Los que pensábamos que Sergio Ramos jamás ha sido, no será, el "mejor central del mundo", porque sólo sabe usar la cabeza para rematar córners, ayer nos dio la razón en todo su esplendor. ¡Oh, Que agujeros dejaba a su esperada!
De Piqué no hablo porque no le sigo. Hizo un partido nefasto, como si no hubiera jugado nunca en ese puesto.
Pero lo enormemente deslumbrador fue lo de Casillas, que después de casi -casi, por el filo del cabello de una princesa rubia-, regalarle la Champions al Atleti, no supo hacer un serio análisis de lo que se arriesga jugando en sus condiciones de niño mimado por una prensa descerebrada que se empeña en mantenerle en el podio del "mejor portero del mundo". Me imagino el alipoli que debió sentir su esposa-periodista comentando las grandes fazañas de su esposo.
Mou tenía razón, me permito recordar. La prensa consiguió que se fuera por haberse metido con los "dos mejores jugadores del mundo", y cuando definió a Casillas para explicar por qué le dejaba en el banquillo, firmó sus entendió, pero dijo la verdad. Ayer el Toportero hizo una exhibición de todas las virtudes que le faltan para ser un portero mediano. Ni sean defender por alto, no sabe salir, y parar el balón cuando va al cuerpo del portero no es mérito suyo, es fallo del delantero.
Lo malo es que el marqués del Bosque lo volverá a alinear, y será un calvario para él a menos que le disparen al cuerpo, lo que permitirá a su rendida prensa rehacer su estatua. Creo que el Madrid le tiene preparada una calurosa bienvenida.
Más dura será la caída.
Pero el mayor responsable es el marqués. Le pasó lo mismo en su época dorada del Madrid: al final se dejó comer el tarro por las estrellas, hasta que hizo un sonado ridículo en la Campions frente a la Juventus en Turín. Desde entonces juró odio eterno a su antiguo club, que le despidió con toda la razón. Ha sido el entrenador más galardonado del mundo, pero no se puede vivir de la rentas.
Lo que ayer se vio se intuía hace un año en la Copa de Confederaciones, en donde Casillas ya dejó impronta de sus "virtudes" de bulto sospechoso que no se fía de sí mismo.
No se puede perdonar así como así el ridículo que sentimos todos ayer. No se deben ocultar responsabilidades con la ayuda de la confabulación de una prensa deportiva, auténticos hooligans al servicio de sus ídolos. Es el circo que les da dinero, pero parte de ese dinero es nuestro; a pesar de lo multimillonarios que son, hay que incentivarles para ganar fama mundial.
Ah! Y otra cosa: qué hace ese quinqui de Diego Costa en la selección? No le expulsaron de milagro cuando le dio un cabezazo estúpido a un holandés. Otro que usa la cabeza sólo para toparla con lo que sea.
4 comentarios:
Jajajajajajajajajaja, solo te ha faltado Torres, no dices nada de Torres? Te repito: Espana campeona
Sí, Torres, què cojones hace Torres ahí? En fin.
¡Joder Miguel, tampoco de van a coger de comentarista deportivo en ningún medio!
Huy, es verdad!
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