Berlanga en Cataluña

No se pierdan la entrevista con Victoria Álvarez, en el Mundo, la ex de Jordi Pujol junior. Habrá que aplicar cierta hermenéutica, pero no sale bien parado nadie. Primero, ese engendro raro, raro, que es Alicia Sanchez Camacho, alias sus fracasos, y ahora sus traiciones: impresentable que fuera la que ordenó la famosa grabación del restaurante la Camarga. Para amigas así, mejor hacerse monja de clausura.

Hablando de monjas: Cataluña se ha convertido en una Corte de los Milagros, como aquella de Isabel II que retrató Valle Inclán, digna de que el genio resucitara y le diera su toque de realismo mágico.

Porque realismo mágico es lo que se trasluce en la entrevista de esa corte republicana, corrupta y enloquecida, a lo que solo faltan los enanos y la meninas, pero a la que no faltan monjas perjuras que se enamoran de los políticos, además de ser argentinas (¡lo que faltaba!). Ahora sólo falta que salgan las historias de puteríos y cuernos, porque eso nunca falta. Lean un trozo de Victoria:

¿Dónde está ahora políticamente?

Fui del PP pero ya no soy de nada. Si lo mejor que tienen para Cataluña es Alicia Sánchez Camacho que es traidora, mala y muy poco responsable... [Insiste] Hay que ser muy mala persona para hundir la vida a alguien. Yo me siento española porque he nacido aquí. Luego soy europea y del mundo. Independentista no soy porque no salen los números. Otro que no es independentista es Arturo [lo dice así] Más. Ni su mujer. Ni sus cuñados.

¿Y la deriva de las próximas elecciones catalanas?

Porque están desesperados. Mas pasará a la historia como el peor político de la historia. Se cree el mesías del mundo. Él y la monja [Lucía Caram]. Cuando sale con la monja, pienso: falta el guardia civil. Es monja y argentina además. Y dice que está enamorada del otro [por Más]. Es surrealista.

¿El guardia civil? Y José Luis Berlanga filmando un guión de Rafael Azcona, que estarán mordiéndose los puñoa por no poder bajar a la tierra a filmar tanto Ruedo Iberico. Menos mal que Albert Boadella mantiene el tono, pero el teatro no es el cine.

 
España es interminable, cambiante, recurrente, que se enrosca en sí misma y vuelve a emerger como es. Es así y siempre lo será, con República, Monarquía, o dictadura; y si Cataluña se independiza, será una concentración de España cañí en los Païs Catalans. Lo vio venir Josep Pla, el único sabio que veía con rayos X lo que pasaba alrededor.
 
Ahora va a resultar que los serios somos los demás, Castilla -quitando Andalucía, claro, que además nunca lo ha pretendido.
 
Ya lo decía Unamuno: "¡levantinos, os pierde la estética!"