“El aspecto más importante de esta campaña de intimidación y disrupción es, por supuesto, el ataque a la libertad de pensamiento. Espero que nadie crea realmente en la postura de MAGA (Hacer que Estados Unidos Vuelva a la Gran Democracia) de que las universidades están adoctrinando a sus estudiantes en la conciencia política, la diversidad, la inclusión, el marxismo, etc. La verdadera queja, obviamente, es que estas instituciones no están adoctrinando a sus estudiantes, sino que están exponiendo a los jóvenes a diversas ideas y animándolos a pensar por sí mismos, cuando deberían estar predicando dogmas de derecha y la obediencia a lo que el Líder les diga que deben creer.Dada esta aterradora realidad de la guerra trumpiana contra el aprendizaje, e incluso contra el propio pensamiento científico, puede parecer ingenuo examinar las consecuencias económicas de los ataques a la educación superior. Sin embargo, es importante comprender que estas consecuencias también serán desastrosas, tanto para la economía actual como para su futuro a largo plazo.”
Es la vuelta a una Edad Media en la que el saber se guardaba celosamente en monasterios de monjes que no sabían interpretar los textos que copiaban, pero lo hacían para que alguien en el futuro aprovecharía ese humilde trabajo. El conocimiento se fue poco a poco convirtiendo en un artículo libre y disponible para todos, al paso que la libertad adquiría márchamo de bien común. Últimamente era un bien al alcance del que supiera interpretarlos, y apoyados en ellos, volver a engrandecer el depósito sagrado.
Lo que Popper llama “El Mundo Tercero”: el mundo inaprensible para una persona pero pero sí para millones, que inevitablemente vuelven a acrecentar el acervo… El mudo de la creación cultural y científica que, como decía Newton, si nosotros somos algo es gracias a que vamos sobre los hombros de un gigante que nos ha precedido.
Trump es un desalmado inquietante, analfabeto, alguien que se pone a romper cosas sin avisar y sin saber cuántos costará arreglarlas. En todo caso, está rompiendo las bases más importantes de nuestra civilización (lo que Putin estará viendo con gran fruición), cuyo final más o menos veíamos venir, pero mira tú por dónde: la cosa ya se está rompiendo en la base más importante: el conocimiento, el Tercer Mundo de Popper, sin dimensión espacial determinada más por la acumulación del tiempo, el Mundo tanto más grande e inaprensible como fructífero para todos los humanos. Se trata del acervo de las civilizaciones, el depósito de los signos que permiten investigarlas y recrearlas. Se trata de
Es sumamente inquietante lo que vemos todos lo días, sin pausa para meditar y valorar qué significa ese turbión de todos volando por los aires con la estúpida sonrisa del que no entiende, ni quiere entender, que está pasando. Ve humo, huele a quemado, hace ciento, pero nadie sabe interpretar esos signos.
1 comentario:
Muy bueno lo de Krugman ni no fuera porque ha sido cerradamente anti republicano y "liberal" (en el sentido americano) toda su vida. Y Harvard es una de las grandes incubadoras (junto con las demás universidades de élite) de la aberración woke. Lo que me lleva a lamentar que Trump se está cargando la reacción anti woke que le llevó de vuelta a la Casa Blanca porque todo lo que se asocia con el acaba oliendo a muerto. A Trump le importa Trump, parafraseando al Ricardo lll de Shakespeare. Nos ha engañado a todos.
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