Corrupción. Lumpen-proletariat. Melancolía

En El Confidencial nos explican esa incomprensible decisión de penalizar a las familias y los autónomos que decidan instalar su propia fuente enérgetica con placas solares, las que, por cierto, sólo son eficientes así, para el autoconsumo. Pero al gobiermo no le interesa la eficiencia, sino la recaudación propia y de amiguetes. Una decisión típica de un dictador bananero, que hace sospechar todo tipo de intereses venales.

¿Cuestión de dinero? indudablemente, según un informe de Boston Consulting Group:

En concreto, con el real decreto en ciernes ya en vigor, una penetración del autoconsumo del 10% supondría un menor pago al sistema por parte de quienes produzcan su propia energía de 693 millones en concepto de peajes, cargos e impuestos al consumo. Una cifra apenas compensada por los 207 millones de cargos específicos que sí afrontan. Además, el sistema tendría que asumir un agujero de otros 155 millones por el menor desembolso fiscal de los generadores al producir menos. ¿Consecuencia? 641 millones de déficit y una subida al resto de usuarios de la tarifa de acceso -aproximadamente la mitad del recibo de la luz- de un 4,4% para compensar.

 Es decir, de dinero que huiría de las redes de Montoro. Pero hay más. Y es que el dinero que huiría de Montoro, esos 641 millones, no irían tampoco a las arcas de Abengoa (señera empresa deficitaria del IBEX, manda cojones), que produce energía renovables ineficientes, y que no se vería compensada por esos 207 millones que cobraría a los que instalaran en su casa unas placas solares.

Esta es la política de medio ambiente de este gobierno: arbitraria, absurda, despilfarradora, y contaminante. Los recursos publicos no son públicos, son privados. Es decir, no del consumidor libre elegir, sino de los amiguetes del gobierno.
Pero no se hagan ilusiones de que las alternativas están a la izquierda. Carmena, ese peligro andante para el Madrid cultural e histórico, ha decidido regalar a sus okupas (tiene tres entre sus concejales) un palecete histórico desde donde opera el SAMUR, al que habría que desalojar porque, claro, los okupas tienen prioriad ideológica; el SAMUR no, ya está "amortizado". Son las huestes de Carmena, su "ejército de lumpen-proletariats" (Marx) que ha comprado por un plato de lentejas y un palacete, porque los parados de verdad lo que quieren es trabajar. Estos no, estos lo que quieren es no trabajar, cosa que no han hecho en la vida.

El mismo Marx condenaría a Carmena con sus huestes de mendicantes indignos. Para él lso lumpen estaban fuera de la historia. Pero u+yo sí he leído a Marx, ellos no.
Pero he aquí que Carmena, nunca proletariat, siempre funcionariat, necesita de un ejército al que gobernar, porque los demás madrileños no la siguen, no se ven beneficiados por tanta arbitrariedad y despilfarro.
Horizonte melancólico el que nos ofrece esta gente que quiere ser de izquierdas pero nunca ha pasado por estar en paro y no llegar a fin de mes. Es melancólico saber que los trabajadores de su marido no han cobrado un año de su sueldo, lo que no les da derecho siquiera a un cacho de ese palecete de la imagen. A Carmena, se la pelan. Carmena, esa abuelita "ilustrada" que tanta confianza ha dado a los votantes desnortados qu no se enteraron de que era una franquicia de Podemos. Alcaldesa de Madrid por gracia de Pedro Sánchez, varón alto fuerte y guapo, pero hueco por dentro, más desnortado que nadie. Melancolía.