Tampoco entiendo que gente inteligente e informada se deje arrastrar por una pasión que es como la ruleta: si no dejas de jugar, al final pierdes.
El invertor de Bitcoin inventó el infierno para gente como Antonio, expertos en informática. Y para mucho otros soñadores, que creen que es una forma más de ganar dinero, lo que no es en absoluto: es una forma de engancharte hasta que caes al suelo ko.
Por lo menos empiezan a aparecer historias reales, no artículos sesgados para ilusos. Si alguna vez se mete, que sea sabiendo seguro la puerta de salida, si es que tal cosa existe. Según Antonio, no. El mundo de Dostoyesky este muy cerca, el mundo de las obsesiones sobre la razón.
1 comentario:
“La verdad es que no estoy del todo desconectado del bitcoin, pero ya no voy a dedicarme a ello”
Esa frase del artículo me ha dejado de piedra, en fin, al final cada uno tiene lo que se merece.
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