No somos Grecia?

El euro fue un error catastrófico pero mayor error sería empezar a romperlo ahora. Eso dice Martín Wolf, en un artículo en el que incita a los líderes europeos a demostrar la talla de estadistas ayudando a Grecia de verdad, no como en los rescates tes que se le han hecho.

Sin embargo, los rescates a Grecia han supuesto la conversión de las 2/3 partes de su deuda en deuda "blanda" a vencimientos medios de diez y seis años, con 10 años de carencia de servicio en algunos tramos, por lo que los pagos anuales de la enorme deuda griega son del 2,5% del PIB, similar a los 2,2% que paga Francia.

¿Se puede mejorar aún más? indudablemente. Pero veo difícil que sea apetecible eso para los países acreedores de Grecia, en los que los partidos nacionalistas anti europeos y anti euro están mordiendo los zancajos a los partidos de gobierno, algo Que no sólo pasa en Grecia, y en España: pasa en toda Europa, pero por motivos opuestos en el norte y en el sur. En el sur, ya sabemos por qué; en el norte, porque cada vez se fían menos de los países endeudados.

Si a Grecia se le condonan más deudas, se corre el riesgo de que dentro de un par de años Europa está gobernada por partidos extremistas, en el norte de extrema derecha nacionalistas y el el sur de clones de Syrisa, que quiere decir exactamente "unión de partidos de izquierda radical", y que para mayor desconcierto se ha coaligado a la extrema derecha. ¿De verdad cree Martín Wolf que ayudar a un gobierno así va a estabilizar a Europa?

Europa es difícilmente estabilizable. El euro lo ha podrido todo, y los que los que lo hemos dicho desde el principio, como Wolf - o como Martin Felstein - habíamos avisado de la probabilidad (probabilidad, no seguridad) de que el euro, en vez de establecer La Paz definitiva en Europa entre países que se habían enfrentado en dos guerras mundiales e infinidad de guerras locales, sangrientas y devastadoras, empezando por la guerra de los 30 años, el euro digo, sería un factor de malestar social incontrolable.

Es evidente que lo ha sido, primero como impulsor de la burbuja, luego como impedimento de recuperar el crecimento en los países endeudados por esa burbuja.

Y ahora qué, ¿se pretende darle a Grecia otro respiro, a costa de los demás, para que siga en depresión por los siglos de los siglos?

Grecia no debería haber entrado en el euro. Hubiera gestionado mejor sus desequilibrios pudiendo devaluar, y mientras estuviera en la UE hubiera tenido mercados de exportación. España tampoco tendría que haber entrado en el euro, y hubiera tenido una resolución de la crisis mejor.

Pero ahora de lo que se trata es de ahogar los demonios europeos que están surgiendo de nuevo, y que se harán con el poder si el euro estalla de manera descontrolada. Y hay que plantearse si el euro se va a consolidar si Grecia se queda en él con otro rescate (que es de lo que se está hablando) o se le ayuda a salir del euro para que pueda volver a crecer.

Ahora, de nuevo, se está desdeñando la importancia del tipo de cambio y del banco central propio para manejar la macroeconomía del un país. De nuevo se olvida que estamos así porque no tenemos esas dos posibilidades de reequilibrar la economía.

En economía es difícil decir cosas categóricas, pero de las pocas cosas que nunca ha fallado desde que estoy de observador de la economía internadional, es que siempre se fracasa cuando se intenta controlar la economía interna con la fijación del tipo de cambio. Siempre. Las crisis a las que he asistido desde el Servicios de Estudios del Banco de España, y luego las del pasado, las que he estudiado, han sido por acumulación de fuerzas represadas por una paridad fija del tipo de cambio, que acaban estallando inconteniblemente. Siempre. Por citar algunas: las crisis de Méjico, las crisis de otros países latinoamericanos, la crisis de Argentina por su Currency Board, las crisis asiáticas, y sobre todo la crisis del SME. Todas, tienen un elemento común: un tipo de cambio fijo que primero atrae muchos capitales, hasta que esos capitales se dan cuenta de que la paridad no se sostiene, se invierte el flujo de capitales, el gobierno intenta aguantarlo subiendo los tipos de interés (lo que devasta la economía interna) y perdiendo hasta el último dólar de las reservas.

Al final siempre hay una fuerte devaluación, lo,que inmediatamente alivia las tensiones, porque de repente los internos de ese país han bajado a un precio interesante, y las exportaciones se han abaratado. Después de una devaluación suele empezar bastante deprisa la recuperación, vía exportaciones y entradas de capitales.

Yo creo que para Grecia es una oportunidad de liberarse de los grilletes del euro. Debe ser ayudada a salir del euro, no a quedarse y seguir penando. Porque quedarse es no crecer, y no crecer es ser insolvente frente a la deuda siempre.

Y los demás deberíamos aprender la lección y pensar en desactivar esa bomba civilizadamente. Por Que no creo que NUNCA países tan diversos puedan tener una moneda única, y ciertamente tampoco un gobierno único.