Ayer, en "Por qué cae Europa", invitaba a leer el excelente artículo testimonial de Bill Mitchell, un australiano en las viejas Cortes europeas. La respuesta, resumida en pocas palabras es:
Porque los partidos constitucionales de izquierdas y derechas no quieren, o no osan -¡o están ya tan corrompidos!-, poner en cuestión el Euro, ni siquiera sus consecuencias letales. Ergo, el malestar creciente va a depositarse en los partidos extraparlamentamentarios, como Podemos, aunque ya en algunos países: Grecia, Italia, Francia, tienen una fuerte representación parlamentaria y lideran las encuestas.
Es un proceso estrictamente lógico: ni PP ni PSOE (o sus correligionarios europeos) quieren mentar la bicha. Como demostraba ayer Bill Mitchell, para las grandes cabezas europeas con cargos en el BCE, la Comisión, etc, la tasa natural de paro en Europa es el 9,9%. Por lo tanto, entre los indicadores de "alerta roja" de vigilancia de la estabilidad, el 10% de paro es una línea roja peligrosa de cruzar. Para España, esa línea roja es el 20%. La sorpresa de Mitchell es que esto fuera pasivamente -incluso activamente- aceptado por los partidos de izquierdas. Todo es así de surrealista: pensar que la gente se va a quedar tan pancha pensando que claro, ¡cómo no va a estar en paro, si el paro mínimo en España ha de ser el 20%!
Ergo las políticas Keynesianas,monetaristas (no tan distantes en el fondo), son recogidas por lo partidos antisistema. Erróneamente, se deja creer que esas políticas son de izquierdas, cuando el problema real es dejarlas en manos de grupos antisistema. La quitas de deuda no pueden ser unilaterales; la salida del euro debe ser pactada para minimizar sus consecuencias. Una política de deuda pública Inversora debr ser financiada por un banco central de apoyo; que no es el BCE de ahora. Todo ese panel de riesgos los han creado la desidia y cobardía de los partidos parlamentarios, a los que La gente empieza a darles la espalda.
La Bicha innombrable es el Euro. Es claro como el agua que aquellos países que no están en el euro lo han hecho mejor, más rápido, con menos costes sociales y económicos, que lo países atrapados en sus garras. Pero en vez de asumir su reforma, o una política -difícil pero no imposible- de demanda conjunta, que hubiera apuntalado la bicha, asistiremos a su explosión incontrolada si nadie lo remedia. Las salpicaduras al mundo entero serían cósmicas. Alemania debería pensar que no saldría indemne de esa explosión.
Es asombroso lo arraigado que está el discurso de las reformas estructurales como única vía de salida. La censura ha puesto su parte en mantener en el discurso oficial. Ahora ese discurso suena hueco a las masas. Algunos, ortodoxos censores de años pasados, quieren bajarse del cortejo del fracaso. Véase NeG, donde los Dupont & Dupont se permiten aludir tímidamente (lo que permita su amo) a la política monetaria, cuando eran rabiosos defensores de las reformas estructurales... Querían americanizar a España en un par de meses, pero a pelo, sin la ayuda de una FED y de un Tesoro.
Es lógico y está contrastado con la historia. En 1930 Europa entró en una profunda crisis, de similares características, y la gente perdió la confianza en los partidos parlamentarios: apoyaron la llegada de los Hitler y Mussolini. Einchengreen y muchos otros tienen trabajos rigurosos donde se ve el origen de esa subversión de los valores en el malestar de las masas, masas que habían pertenecido a una clase media floreciente.
Europa tiene remedio, pero no tiene nadie que asuma la responsabilidad. Nadie se atreve a enfrentarse al único poder real. Frívolamente, esos partidos no democráticos exhiben en sus programas medidas que no saben ni como se instrumentan: hablan de quitas de deuda, de renuncia al euro, de políticas de empleo inconsistentes. Es como dejar una arma de fuego en manos de un niño. Primero habría que quitársela, y luego debería ser usada sensatamente por los gobernantes europeos... Para matar al Euro.
Queda ya poco tiempo. En las próximas elecciones, sean donde sean, habrá un vuelco y un terremoto. Será cada vez más difícil contener esa marea de desencanto y frustración. El terremoto se contagiará y acelerará el derrumbe de instituciones en los países aledaños. No se hayan ilusiones. Esos partidos nuevos no quieren usar con delicadeza teorías de tal o cual escuela. Quieren lo que quieren, y no son sutiles ni democráticos.
Porque los partidos constitucionales de izquierdas y derechas no quieren, o no osan -¡o están ya tan corrompidos!-, poner en cuestión el Euro, ni siquiera sus consecuencias letales. Ergo, el malestar creciente va a depositarse en los partidos extraparlamentamentarios, como Podemos, aunque ya en algunos países: Grecia, Italia, Francia, tienen una fuerte representación parlamentaria y lideran las encuestas.
Es un proceso estrictamente lógico: ni PP ni PSOE (o sus correligionarios europeos) quieren mentar la bicha. Como demostraba ayer Bill Mitchell, para las grandes cabezas europeas con cargos en el BCE, la Comisión, etc, la tasa natural de paro en Europa es el 9,9%. Por lo tanto, entre los indicadores de "alerta roja" de vigilancia de la estabilidad, el 10% de paro es una línea roja peligrosa de cruzar. Para España, esa línea roja es el 20%. La sorpresa de Mitchell es que esto fuera pasivamente -incluso activamente- aceptado por los partidos de izquierdas. Todo es así de surrealista: pensar que la gente se va a quedar tan pancha pensando que claro, ¡cómo no va a estar en paro, si el paro mínimo en España ha de ser el 20%!
Ergo las políticas Keynesianas,monetaristas (no tan distantes en el fondo), son recogidas por lo partidos antisistema. Erróneamente, se deja creer que esas políticas son de izquierdas, cuando el problema real es dejarlas en manos de grupos antisistema. La quitas de deuda no pueden ser unilaterales; la salida del euro debe ser pactada para minimizar sus consecuencias. Una política de deuda pública Inversora debr ser financiada por un banco central de apoyo; que no es el BCE de ahora. Todo ese panel de riesgos los han creado la desidia y cobardía de los partidos parlamentarios, a los que La gente empieza a darles la espalda.
La Bicha innombrable es el Euro. Es claro como el agua que aquellos países que no están en el euro lo han hecho mejor, más rápido, con menos costes sociales y económicos, que lo países atrapados en sus garras. Pero en vez de asumir su reforma, o una política -difícil pero no imposible- de demanda conjunta, que hubiera apuntalado la bicha, asistiremos a su explosión incontrolada si nadie lo remedia. Las salpicaduras al mundo entero serían cósmicas. Alemania debería pensar que no saldría indemne de esa explosión.
Es asombroso lo arraigado que está el discurso de las reformas estructurales como única vía de salida. La censura ha puesto su parte en mantener en el discurso oficial. Ahora ese discurso suena hueco a las masas. Algunos, ortodoxos censores de años pasados, quieren bajarse del cortejo del fracaso. Véase NeG, donde los Dupont & Dupont se permiten aludir tímidamente (lo que permita su amo) a la política monetaria, cuando eran rabiosos defensores de las reformas estructurales... Querían americanizar a España en un par de meses, pero a pelo, sin la ayuda de una FED y de un Tesoro.
Es lógico y está contrastado con la historia. En 1930 Europa entró en una profunda crisis, de similares características, y la gente perdió la confianza en los partidos parlamentarios: apoyaron la llegada de los Hitler y Mussolini. Einchengreen y muchos otros tienen trabajos rigurosos donde se ve el origen de esa subversión de los valores en el malestar de las masas, masas que habían pertenecido a una clase media floreciente.
Europa tiene remedio, pero no tiene nadie que asuma la responsabilidad. Nadie se atreve a enfrentarse al único poder real. Frívolamente, esos partidos no democráticos exhiben en sus programas medidas que no saben ni como se instrumentan: hablan de quitas de deuda, de renuncia al euro, de políticas de empleo inconsistentes. Es como dejar una arma de fuego en manos de un niño. Primero habría que quitársela, y luego debería ser usada sensatamente por los gobernantes europeos... Para matar al Euro.
Queda ya poco tiempo. En las próximas elecciones, sean donde sean, habrá un vuelco y un terremoto. Será cada vez más difícil contener esa marea de desencanto y frustración. El terremoto se contagiará y acelerará el derrumbe de instituciones en los países aledaños. No se hayan ilusiones. Esos partidos nuevos no quieren usar con delicadeza teorías de tal o cual escuela. Quieren lo que quieren, y no son sutiles ni democráticos.
8 comentarios:
Comparto tu desesperación. Lo único que me queda es mandarle información a Pedro Sánchez (que luego temo que nos haría un "Hollande" si llegara al poder) o ver si escarmentamos en cabeza ajena cuando gane Syriza. Que por otra parte empieza a ser una opción cada vez más atractiva para los griegos.
Magistral Miguel... Pero no hay nadie q escuche a economistas sensatos como ustedes?? Tan fuertes son los intereses económicos de la élite de nuestro país en permanecer enchufada al Rottweiler alemán? O es simplemente miedo o incapacidad? La sensación q tenemos todos es q esta situación no puede seguir así mucho más, España se está despedazando, la población se está empobreciendo y la falta de confianza en los partidos convencionales está bajo mínimos... Sé q gente como Podemos es una plaga bíblica pero la gente quiere creer en alguien q le haga promesas claras y q suenen bien y además q suenen a revancha, porque cuando la gente está muy cabreada necesita echarle la culpa a alguien y sentirse vengada... En fin, si las consecuencias no pudieran ser funestas hasta sería apasionante presenciar este espectáculo. Parece una versión lúgubre de una vieja película de Frank Capra pero sin personajes inocentes y salvadores a lo James Stewart o Gary Cooper...
Saludos Miguel.
Antonio de Badajoz.
Para mí, Podemos es en España hoy lo que era el partido nazi en Alemania a inicios de los años 30. Esto es irrefutable. No digo que vayan a matar judíos o crear campos de concentración, pero sí que "escrachean" a quien no les gusta en cuanto tienen ocasión (Rosa Díez, por ejemplo, al modo nazi, aunque también comunista, de aquéllos años) y tienen un programa totalitario (fin de la Democracia) con soluciones fáciles a problemas complejos.
Por cierto, los nazis tampoco pusieron campos de concentración nada más entrar al Parlamento sino al empezar a gobernar.
Y, RECUERDO, en Alemania Oriental dichos campos de concentración no pararon de 1933 a 1989, ya que en 1945 pasaron INMEDIATAMENTE de ser usados por los nazis para matar judíos a ser usados por los comunistas para "reeducar" a los "enemigos del Estado".
¿Acabaré siendo reeducado por Podemos? ¿Prohibirán este blog?
Y lo más importante, ¿seguirá siendo la gente tan gilipollas en España?
Si al final tenemos lo que nos merecemos...
Inquietantes preguntas...
Gracias ANTONIO, pero yo no veo tantos economistas sensatos. Yo soy un excéntrico, según la clasificación oficial.
He de decir que apostemos no es igual que el nazismo. Afortunadamente, porque el nazismo fue muy efeciente en sus locuras. Podemos hundirá a España, pero estilo venezolano.
Ya se nos acabó el tiempo. De una columna de David Goldman de Noviembre del 2004:
"In half a century the number of Europeans will fall by 50 million, because the Europeans no longer love life enough to bring new life into this world... During the next half-century Muslims will wander into Europe and replenish the half-empty towns with people, and the sound of children's voices once again will be heard - but in Arabic.
Because they hate life, your supposed allies are cowards. Half a millennium ago the Spanish drove Islam from its territory; this year a few bombs at a railway station panicked the pathetic remnants of Spain into retreat from Iraq. You are fools to count on them. Even the Zionist Bernard Lewis admits that Islam will prevail in Europe before the end of this century."
Cuando ya te da todo igual, solo aspiras a estar lo más cómodo posible y a que te hagan amena la espera con distracciones. Podemos es parte de esa compañía de payasos que hemos contratado para entretenernos, como el bombero torero Monago y el pequeño Nicolás y ese Pedro Sánchez que tanto me recuerda al empleado de la Caja que le colocó las preferentes a mi suegra.
Solo eso, distracciones mientras esta nación estira la pata.
"Cuando ya te da todo igual, solo aspiras a estar lo más cómodo posible y a que te hagan amena la espera con distracciones. Podemos es parte de esa compañía de payasos que hemos contratado para entretenernos, como el bombero torero Monago y el pequeño Nicolás y ese Pedro Sánchez que tanto me recuerda al empleado de la Caja que le colocó las preferentes a mi suegra.
Solo eso, distracciones mientras esta nación estira la pata."
Pues sí, así es nuestro destino.
Por cierto, el bombero torero tiene una alocución presidencial a Extremadura todas la mañanas, como Chaves. Es alucinante. Ese si que me hace reír pero a base de bien. Búscalo, es inenarrable. Si pudiera, ponía un link todos lo días.
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