"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 15 de abril de 2016

Un libro de Espe

Esperanza Aguirre ha publicado un libro. Un libro de desahogo contra su partido y Mariano Rajoy, que la ha ninguneado y estrujado hasta dejarla como un alta de cerveza en la carretera. 
Cuando un político escribe un libro, hay que  preguntarse, ¿lo ha escrito él o un negro? Yo he leído algunos artículos de Aguirre, y no dudo que tiene la capacidad suficiente para escribir un libro. Y en él se desahoga. 
Dice que un partido sin ideología es como un pollo sin cabeza. Mariano Rajoy decidió vaciar el PP de ideología, dejando como supremo fin la eficacia. ¿La eficacia en qué? Eso es lo malo. Cuando no hay objetivos, se es eficaz en lo que salga al paso, y de paso tienes que aceptar los objetivos de Merkel, mismamente.  
La verdad, puede uno verse tentado de pensar que Rajoy es muy inteligente: al ver el estrecho cauce que deja Europa para ejercer de gobernante nacional, ha decidido dejarse de gilipoll-heces (ideologías), y ser lo más eficaz posible en aplicar las órdenes que vienen de Alemania (por algo se llama Ordo-liberalism a la doctrina económica alemana: Ordeno-Mando). Eso sí, Rajoy se ha aplicado a, por una parte, fingir sometimiento, y por otra, buscar costuras en el entramado para hacer trampas y cumplir a medias. Desde este punto de vista Rajoy ha demostrado una lucidez casi cegadora. Incluso ha conseguido que le envidien en Europa por sus cifras. Aunque ahora tiene un problemilla con el déficit que le (nos) va a costar caro, porque el que venga detrás no tendrá el cúmulo de relaciones subterráneas que Rajoy y sus boys han conseguido en Europa, la elasticidad con la que se aplican las órdenes. Rajoy y es como un viejo sargento que le ha tomado la medida al mando, y la transmisión de órdenes hacia abajo se suaviza. 
Porque sí, esta es la realidad política. No hay margen para hacer política nacional, la verdad. Una vez robado el fuego de la impresión de moneda, no puedes hacer política fiscal, ni comercial, ni financiera, salvo las que ordenen desde el Norte. Entonces, ¿para qué la ideología, si lo único que puedes hacer es el postureo? En realidad no puedes elegir entre política social versus política industrial, por ejemplo, sino sólo cumplir extrictamente la cuentas que te han hecho. Muy poco o ningún margen para vender un programa electoral autónomo que no sea falso de toda falsedad. 
La única ideología posible es el Euro. De ahí que otras ideologías que se han quedado en la cuneta, sean recogidas por partidos anrisistema. Qué desastre lo que nos ha hecho Europa. 
Doña Esperanza Aguirre se equivoca. La única libertad de acción de verdad es hacer con más o menos entusiasmo lo que te Ordena el Ordoliberalism. La única diferencia está en el entusiasmo. A lo mejor doña Esperanza critica a Rajoy porque le ve con poco entusiasmo, ella le pondría más: ella sí que controlaría el déficit. Porque ella posee esa curiosa doctrina de que un nación es como una familia, que milagrosamente gasta lo que ingresa, no tiene que comprar casas, llevar a los hijos al colegio, pagar gastos extras inesperados... De esas familias quedan cada vez menos: los ingresos laborales no son como antes, seguros, sino efímeros y volátiles. Con esa doctrina, tan cursi como falsa, que por cierto, Rajoy también la recita, quiere criticar a Rajoy y encontrar un agujero por el que colarse ella. 
Espero haber demostrado que daría igual. 
Estoy convencido de que Europa, al secar de contenido el ejercicio del poder, sin sustituirlo por otras fuentes, es la culpable del vacío en el que nos encontramos. Es la culpable de la mediocridad que achacamos a nuestros políticos: son mediocres porque tiene que serlo. Son simples trepadores inanes. 
Aqui el único cambio real es que se hiciera con el poder Sanchez-Pablemos, en un gobierno a la portuguesa (paella valenciana, le dicen); pero no queremos eso, ¿verdad? No queremos ser abrasados como Grecia, ¿verdad? Pues no lo descartemos, porque Europa ha empezado hace tiempo su cuenta atrás. Desde 1992, Maastritch. Primero fue el euro. Luego la crisis en la que el euro tuvo gran culpa (en la burbuja anterior). Luego la nefasta política del BCE de Trichet. Luego las limitaciones evidentes de un BCE único sin un gobierno correlativo ("cuando se crea una moneda, o creas una nación o creas un problema." Nick Rowe). Luego las chapuzas de intervenciones en países que tenían más deuda después del rescate que antes. Y ahora la crisis de los refugiados, que Europa, se ponga como se ponga, no puede digerir.
Seamos optimistas. 

No hay comentarios: