"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 7 de noviembre de 2016

Trump, al borde de la Victoria

Hay un historiador americano que ha acertado 32 veces años seguidos el candidato que iba a ganar las eleciones. Se llama Allan Lichtman. En este artículo de El Mundo tienen más información sobre él y su método infalible (por cierto, muy agudo psicológicamente).
Bueno, pues su método le da el resultado de que va a ganar Trump. El problema es que nadie quiere verlo, pero Trump está muy cerca de la Casa Blanca. El mismo Lichtman dice que es una catástrofe para EEUU, y que, ojalá, Trump es tan imprevisible que a lo mejor está vez el método falla y no gana. 
Ayer escribí un  post sobre este evento posible, y unos me entendieron que deseo la victoria de Trump. Otros entendieron lo contrario, con lo que me clasificaron estúpidamente de progresista partidario de Hillary. La visión bipolar está más extendida de lo que se cree.
Ni soy trumpiano ni soy clintonita. En política sólo creo en los menos malo, y en este caso sinceramente no estoy seguro de qué es lo menos malo, pero estoy por jurar que es Hillary, simplemente porque el otro me parece, como dice el historiador, una pesadilla:

La atipicidad de Trump puede hacer saltar por los aires el patrón que ha marcado las elecciones americanas desde hace más de 150 años. "Nunca antes hemos visto un candidato tan descarada e impúdicamente mentiroso. Alguien que se ha pasado la vida enriqueciéndose a expensas de los demás, que no ha hecho nunca nada por los demás, que todo lo hace lo hace en su propio beneficio, incluso sus supuestas obras de caridad. Nunca hemos tenido un candidato que haya incitado a la violencia contra su oponente", asegura Lichtman, dejando muy claro que no le importaría nada que por una vez su método fallara.

Yo solo quería poner en evidencia que la historia no se escribe con certeza, y que los acontecimientos son imprevisibles y de consecuencias aún más imprevisibles, y que la victoria de Trump no sería bien recibida por los mercados, pues ya han dado signo de ello. Después expresaba mi esperanza - infundada - de que esas consecuencias fueran solo a corto plazo. Porque este singular y repugnante personaje representa demasiado patentemente los sentimientos más bajos y vengativos de EEUU. EEUU quedaría tocada en su más íntimos resortes sociales.
Repito: la historia sólo es previsible a posteriori. Cuando toda ha pasado, todos podemos decir, ¡ya lo dije yo! Cuando lees un libro de historia, inevitablemente el autor te guía olvidando que muchas decisiones que se tomaron al albur, o tuvieron determinadas consecuencias inesperadas. Y no digamos al cabo de unas décadas. 
Un ejemplo que me parece paradigmático es el caso de Maquiavelo, que conocía la historia y sobre su estudio y sus experiencias quiso contribuir a hacer de Italia una gran nación que no fuera hollada siempre por fuerzas extranjeras. Fracasó estrepitosamente, pero nos dejó una gran obra, en la que reconocía que uno de los factores clave de la historia es la suerte, el azar. Y que si no lo tienes de tu parte, no tienes nada que hacer. Sabía de lo que hablaba: lo experimentó en sus carnes. 

5 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

¿Quien sabe? A lo mejor experimenta una conversion como la de Enrique V en el drama de Shakespeare al suceder a Enrique IV, al que traia de cabeza el tarambana de su hijo. "No te conozco, anciano", le dice Enrique V a su antiguo compadre de juergas Falstaff al verse responsable de sus subditos. Son las ventajas de vivir tiempos interesantes...

www.MiguelNavascues.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí, quién sabe... es un buen ejemplo - y una de las escenas más emotivas que he visto- de la incógnita que es un recién llegado al máximo cargo. Supongo que has visto, aparte de leerlo, "Campanadas a media noche, esa maravilla de Orson Welles...

Pablo Bastida dijo...

¡Joder! ¡Pues ha ganado!
PS: si, claro que la he visto. Una obra maestra.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Jajajaja, desde luego