El enfermo terminal y sus cuidadores

De nuevo los viejos fantasmas salen del armario. Al rebufo del "éxito" de la permanencia de Grecia en el Euro (¡a qué precio!), los creyentes en esta ya vieja religión vuelven a buscar razones para pedir a todos que consolidemos la criatura enfermiza, que no lo dejemos morir.
El otro día era nada menos que Mr Blair, que no ha entendido nada a pesar de sus 12 años en el poder. Sigue siendo un creyente ferviente, y espera que RU entre en un día no lejano en la cámara de cuidados intensivos. Obsérvese que en esto los alcilsitas Europeos son indistinguibles.
Hoy es Padoa (ministro de finanzas), 0 Hollande (ese inútil típico socialista europeo, que no encuentra otra manera de echar la culpa de sus fracasos a alguien) que vuelve a sacar los viejos cromos desgastados que conforman la ideología mendaz del enfermo euro. Es decir: más unión política, mas unión fiscal, rápida unión bancaria, etc, etc. Las milongas y miserias de siempre de estas mentes vueltas hacia atrás, hacia los años cincuenta del siglo pasado. Ya no se sabe si el euro nació para acelerar la unión política, o es más bien al revés, que la Unión política es ahora necesaria para salvar al puto euro.

Es decir, se ha confirmado con los hechos que el rapto de soberanía perpetrado en el Tratado e Mastritch solo ha servido para poner a Europa al borde de una crisis casi permanente, y no conforme con eso, se sigue insistiendo en la misma línea: más unión, ergo menos soberanía nacional, ergo más debilidad política de los gobiernos nacionales -salvo el de Alemania que no ha cedido un ápice de su soberanía-...Ergo, en fin, vayamos todos atados, que no unidos, a la catástrofe continental.

Por una parte los hechos, que como vimos en post anteriores, fueron previstos perfectamente, antes del nacimiento del monstruo, por economistas de renombre, como vimos aquí, aquí, y aquí. Por otra, los perdedores, los responsables de esta catástrofe, vuelven a tomar vuelo a mostraremos el camino...

Pero ya digo: no se han dado cuenta y ahora su propósito único es salvar al euro, porque claro, su caída sería la guerra final de los mundos. No es por tanto la meta unir gloriosamete a los paises europeos en una Unión Voluntaria, sino avanzar en la catástrofe para evitar que reviente hoy, pero no dentro de unos años y con más resonancia.

Padoa (que no es el otrora famoso Padoa-Sccioppa, pero da lo mismo: se reproducen como las setas), da más bien náuseas por lo repetitivo y adocenado de su discurso. ¡Aceite de ricino para todos! -Que era un recurso medicinal muy de los años cincuenta-.

Creo que la única manera de arreglar este embrollo es partir de la verdad: el euro ha sido un fracaso. A partir de ahí, se pueden estudiar medidas como las que propone Krugman (ver uno de los post citados), medidas que eviten el riesgo sístemico que lleva esa bomba de relojería. Algo así como parar su reloj, sin exigir de nuevo grandes sacrificios nacionales. Más instrumentos disuasorios contra las crisis que se ha padecido, reforzar los muros de contención de que se han dispuesto, y un BCE que actúe con más contundencia y libertad.

Y a largo plazo, ir pensando en un plan de desarticulación del euro, y en teprientar Europa a una unión  de naciones, no una masa disponible para una burocracia que solo obedece a Alemania.

Pero el Euro nunca será una moneda fluida como el dólar, por mucho que se empeñen estos visionarios en que sí, que las circunstancias son las mimas y por lo tanto el euro puede ser igual o mejor que el dólar. Un dólar es un dólar en un banco de Albany o en Nueva York, un euro en un banco griego vale mucho menos que un euro en Alemania.

Y las circunstancias no son las mismas, son completamente diferentes. Como decía Krugman, el euro ha reivindicado a los economista que crearon y desarrollaron la teoría de las Áreas Monetarias Optimas, y esas condiciones que eche la teoría para que funcione una unión monetaria jamás se darán en Europa.

Lo demás es engañar y fracasar incesantemente.