One of the most important things we teach in macro is the fallacy of composition. What is true of each of the parts isn't necessarily true of the whole. Just because the supply curves for apples, bananas, and carrots are all non-vertical does not mean the aggregate supply curve is non-vertical. The reasons the aggregate demand curve slopes down (if it does) are different from the reasons the demand curves for apples, bananas, and carrots slope down (except in a small open economy with a fixed exchange rate where it's basically the same reason). We can't just add up the supply and demand curves, because the things we are holding constant when we draw the curves for apples (like the price of bananas) are changing when we move along the curves for bananas. Each of those curves holds income constant, but income is changing as we move along the AD and AS curves.
La falacia de la composición es el gran agujero negro de los austeristas, especialmente los españoles. Asumen contra toda experiencia histórica que el conjunto de la economía es la suma de las partes; y que si no lo es, la culpa la tiene alguien: por ejemplo, el gobierno. Según su dogma, hay que dejar que la acción libre de cada uno consiga la mayor armonía social.
Aunque a veces se lo plantean, se basan en la ley de Say, aparte de su machacona, cansina y falaz eficiencia de los mercados de los mercados. La ley de Say es la mayor contribuidora a la falacia de la composición. Dice que como el dinero no renta, siempre ora al mercado una vez ingresado: no hay atesoramiento, no hay mercado de dinero, es simplemente un bien enésimo que aparece cuando se le necesita.Observese que la falacia de la composición no habla de fricciones de mercado, o de falta de libre acceso: precisamente, aunque todo fuera sobre ruedas a nivel individual, el conjunto no es la suma de lao componentes. La racionalidad clarividente de cada agente no implica que siempre estemos en equlibrio de pleno empleo.
El gran fallo de los austeristas es negar la necesidad de la macroeconomía. Incluso dicen que la contabilidad nacional es falaz, que no hacen falta índicadores económicos, lo único que hay que hacer es vigilar que se cumplan las condiciones de máxima libertad de contratación, de protección de la propiedad privada, etc (aquí nunca he entendido la posición de Hayek en contra de los derechos de patentes, en los que parece dispararse a sí mismo un tiro en el hígado).
La macroeconomía puede ser perfectamente ultra liberal, como han demostrado recientes premios Nobel. Los de la escuela de Ciclo Real (RBCH) están en contra de toda intervención anticíclica del gobierno en la economía. Sin embargo, hasta el final de sus días, Hayek tenía salpullidos alérgicos cada vez que le hablaban del PIB.
Yo creo que la macro natural para los ultra liberales es la de Friedman. Es más, Friedman era ultraliberal. Estaba contra la asistencia social, aunque fue el creador de la idea de un salario social. Pero siempre le han negado el saludo e incluso le han insultado llamándole keynesiano. ¡Él, que fue el que más hizo para destronar al Keynes de su pedestal ganado en la posguerra! (Con la inestimable colaboración de los errores y abusos de los keynesianos). Desde luego no fueron ellos los que lo consiguieron, fue la escuela de Chicago iniciada por Friedman y continuada por Lucas.
Lo malo es que el gobierno, el nuestro, es tan pedreste como los demás líderes españoles, y defiende una posición que se sale de la foto. Por una parte, es partidario de una micro fuertemente intervenida (por ejemplo, ven la gran cagada reciente con el déficit tarifario y los precios de la electricidad), y sin embargo, se apunta con gran fervor a la doctrina de Merkel, de ningún política de estabilización cíclica. Yo creo que es el centro de la confusión en España sobre todo lo relacionado con la economía.
Es decir, todo lo contrario que EEUU, país liberal en micro (formación de precios y salarios) e intervencionistas en macro (política desarrollada por el gobierno y la FED contra la crisis). Ejem, creo que el objetivo debería ser el opuesto.
Pero estoy seguro que nuestros austeristas no han pensado en estos matices. Cuando aplauden con las orejas un endurecimiento de la política del BCE, no piensan en las consecuencias sobre lo agentes economicos. ¿Para qué, si so aurosuficientes, racionales, y capaces de aguantar la caída de su renta sin sacar conclusiones pesimistas sobre el futuro?
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