Por motivo del fúnebre aniversario, se han hecho recapitulaciones y balances de opinión. Para mí tienen el vicio de centrarse exclusivamente en favor o en contra del gobierno, cuando no fue sólo este gobierno quien falló: fallaron todos por un motivo elemental: la pandemia nos cogió desprevenidos a todos. Fue un nuevo virus, desconocido por la ciencia, y hubo que forzar la marcha para conseguir unas vacunas urgentemente. Estas vacunas han sido vilipendiadas injustamente, en mi opinión, aunque hubo alguna que resultó fallida por generaba efectos derivados indeseados.
Pero la realidad es que lo único que se hizo bien en el mundo es desarrollar una vacuna a coste razonable, que inmunizó a millones de personas. Esto fue mucho más decisivo que el confinamiento, que ahora resulta que en países donde no se hizo obligatorio (creo que Suecia), han salido mejor parados.
Aquí en España, el gobierno conculcó la ley, por supuesto, al cerrar el Parlamento; Además, se le puede acusar de llevar una gestión conspiranoica, falseando los datos y no dando los nombres de los responsables, con el nefasto Fernando Simón de portavoz, un nombramiento cuanto menos poco estético (y nada fiable). Por supuesto la poralización de los medios repuntó, como no ha dejado de hacerlo desde entonces. Hemos llegado al límite (que pronto será superado), de la acusación de una política a otra de asesinato (y homicidio), en el marco de una guerra sin cuartel del gobierno contra la presidenta de Madrid-comunidad, una guerra sucia, muy obsesiva, y la vez burda por el material bélico usado. Pero con ello van rayando poco a poco la mente de los lerdos que les votan, pues la política se ha convertido en una pelea con tirachinas que despiden sonoras palabras dirigidas a los electores de unas elecciones que todavía están lejos. A veces me pregunto si esto no dice algo del bajo nivel mental y cultural del ejército de propaganda.
Como la polarización ya es de escala planetaria, la nuestra cobra más fuerza, aunque no se sabe muy bien contra quién vamos. En unos días fuimos adalides contra Trump, y resulta que hoy somos amiguitos de Meloni y no nos va a a llevar a la guerra que tanto desea El inglés y Macron, el pequeño Napoleón. A ver lo que tarda Trump en meterles un viaje.
En suma, la pandemia sin la ciencia hubiera sido otra cosa más mortífera. Ciencia que cada vez concita más agresividad entre gente que prefiere creer en el yin y el yan y la milagrería, y que acusan a los poderes ocultos de haber introducido en la vacuna un chip que te absorbe la mente. Los que yo conozco son gentes de izquierdas, obviamente, tan buenorros como tontorrones. No causan a sus hijos de las vacunas obligatorias, por lo que las guarderías podrían llegar a ser caldo de cultivo de futuras epidemias. Un sector en gran crecimiento, por lo que sé.
4 comentarios:
En los Países Bajos intentaron confinar al personal, pero el personal se negó. Adoptaron hábitos de higiene en lugares públicos para atenuar la transmisión y funcionó. Aún hay clases.
Pues mira, no lo sabía.
Una excelente exposición:
https://www.vozpopuli.com/opinion/un-panfleto-infumable-pagado-por-todos.html
Qué asco!
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