"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 10 de abril de 2020

Panorama después de la tormenta


Un artículo de Javier G. Jorrín  en el Confidencial, llama la atención por su gran claridad y precisión. Adelanta algunas previsiones de las grandes instituciones mundiales. Aquí sólo recojo los párrafos más destacados en mi opinión, pero tienen la posibilidad de leerlo en el link. 

Las medidas de confinamiento que se han adoptado en medio mundo para frenar la expansión del coronavirus están provocando la mayor caída de la producción nunca registrada. Los gobiernos de los diferentes países asumieron que el impacto económico sería gigantesco, pero marcaron una línea de esperanza: una recuperación en forma de V que permitiría regresar al punto de partida cuando se levantasen las restricciones a la movilidad.

Para asegurar este escenario de crisis en V, los distintos países pusieron en marcha medidas para proteger la situación de las familias y las empresas. El objetivo es que las curvas de oferta y demanda agregadas vuelvan al punto de partida al finalizar la pandemia. Sin embargo, a medida que pasan los días, se constata que el impacto de la crisis está destruyendo tejido productivo (oferta) y reduciendo las rentas de los hogares (demanda), lo que provocará una salida más lenta de la crisis.

A día de hoy, los expertos ya no confían en acabar el año 2020 en el mismo punto donde se empezó. La caída de la actividad no solo está siendo muy profunda, también se prevé duradera en el tiempo. Las restricciones a la movilidad durarán semanas o meses, lo que irá horadando el tejido productivo. De ahí que las últimas previsiones de los analistas apunten a que España no recuperará el nivel de PIB previo a la pandemia hasta, al menos, el año 2022.

De ahí que ahora el escenario base de los expertos para los países occidentales sea el siguiente: en el segundo trimestre, se registrarán los peores datos de la historia de caída del empleo y el PIB. En el tercer trimestre, se producirá un importante repunte, como consecuencia del fin de las restricciones, pero que en ningún caso llevará a los niveles previos a la crisis. A partir de ese momento, se iniciará una recuperación lenta de la actividad y desigual por países en función del tejido productivo que hayan destruido por el camino.

El equipo de expertos de Deutsche Bank estima que el PIB de la eurozona no recuperará el volumen que tenía en 2019 hasta finales de 2021, y Unicredit es incluso más pesimista y cree que el nivel de producción seguirá siendo casi un 4% inferior.

En España, estas semanas de confinamiento, la mayor parte de la ciudadanía está recluida en sus casas, pero la diferencia es si siguen siendo trabajadores o si se han quedado en el paro. Los primeros recuperarán la actividad tras el estado de alarma, pero los segundos solo se dedicarán a buscar un empleo. Es por este motivo que la destrucción de empleo va a determinar el ritmo de la salida de la crisis. España, una vez más, vuelve a ser víctima de su pobre mercado laboral debido a la cantidad de trabajadores temporales. España es el país de la UE con mayor nivel de temporalidad, superior al 26%, lo que hace que todos estos trabajadores estén en serio riesgo de perder su empleo. El 89% de los empleos perdidos en marzo eran trabajadores temporales.

Por si fuera poco, España tiene además el problema del estrecho margen fiscal con el que cuenta el Gobierno para la fase de ‘reconstrucción’. El Ejecutivo lleva semanas pidiendo ayuda a la Unión Europea porque realmente será complicado que el país pueda poner en marcha, por sí mismo, un gran paquete de estímulos.

Estos factores sitúan España entre los países más vulnerables a la crisis del coronavirus. Por ejemplo, según las previsiones de Unicredit, el PIB de España a finales de 2021 seguirá un 7% por debajo del que tenía antes de la pandemia. Un dato mucho peor que el que espera para el conjunto de la eurozona. También Deutsche Bank considera que España será el perdedor de esta crisis y que en 2021 su PIB seguirá un 6% por debajo del nivel de 2019, pudiendo incluso llegar a ser un 15% inferior, según su escenario más pesimista.

Por ejemplo, a la vuelta del verano, las empresas y las familias habrán agotado su escaso margen de tesorería, y el Gobierno, su estrecho margen fiscal. Los empleos perdidos durante estas semanas tampoco se habrán recuperado, especialmente si la temporada de verano se pierde finalmente. Y, por último, la confianza estará ya en niveles muy bajos como para recibir un segundo golpe.

Aunque un nuevo rebrote del coronavirus no fuese tan dramático en términos médicos, porque ya tengamos las herramientas para frenar su avance, será muy duro para la economía. Además, el cierre de año es temporada baja para la hostelería, de modo que el único motor sería la demanda interna de cara a las compras de Navidad. Si los hogares no tienen confianza ni rentas, una nueva crisis tras el verano puede ser fatal.

Esta es la gran vulnerabilidad de España, que dificultará la salida de la crisis. La destrucción de empleo genera un círculo vicioso sobre la demanda y el PIB, de modo que cuanto más caiga, mayor será su impacto económico y más duradero.Pero España tiene otra gran debilidad: la estructura de su tejido productivo. La abundancia de micropymes y autónomos pone en riesgo una buena parte del empleo del país, ya que su músculo financiero para superar una fase de caída de la actividad es muy limitado. Los datos del registro de empresas de la Seguridad Social de marzo dan una primera imagen de la vulnerabilidad del tejido productivo. Solo en este mes, se perdieron más de 122.000 empresas y autónomos empleadores, esto es, una caída cuatro veces superior al peor mes.

2 comentarios:

Pablo dijo...

El temido rescate...
https://elpais.com/economia/2020-04-09/luces-y-sombras-del-mede-el-fondo-tan-temido-por-italia-y-aceptado-a-reganadientes-por-espana.html#comentarios

www.MiguelNavascues.com dijo...

Temido sí... pero quizás inevitable. Este gobierno no va a cumplir con las líneas rojas más de déficit y deuda. El MEDE teóricamente lo solicita el gobierno, que no lo quiere, pero se le puede “retorcer el brazo”. Ya lo han hecho anteriormente.
De todas formas, tal como va la cosa, quizás sea wl mal menor. Veremos, pero si la deuda llega al 130% del PIB...