"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 25 de enero de 2023

¿Quiebra de los bancos centrales?

¿Quiebra de los bancos centrales?


Carlos Sánchez, en El Confidencial, trata de alertarnos de una posibilidad de que los bancos centrales estén registrando pérdidas, desde que sus políticas pro-impulso monetario (emitiendo dinero mediante la adquisición de deuda pública) haya sido cambiado a lo contrario, es decir, a contraer la liquidez para reducir la inflación (https://www.elconfidencial.com/economia/2023-01-25/subida-tipos-multimillonarias-bancos-centrales_3563508/).

¿Es preocupante [que los bancos centrales] Puedan entrar en bancarrota? Lo que está claro es que el BCE forma parte del Eurosistema, y eso significa que lo que pase en el BCE afectará indefectiblemente a la cuenta de resultados del Banco de España, que supone el 10% del capital del banco central. Y las cuentas no dejan lugar a dudas. Si hasta la primera subida de los tipos de interés la banca comercial pagaba un 0,5% por depositar sus excedentes de liquidez en el BCE, hoy cobra un 2% por la misma operación. Precisamente, en el marco de un progresivo endurecimiento de la política monetaria en aras de doblegar la inflación. Algunos informes han estimado que el BCE tendrá que pagar a lo largo de este año unos 70.000 millones de euros por los depósitos colocados por la banca comercial. 

Llamo la atención sobre que no responde a la inquietante pregunta, un “non comment” mediante el desvío de la atención tras la “inquietante” pregunta…
Intentaremos responder a ella, (que no dudo que C. Sánchez conoce), pero antes veamos con detalle como sucede que un todopoderoso Banco Central registre pérdidas y cuáles serían las consecuencias. 
Los bancos centrales son entidades financieras curiosas desde que existe el sistema monetario de dinero Fiat, es decir, dinero que no necesita contrapartida en el activo para que la gente lo mantenga en su poder con el fin de realizar transferencias, usarlo como depósito de valor, y como unidad de cuenta. Para esos fines, la gente que lo detenta y usa exige que su valor sea estable (la inflación sea baja), de manera que no le suponga una pérdida tenerlo en su cuenta corriente. 
El Banco Central opera con la banca privada en el mercado interbancario, donde se determina el tipo de interés básico anunciado por el Banco Central. Esto implica que el Banco Central interviene en el mercado comprando o vendiendo letras de tesoro a la banca privada con la cantidad necesaria para que el tipo de interés de mercado sea el anunciado por él. 
Mediante la intervención del Banco Central, la banca consigue adquirir o vender la liquidez que necesita para cuadrar su tesorería. Esa liquidez, la banca la deposita en una cuenta que tiene con el Banco Central, por la que recibe normalmente un % marginalmente superior (salvo excepciones) al tipo de mercado. Así la banca gestiona su liquidez necesaria para sus operaciones de crédito, y el Banco Central pone un precio básico, luego repercutido a todos los mercados financieros, lo que se traduce en la llamada “curva de interés”, que no es más que la gráfica de la serie de los tipos de interés a distintas plazos. Normalmente ésta curva es de “pendiente positiva” que quiere decir que, a mayor plazo, mayor es el tipo de interés. 
El tipo de interés mínimo de la curva es el del mercado interbancario, determinado por el BC. 
Estos son conceptos muy básicos que no voy a detallar aquí, pues nos interesan más lo que pasa en las cuentas patrimoniales del Banco Central y calibrar lo que significa que entre en pérdidas. 
Normalmente, cuando el Banco actúa como hemos descrito, obtiene lo que se llama la “renta de señoreaje”, consistente en la pequeña diferencia de tipos del interés entre los tipos comprador y vendedor de sus operaciones descritas no más arriba. Esta diferencia entre el tipo de interés comprador y vendedor es mínima, pero como el volumen de operaciones diarias es muy elevado, al cabo del año se traducen en grandes márgenes. Ahora bien, como el accionista del BC es el Tesoro, éstos beneficios recaen en favor del mismo, por lo que que los beneficios y pérdidas interesan sobre todo a la Hacienda pública. 
Ahora bien, los últimos tiempos no han sido normales, al menos desde 2008. Hemos sufrido una crisis financiera muy grave, una Pandemia también muy grave, y luego una inflación muy alarmante que ha obligado a los BC ha cambiar su rumbo y pasar de una expansión a una contracción monetaria. Esto ha generado pérdidas patrimoniales porque la deuda pública adquirida y almacenada en sus activos, ha caído de precio (debido a que la curva se intereses ha subido), y por lo tanto el BC ha visto como sus activos - principalmente deuda pública) se depreciaban, mientras que el pasivo aumentaba. Esto es nada más que La descripción de una pérdida contable, que básicamente no afecta más a que la caída de beneficios transferidos a Hacienda.  
En el otro lado del balance se encuentra el pasivo, que en el BC es el dinero  emitido, lo que hemos definido más arriba por una de sus funciones. Es un dinero Fiat, que quiere decir exactamente que no está respaldado por en activo, sino por la aceptación de la gente a tenerlo y usarlo, con la única condición de que no se devalúe mucho. Hoy en día se acepta como óptima una inflación del 2%. 
Ahora bien, hemos pasado de un periodo de baja inflación, incluso deflación, y eso ha obligado a lo suyo bancos centrales a comprar masivamente deuda pública, par que la curva de interés bajara, y luego. Hacer todo lo contrario,  a subir tipos y vender la deuda de sus activos con pérdidas. Pero ¿son pérdidas reales, con repercusión para el resto económico? Recordemos: el BC se financia emitiendo dinero, y este dinero es Fiat, lo que quiere decir que él coste de emisión es cero para el BC (mientras se cumpla con la expectativa de la gente de que la inflación es baja o se va a reconducir). Si no fuera así, la gente intentaría cambiar sus activos líquidos por otros menos líquidos y más rentables, o protegidos de la inflación (deuda indiciada). 




En el gráfico vemos el tipo de interés oficial, base de todos los demás, y las expectativas de inflación medidas por el diferencial de rendimiento entre la deuda pública a 10 años nominal y ajustada de inflación. Es claro que, recientemente, las expectativas de inflación se han moderado algo, mientras la FED elevaba su tipo de interés básico hasta el 4,5%, desde el 0,5% vigente desde la pandemia. Pero de momento no hay signos de que la FED vaya a bajar tipos en breve.


Recapitulando: el BC adquiere siempre su renta de señoreaje, que va a revertir al Tesoro como beneficio de sus acciones en la entidad. En los últimos años, los bancos centrales han tenido pérdidas porque al subir los tipos de interés, el precio de sus activos de deuda han caído y desvalorizado su activo. Esto no es más que una pérdida contable sin ningún problema visible de quiebra. Antes, cuando los bancos centrales eran privados, necesitaba pagar a sus accionistas y era un problema si tenía pérdidas. Pero eran otros tiempos, y no mejores necesariamente.

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