen de una herencia que solo hay que cobrar. La cifra real, siendo honestos, es más bien modesta incluso si se quedaran ellos solitos con todo el pastel. Es de suponer que entonces se esconderían en algún rincón para poder comérselo tranquilos, a salvo de miradas envidiosas.

En esto quedan la llamada a levantarse por la dignidad de Escocia, las invocaciones a William Wallace (el de Braveheart) y las lágrimas derramadas cantando Flower of Scotland. Solo les falta copiar la idea de crear un censo de buenos escoceses por medio de una cadena humana; leí en alguna parte (tal vez en este blog) que en Cataluña tenían que dejar nombre, dirección y teléfono para apuntarse a la idea. Todo lo cual, por cierto, demuestra cuanto temen al nacionalismo español y cuanto necesitan que la comunidad internacional les proteja de unas malas bestias como nosotros. ¡Si esa lista cayese en malas manos...!

La llamada de la tribu acecha siempre a la sociedad abierta. Como expresión de una necesidad irracional no puede ser comprendido ni refutado por argumentos, es simplemente una pérdida de tiempo. ¡Pero si hay independentistas hasta en Canadá! Bien está que los haya en un estado disfuncional como este, o en un país en interminable decadencia como Gran Bretaña (aunque a muchos les gustaría estar como ellos) o en un país artificial como Bélgica, que ni siquiera es un estado nación y cuya capital, como observó Conrad en El corazón de las tinieblas, "recuerda a un sepulcro blanqueado", ¡pero en Canadá! Hace falta estar locos. Solo queda hacerle frente si no queremos convertir nuestros problemas (que en su mayor parte son los mismos que en todos los países desarrollados) en tragedia.

3 comentarios:

Herejes sin Fronteras dijo...

Los nazionalismos son iguales en todas partes.

Lo peor del caso valenciano es que la mayoría de estos pacatos nazionalistas lo son por pura envidia.

Sus razonamientos más profundos son del tipo: "¡Si los catalanes lo tienen nosotros no vamos a ser menos!"

Lástima que un razonamiento del tipo "madre" como. "Y si los catalanes se tiran por un barranco te tiras tu detraás ¿No?" no se escuche más a menudo.

El problema es que han conquistado una "presunción de credibilidad y buenismo" de manera que cualquiera que les intente decir que no llevan razón soin tachados inmediatamente de fachas y retrógrados y además lo hacen con una vehemencia y dedicación que ya quisiéramos los que presumimos de sentido común. Ya no les pueden ni los votos.

¡¡¡El daño que está haciendo la LOGSE y sus sicarios!!!

www.MiguelNavascues.com dijo...

Lo que es increíble es como una minoría consigue imponerse a todos ¡en una democracia!

Pablo Bastida dijo...

Sobre lo que Chafachorras dice de la envidia, me gustaría comentar algo. Hace no muchos años el nacionalismo era casi testimonial en la Comunidad Valenciana, pero va a más a ojos vista, sobre todo entre los jóvenes con "formación" universitaria. Su mayor obstáculo era la división entre "catalanistas" y "valencianistas", o sea, los que dicen que su lengua es el catalán o el valenciano. Parece una chorrada porque al fin y al cabo es la misma lengua con localismos en su versión valenciana, bastantes menos que los que presenta el "mejicano" o el "argentino" sobre el español, pero como decimos en mi pueblo, es igual pero no es lo mismo. En el momento en que estos nombres son aceptados desencadenan reacciones identitarias completamente diferentes. El 100% de los nacionalistas que conozco son catalanistas. T-o-d-o-s han pasado por la universidad, donde el "catalanismo lingüístico" se impuso hace tiempo. Un reducto valencianista es CanalNou, ahora en trance de desaparición, donde los giros propios eran fomentados y había una prohibición no escrita de usar los equivalentes catalanes. El Govern valenciano no paró hasta conseguir cerrar los repetidores de TV3 en Valencia, para proteger "su" lengua de los catalanistas. Me temo que ahora la balanza se ha desquilibrado por completo a favor de los catalanistas/nacionalistas que cuentan con el apoyo de los "progresistas", supuestamente ilustrados universitarios y de los partidos de izquierda, mientras que el valencianismo/regionalismo aparece asociado a los pueblerinos, la catastrófica gestión de los populares y a su corrupción al por mayor. Así que el problema va a ir a peor. La gente quiere ver una salida, un camino hacia la luz. Un demagogo no dejaría pasar esta oportunidad.