"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 11 de octubre de 2015

Estadistas

¿Hay estadistas en España? ¿Y en Europa? ¿qué es un estadista?
Voy a dar una definición de estadista intuitiva, fácil de entender: Estadista es el político que ve más allá de sus intereses personales y de partido. lo de los intereses personales no lo cumple, obviamente, la imensa mayoría de nuestros políticos. ¿Cuál de ellos no está corrupto? muy pocos. El partido, por su parte, en España es la organización mafiosa que gestiona la red clientelar, luego es imposible que el político pueda escapar de los estrechos límites del partido.
En otras palabras, no hay estadistas a la vista. Hay una serie de enegúmenos, mejor o peor organizados, al asalto del poder y con unas intenciones que luego se verán condiconadas por la tupida  trama de intereses del partido.
Una clase política de tal catadura no se suicida, o no se puede esperar que se suicide de motu  propio. Veamos algunso ejemplos históricos. La clase política franquista accdió a hacerse el harakiri porque sabían que no tenían ninguna posibilidad en un mundo nuevo que no entendían. Por otra parte, la clase política que trajo la democracia, sobree todo el rey y Adolfo Suarez, con la ayuda de Torcuato F. Miranda, jugaron inteligentemente sus bazas para salvar el obstáculo. Entonces hubo unos estadistas que hicieron decentemente su trabajo. El consenso social era evidente, y lo que hicieron fue liderarlo.
Otro ejemplo es el de De Gaulle en 1958. ante el marasmo de su país y una amenaza de guerra civil, la clase política entregó el poder al únivo estadista con el prestigio intacto que había, con el fin  de que les salvara de sí mismos y salvara a Francia.
Aquí hago un inciso para decir que es obvio que en el objetivo de un estadista siempre está una visión de la nación, la patria, etc. es el ingrediente esencial, y lo demás, por ejemplo Europa, son ingredientes que no deben interferir más que como condicionante.
Lo diego porque yo he visto gente culta fanatizada por la UE y el euro: en la institución en que trabajaba, llegó un momento en que no era prioritario qué pudiera pasar España en Europa, sino era óptimE disolver españa en Europa. Craso error que lleva a la aniquilación del estadista. En mis viejes a instituiciones europeas, no he visto a ningún funcionario de otro país pensar así. No he visto al francés, pero tampoco al alemán, y menos al inglés, pensar de esa manera. Ellos eran europeos y estaban por la construcción europea, pero nunca daban el triple salto mental de pensar alegremente que lo mejor era diluir a su país en una entramado burocrático.
El gran error se cometió con el euro, y fue ciertamente cometido por estadistas mediocres, aunque su intención era que su país saliera beneficiado respecto a los demás, concretamente, Francia respecto a Alemania y Alemania, renuentemente, para que Francia aceptara la reunificación.
Al cabo de 15 años, el único país beneficiado ha sido Alemania. Francia no puede con el euro, pero ha puesto demasiado capital político para deshacerlo. Lo únio que hace es dar vueltas a la noria de los ideas, para ver si encuentra la manera de circunvalarlo, en un milagro que no existe. Marie Le Pen es cada vez más fuerte.
El euro ha destrozado países, y ha aniquidado el espítitu estadista. Es lógico, pues imperó la idea de que no hcáin falta estadistas: Europa se ocuparía de todo. En España ha sido especialmente demoledor. lo que nos ha dejado es una economía más artificial, más endeudada, y rota políticamente y geográficamente. todos están pensando en como contentar a los secesionistas, incluso algunos llevan tiempo mirando para otro lado, esperando que algún marciano venga a arreglarlo. Parece difícil cuando hasta el rey se ve constreñido a ser marioneta de los políticos. Cuando hace un discruso instittucional parece que está pidiendo socorro.

Hablamos de la política y los políticos como de un juego de apuestas, haciendo como que si gana uno u otro será diferente. Mejor así, que nos pille el día Armagedon borrachos y sonriendo bobamente.

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