"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 14 de octubre de 2016

Discutible y discutido

El premio Nobel a Bob Dylan. Como ven, cada uno tiene su favorito, que es completamente distinto del del otro. Y luego querrían ser ellos los que dieran el Nobel. 

- El Editorial de El Mundo no está conforme del todo 

No es un secreto que el cantautor aparecía en las quinielas desde hacía años. Sin embargo, Dylan no es el narrador* que todos esperábamos ver alzándose con el galardón. Su compatriota Philip Roth, de 83 años y con una producción literaria inmensa a sus espaldas, o el eterno candidato pero nunca premiado, el japonés Haruki Murakami, eran nombres que encabezaban los pronósticos previos. Dos autores con una gran audiencia, dos literatos consagrados y con una obra tan enorme como valiosa, que también podrían haber cumplido perfectamente esa intención de aproximar más el mundo de las letras al gran público. Aunque sería exagerado afirmar que el Nobel de Literatura de este año desprestigia a la institución, como ya han pontificado los más críticos, es cierto que la decisión de la Academia no nos parece la más acertada. [*]Acotación: ¿es que sólo los narradores, no los poetas, son dignos del Nobel?

- Jiménez Losantos muerde clavos, con su visión distorsionada por la política. Hace una comparación tirada por los pelos. 

A Dylan le han dado el Premio Nobel de Literatura por dos razones, las mismas por las que le han dado a Santos el Nobel de la Paz: la demagogia mediática y la corrupción política, que son dos caras de la misma moneda devaluada. Pero el Gordo de las Letras de este año, una mamarrachada aunque el agraciado sea un ilustre cantante, ha tenido una virtud: comprobar que las páginas de cultura de los periódicos de internet están pobladas de gente a la que la literatura no le importa absolutamente nada. No habían pasado diez minutos de la noticia de la lotería de Estocolmo y la Red con mayúscula aullaba y gemía de satisfacción, mientras las redes con minúscula se incendiaban, que es lo que hacen cada diez minutos aunque sin quemarse nunca, lástima. Yo creo que la razón de tanto alborozo es que, por fin, premiaban a alguien del que todos sabían algo. Aleluya.

- Jorge Bustos lo admite sin mucho entusiasmo, Pero como cordialidad 

Y, sin embargo, está bien que Dylan haya ganado el Nobel. Asumo demasiado riesgo en esta defensa, porque España es un país que no deja mucho espacio entre el cuñado sentimental y el esnob genialoide. Y si el primero celebró ayer el galardón a pecho limpio, el esnob de red social tardó segundos en rasgarse la túnica inconsútil de su excepcionalidad, que no puede tolerar la coincidencia con el sentir general, y por ello inferior. Y es verdad que Dylan no necesita abogados como cantante pero sí como escritor.

- Loquillo está como loco 

Mamá golpea la puerta compulsivamente y me pregunta si he traído un gato a casa. Sentado en mi escritorio, encajado entre la cama y el pick up, sujeto como un trofeo la portada de Blood on the tracks....
La verdad, no sé qué pensaría mamá si le dijera que aquel tipo que maullaba como un gato hoy es Premio Nobel de Literatura, con un par.

- Luis Alberto de Cueca está disgustadísimo 

"Es un disparate absoluto. Creía que era una broma, una inocentada. No puedo dar crédito a cómo se ha desacreditado la Academia", ha dicho el poeta, que ha enfatizado que Dylan "es un cantautor maravilloso pero no resistiría", en su opinión, la prueba de publicar las letras como poemas. "Tener un Nobel desde hoy es un auténtico demérito", ha dicho recordando a Borges, que nunca recibió el premio.

- Vítor de la Serna, en "Perdonen que discrepe, pero esto es también gran literatura, lo aplaude enfervorizado, vía New York Times

Menos mal que el New York Times, donde sin duda apostaban por Philip Roth, ha reconocido la "inmensidad creativa" de Dylan. Y su crítico literario, Dwight Garner, apunta: "Este premio reconoce lo que desde hace mucho sentíamos como cierto: que Dylan está entre las voces más auténticas que Estados Unidos ha producido, un hacedor de imágenes tan audaces y resonantes como las de Walt Whitman o Emily Dickinson".

Pero vamos a ver: un premio que le dieron a Darío Fo (por cierto que murió ayer), que se lo den a Dylan entra dentro de lo razonable. Quizás las letras sin música... pero el resultado conjunto, es sublime. No he dejado de estar hechizado por esa voz de gato maullando desde la primera vez que hoy "Like a rolling stong" (por cierto, qué letra, mucho mejor que cualquier poema del cursi y engreído Luis Alberto, al que no soporto). 
Sí, la música engrandece la letra, pero la letra engrandece la música, sin la que quizás sería un ruido insoportable. Es lo que hacían los trovadores cuando nadie sabía leer (Víctor de la Serna).

2 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

Recuerdo que Sabato llamaba al tango "humilde arrabal de la literatura argentina", por la belleza y profundidad de sus letras.

Pablo Bastida dijo...

Recuerdo que Sabato llamaba al tango "humilde arrabal de la literatura argentina", por la belleza y profundidad de sus letras.