"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 20 de enero de 2017

Inquietante discurso de Trump

  • Donald Trump ha inaugurado su mandato con un discurso (que pueden leer íntegro aquí) del que se vislumbran cosas inquietantes. Hay que destacar sus promesas de más proteccionismo contra las importaciones, mayor dureza contra la inmigración, y grandes dosis de populismo. Para populismo, el de Donald. Nada que ver con nuestros populistas, simples comunistas zarrapastrosos que nos quieren convertir en un soviet tercer mundista (oigan a Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, diciendo que "hay que feminizar la administración" (sic)). Populismo fetén, el de Trump. Con todos sus defectos, yo lo prefiero, aunque algunos perfiles son francamente amenazantes para el resto del mundo.El plan de Trump es utópico. Devolver a los americanos-víctimas de la globalización lo que ésta les ha quitado. Como ya dije aquí, imposible. Eso se perdió para siempre. Las industrias que perecieron por culpa de la globalización no se recuperarán jamás, y menos con tarifas a la importación. Por otro lado, EEUU es el rey de la nueva tecnología, a la que Trump no ha mencionado siquiera en su discurso. Parece que para él esto es anecdótico. No es de extrañar, si escuchamos a Coppola su opinión sobre lo dos hombres clave en el diseño del plan:


    Trump's trade agenda was set out in Peter Navarro & Wilbur Ross's paper (pdf) of September 2016. Peter Navarro's most famous work is the documentary "Death By China" which essentially blames China for all America's woes. Wilbur Ross is a businessman who made a fortune from buying up and restructuring manufacturing businesses, some of them protected by George Bush's trade tariffs. Both of them are unashamedly protectionist, labelling countries running large trade surpluses as "cheaters" and "manipulators" and demanding that the rules of international trade be changed to benefit America at their expense. Both of them have been appointed to top trade jobs by Donald Trump. 

    Mmmm... dos sujetos que parecen mirar al pasado... Pero intentar recuperar una industria periclitada poniendo en peligro la potencia única de las empresas que gobiernan el mundo de la tecnología, es suicida. Porque es obvio que si se excede en su proteccionismo sobre las manufacturas de otros países, habrá "Retaliations", y están recaerán sobre las industrias punteras americanas. Las mismas consecuencias o similares tendrá intentar que vuelvan a repatriarse empresas nacionales transplantadas a otros países, por el poco amable sistema del palo (castigo fiscal) y la zanahoria (recompensa fiscal), según se avengan o no a volver a reinstalarse en el suelo patrio. Todo esto suena muy inquietante para el resto del mundo. Como hay otros focos de anti globalización en marcha (la pelea de Brexit versus UE), el resultado puede ser traumático para según y quién le caiga la pedrea. Pero es inevitable pensar que el PIB mundial se encogerá, ineludiblemente. Menos PIB, más paro mundial. Otra de las promesas estrella de Trump me convence más: gastar dinero público en rehabilitar las empobrecidas y abandonadas infraestructuras. Es curioso que ahora los republicanos salgan con esto, cuando se han negado en redondo durante el mandato de Obama, pero como ven, las cosas de la política son igual de cínicas en todas partes. ¿Que puede dar de sí la combinación de más déficit público, más impuestos sobre importaciones, una rebaja impositiva a las empresas...? En mi opinión, todo esto junto ha de traer un aumento de la demanda interna, lo que aumentará la demanda de importaciones (Lo normal es que el aumento de la demanda prevalezca sobre la subida de impuestos a las importaciones), que sin embargo soportarán más impuestos: esto tendría que aumentar la inflación, por el mayor coste interno de las importaciones que se trasladaría a precios internos. Aquí entraría cuál será la reacción de la FED, según esta presión inflacionista rebase ciertos límites, pero con reacción de la FED o no, los tipos de interés aumentarán. Habría que ver cómo afecta a la deuda pública la suma neta de rebajas impositivas y aumento de la inversión pública, a coste de interés mayor, pero tarde o temprano saltaran las alarmas. Lo que pasa es que los Republicanos controlan ambas cámaras, por lo que habrá más tolerancia a la deuda. En suma, Trump promete dos cosas incompatibles, que es aumentar la demanda y reducir el déficit exterior, complicado con un plan agresivo de protección contra determinados países, que replicarán también con proteccionismo. Un sudoku complejo con sus derivaciones en el tiempo nada fáciles de predecir. Habrá un impulso inicial a la economía mundial, que luego puede verse desinflado a medida que se caliente la guerra comercial. ¿Hasta dónde llegará esta amenaza? Hay que decir que Trump no tiene razón, pero tiene razones en señalar con el dedo a los chinos (y otros países de la zona), cuya política comercial ha sido de piratería. Los chinos deben rectificar su esquema económico ahora que es una potencia mundial. Pero Trump no debería iniciar el sólo una guerra contra todos. Debería saber quiénes son sus aliados, y hasta ahora cuenta con un Reino Unido a punto de romper con la UE y parece ser que Rusia. Amenazar antes de tiempo no es aconsejable, y es lo que ha hecho hasta ahora. Su discurso de hoy no le desmiente. Amenazador, retador, y populista. Y, desgraciadamente, potenciador de otros populismo en el mundo.

No hay comentarios: