"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 25 de abril de 2016

¿Muere la ética en manos de la estética?

Tengo una amiga, esposa de un pintor, que lleva tiempo diciendo que cuando la estética hace mutis por el foro, se ha perdido todo. No sé. Si es verdad que el bueno gusto, el comportamiento comedido, ha dado paso a la berrea, a tener razón a gritos, a la violencia las instituciones... Ayer, una pareja fue filmada en el metro de Barcelona mientras, sin mayores prisas ni agobios, buscaban la posición idónea en un banco para procrear. El único problema era que el banco era pequeño, pero no la gente alrededor, que miraba entre asombrada y divertida. Si no me creen. Vean aquí el vídeo.
La relación entre la estética, o la belleza, y la ética, o la bondad, nunca ha sido aclarada por la filosofía. Pero que no haya sido aclarada no significa que no exista. Hay mucho subjetivismo, y con la edad y las vicisitudes, ese subjetivismo cambia. Lo que nos parecía lo más hermoso de niños, lo que henchía nuestro corazón, nos hacía explotar de felicidad, nos hace reír ahora. No sé si en la edad tierna se fijan la coordenadas del gusto, pero la verdad es que a esa edad somos inocentes (o deberíamos serlo), y eso debería calificarnos para hablar de sentimientos no corrompidos por el adoctrinamiento. 
Por otra parte, el buen gusto se cultiva. Es un parte de la cultura. ¿Hay un buen gusto natural, a partir  del cual puede cultivarse uno? 
Creo que sólo en la diversidad cultural puede uno ir eligiendo libremente, dentro de ciertas coordenadas que existen previamente en nosotros. Así como nuestro sistema cognitivo está prediseñado por el espacio tiempo, debemos tente un sentido innato del bien y el mal, así como de lo bello y lo feo. 
Pero no hay cánones eternos. Así y todo, cuando se produce ruptura violenta contra lo anterior, no encontramos indefensos ante lo que nos parece una ruptura total contra la estética y la moral al uso, cuanto más rompedora que sea. Demasiado crudo ver a una pareja de homo sapiens apareándose en el metro en hora punta. Demasiado que una concejala presuma de que orina en plena calle. La imagen es aún peor. Pero lo por es que quieran imponernos esa nueva estética. La estética podemista, la estética rompedora del todo vale si nosotros lo decimos. 
Si todos empezamos a romper tácitas convenciones, y empezamos a aparearnos en la calle, a orinar sin escondernos, a defecar, y en fin, a hacer todas esas cosas que se suponía requieren de cierta intimidad, ¿qué dejamos para la intimidad? Imaginen ir por la calle y tener que pedir perdón porque hayas pisado o molestado a una pareja que está haciendo caca porque eso les pone. O peor, se están dando una zurra a la vez ue llegan al extasis. ¡Has roto su intimidad! Encima te pueden denunciar, si la sociedad "avanza" hacia dónde algunos quieren... 
Hay un novela de Wensceslao Fernández Flores, "La novela número 13" que transcurre durante la guerra civil. La leí con fruición porque tenía que preparar la selectividad , me aburría, y además me la tenían prohibida. En ella, en un pueblo gobernado por los anarquistas, se decreta que todo el mundo vaya desnudo, para que todos se conozcan mejor y se relacionen en más. Todos acaban odiándose. Supongo que un mecanismo que salta y se agudiza en situaciones inhumanas es el sentido de la estética. Y no hay cosa peor que no dejar sitio a la imaginación. Si, he dicho inhumanas. Creo que saltar ciertas sutiles barreras estéticas nos pone en situación más incomoda y violenta que dentro de unas mínimas convenciones. No creo que lleguemos a estar cómodos desnudos (somos de naturaleza pudorosa) y viendo como otros defecan o se aparean. No lo sé, porque no hemos llegado a eso, todavía. Al menos ciertas prácticas, como las playas nudistas, están acotadas, pero muchos de sus abonados quieren que sean obligatorias. 
Para disuadirles de ello, les recomiendo lean a Milan Kundera y sus experiencias el nudismo y la tristeza que le daban. Hagan el experimento de ir a un a playa de nudistas. 

6 comentarios:

Aristides dijo...

Hola.Por favor, podría indicarme en cual de sus obras Kundera cuenta eso.Me gustaría leerlo.Gracias de antemano.
Un saludo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Pues creo que era en el "Libro de la risa y el olvido" o en "La Vida está en otra parte". Apostaría por el primero. Sus experiencias en una playa nudista y luego en una orgía son tristes, aunque contadas con humor.

www.MiguelNavascues.com dijo...

¿O puede que fuera "los amores rodiculos? Este título también me cuadra. Lo leí en los ochenta.

www.MiguelNavascues.com dijo...

No, definitivamente, ni eso "el Libro de los AR".

Aristides dijo...

Gracias por su respuesta. Hasta el momento, de Kundera sólo he leído "La broma" y "La insoportable levedad del ser", pero es un autor que me gusta mucho.
De nuevo, un saludo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Le alabo el gusto. ¡Qué suerte sólo haber leído dos! los que le he dicho son estupendos. Eso sí, me temo que ha leído los dos mejores, pero no importa. Quien no ha leído a Kundera no sabe lo que es el comunismo vivido, ni el humor, ni la melancolía, ni el amor. Kundera siempre vence a toda esa adversidad con el humor y el amor a las mujeres.