"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 22 de junio de 2017

La sobaquería

Iñaqui Gil me ha quitado la primicia, lo que me cabrea. Pero lo voy a decir: los sobacos de los tíos me repugnan. Las de las tías, depende (de la edad, mainly). Pero es que ahora en el preverano hay ya una explosión, una exuberancia de sobacos peludos, que te asaltan a la menor y menos esperada ocasión, que debería estar prohibida. Tú estás en un chiringuito, hábitat natural mío cuando voy a la playa, porque me gusta contemplar el mar y sus encantos desde la sombra. Y, de repente, te das la vuelta para coger un tenedor, y zas! Una mata de pelo sudado te pasa por la cara y la nariz a pocos milímetros. ¿Será machismo, homofobia, clasismo? No sé, me pero me dan ganas de potar, coño. Y claro, eso me condiciona la visión de los sobacos aunque sea a mayor distancia. Hay una cosa que se llama ética y otra estética. No van en paralelo como en este caso. Puede ser ético ir en camiseta de tirantes, pero es antiestético de cojones. Más, si el sujeto no sólo tiene pelambrera en la sobaquina, sino por los hombros y descendiendo graciosamente por la espalda. ¿A quien se le ocurre? ¡Y la mujer, que no le dice nada! Pues le da un ejemplo a los niños que podemos imaginar en que acabará.
Por favor, caballero, ¿puede alejar de mí la visión de sus más íntimos atributos sobaquiles? Pues no, no puede. Los ha sacado a pasear, qué pasa... hace un par de años algunos bares de no recuerdo que costa veraniega se pusieron de acuerdo - o los ediles prohibieron, no sé - el sentarse a comer en traje de baño, sin camisa o camiseta. Bueno, pues la ley ha sido burlada miserablemente. Porque ya es que me da igual que el sujeto vaya sin camiseta, si ésta es de tirantes, holgados además. 
Y lo que es peor, no hace falta bajar al mar. En Madrid mismo te encuentras eso en el mismísimo centro, y no sé si en el museo Del Prado, que pudiera ser, hace mucho que no voy. Por si acaso. Yo ya he visto ordenanzas en chancletazo y bermudas, las greñas de la cabeza sin lavar. Ojo, están sindicado, nadie se atreve con ellos.
Pues eso. 

1 comentario:

Enrique dijo...

Un país incivico es un país en vías de desarrollo: falta de decoro,civismo.Cacas de perro por doquier en Madrid (de eso no tiene culpa Carmena).Motos y bicis invadiendo la acera. Gente escupiendo en el suelo. En fin,como Japón o Suiza.

Hasta que no aprendamos eso,podemos ser los más modernos con iPhone,qud seremos unos catetos.