"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 4 de julio de 2020

4 de julio

Valle-Inclán decía que era feo, católico y sentimental. Bueno, lo decía de su personaje el marqués de Bradomín, que cualquier día descubren las LGTBI y lo censuran o lo queman en un pira pública. Menos mal que son incultas. 
Yo no puedo llegar a decir lo de Valle, ya me gustaría. Pero este día 4 de julio - como vivo sin saber el día que es, me lo recuerda de casualidad el artículo de mi venerado Girauta en el ABC - me anima a definirme como católico (educado en colegio de curas), del Real Madrid (indispensable el fútbol en mi educación), y un admirador irredento de EEUU, los tres pilares de mi educación sentimental. Esto último se debe a que me eduqué entre pelotazos a un saco de cuero lleno de trapos, comuniones tras confesión, y un cine del colegio al qué no solo iba los domingos, sino que el jueves teníamos cine forum. Y los Hermanos de mi colegio tenían un buen gusto exquisito y una inclinación loable por el buen cine americano, el mejor sin duda alguna. 
Nací al uso de razón entre wésterns y pelotazos, mientras que la religión, que poco a poco abandoné, me dio una visión ordenada del mundo y la vida, una visión imprescindible en la infancia para juzgar entre el Bien y el Mal. Además, eso nos daba una cosmovisión en la que todo encajaba.
Tuve una infancia feliz no sin los típicos traumas infantiles, que ahora me parece naderías. 
Pero lo que no perdí nunca mi americanismo, que poco a poco fui cultivando y racionalizando, pese a la fiebre típica juvenil de devaneo con el marxismo y socialismo, del que me vinieron a sacar buenos amigos que me abrieron las puertas a lo que Popper llamaba la “Sociedad Abierta” una lectura fundamental de maduración. 
Por lo tanto, pude retomar, y con más seguridad, mi americanismo, o más bien mi angloamericanismo, debiéndonos la primera parte a que mi madre, francesa, me compraba libros infantiles ingleses. 
Si hay dos países por los que he sentido devoción sin saber muy bien por qué, son Inglaterra y EEUU: la fuente, el cine y la literatura.
Pero hoy se celebra el 4 de julio, Día de la Independencia americana, tal día del año 1776. 
Sin este día el mundo hubiera sido muy distinto, aunque yo creo que se daban unas condiciones (geográficas y culturales) muy maduras para los más americanos se independizaran. Un cierto destino marcó el resultado.
Y es que los primeros colonos habían organizado desde el principio un sistema social fundado en el cristianismo protestante (abierto, sin rechazar el catolicismo), de igualdad política de todos los habitantes, organización que se fue consolidando a medida que se formaban y crecían las colonias hasta que fueron 13, todas con sus características, pero todas democráticas y gobernadas por políticos elegidos. Jefferson decía que la verdadera Constitución fue la que hicieron los primeros colonos. 
Era el primer país que se fundaba de abajo arriba literalmente.
Si quieren ver una película que muestra a la perfección el respeto que se tenia en EEUU por esos principios, les recomiendo la película “El hombre que mató a Liberty Valance”, una película de una hondura difícil de encontrar sobre la lucha entre la brutalidad y el Derecho que aquellos colonos habían creado. (Muy pronto John Ford se convirtió en mi director favorito.)
EEUU ha marcado el siglo XX. Su decisiva entrada en las dos guerras mundiales evitó que ahora el sucesor de Hitler dominara Europa; no sabemos cómo sería el continente, lo que sabemos es que la firmeza de una Inglaterra casi derrotada, y la entrada de EEUU, definieron lo que iba a ser hasta hoy. Pero su expansión fue también cultural, y la gente no se da cuenta cuánto les debemos en música, cine, literatura, etc.
Después de la II Guerra, comenzó casi de seguido, la guerra fría con la Rusia soviética. La actitud firme de EEUU, reforzada por sus Fuerzas Armadas, impidieron que Europa se convirtiera en un dominio soviético.
EEUU tiene muchos defectos, claro, quién no, pero les debemos mucho, mucho más que lo que se enseña en las Escuela donde se educa a detestar a EEUU en nombre de una ideología ni siquiera socialdemócrata, pero ante todo antiamericana. Es difícil en España no respirar ese antiamericanismo, que yo mismo viví en el colegio. 
Sólo puedo concluir que han marcado el rumbo de Occidente un siglo, y les necesitamos todavía. 

viernes, 3 de julio de 2020

EEUU lanza arriba las bolsas de mundo con sus datos de empleo y paro

EEUU da un chute de optimismo a las bolsas con sus inesperados datos positivos de empleo y paro en junio. Crea 4,8 millones de empleos y la tasa de paro baja del 13% al 11%. De Calculated Risks,

La nómina total de empleos no agrícolas aumentó en 4.8 millones en junio, y la tasa de desempleo disminuyó a 11.1 por ciento, informó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. Estas mejoras en el mercado laboral reflejaron la continua reanudación de la actividad económica que se había reducido en marzo y abril debido a la pandemia de coronavirus (COVID-19) y los esfuerzos para contenerla. En junio, el empleo en el ocio y la hospitalidad aumentó considerablemente. También se registraron ganancias notables en el comercio minorista, los servicios de educación y salud, otros servicios, manufactura y servicios profesionales y comerciales.

Los gráficos ilustran la fuerza del rebote así como la gravedad de esta crisis, comparada con la anterior.




Y con cualquier otra recesión habida desde la II WW, como se ve en el siguiente gráfico.


Buenas esperanzas que sientan las bases de una remontada si no hay nuevos contratiempos. 


martes, 30 de junio de 2020

Keynes y el tipo de interés. Los hechos que lo acreditan

A partir de Keynes, su teoría monetaria terminó con la teoría del tipo de interés clásico, que predicaba que eran la oferta de ahorro y la demanda de inversión las que determinaban el tipo de interés. Keynes, que se mantuvo fiel a la teoría neoclásica hasta su obra “La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”, dio un giro radical en ésta. Para los anteriores economistas, el tipo de interés justo o de equilibrio (fue consagrado con el nombre de interés natural por el sueco Wicksell), era el que igualaba el ahorro y la inversión. El ahorro es el no gasto de la renta, y la inversión es el gasto que hacen las empresas y los emprendedores para reponer y ampliar su equipo de capital (Si restamos el componente reposición, queda la inversión neta, es decir, la ampliación de capital). Puesto que los ahorrradores cobran una rentabilidad por ceder su ahorro a los inversores, que éstos aceptan pagar porque van a ganar una rentabilidad sobre el capital, el tipo de interés que iguale a ambas fuerzas será el de equilibrio, en el que la economía se estabilizará, aunque este equilibrio es compatible con el pleno empleo si-sólo-si los salarios son flexibles a la oferta y demanda de trabajo. Por lo tanto, las variables claves de la economía son el ahorro/inversión> tipo de interés, y oferta/demanda de trabajo>salario. Cada uno de éstos dos mercados son independientes, y la parte del  ahorro líquida no tiene ninguna trascendencia, pues es una proporción fija del ahorro total, ya que juega un papel la ley de Say, que determina que toda renta no ahorrada se gasta, pues mantener dinero es un despilfarro, no da interés. Se ahorra en forma de dinero una cuota fija, insignificante, por razones de pagos futuros previstos e imprevistos, pero no es un activo pleno como lo son los bonos y acciones, que dan un rendimiento. 
Pero Keynes observó que la demanda de dinero por parte de los especuladores no era nada estable, y que esta inestabilidad afectaba ciertamente al tipo de interés. Los especuladores estaban continuamente saltando de una posición de inversión a una de plena liquidez para esperar otro momento idóneo para entrar en el mercado. Esto es inevitable en cualquier mercado financiero - aunque también los no financieros son susceptibles de especulación.
Keynes ordenó los activos de mayor a menor liquidez (por ejemplo, él cabeza el dinero y el último lugar un inmueble), y dijo que ninguno de los poseedores de éstos activos desdeñaba la liquidez, a la que siempre prestaban atención, porque su quiebra y su ruina podría venir de la necesidad de vender sus activos para recuperar la liquidez suficiente para poder hacer frente a deudas contraídas en el pasado. 
En casos extremos, de pánico, todos los agente querrán conseguir liquidez vendiendo activos, y si nadie ofrece esa liquidez vendrá una deflación de activos (como en 1929) que nadie querrá ni al menor precio, más cuando los tipos de interés habrán subido a las nubes, arrastrados por la demanda de liquidez. 
La liquidez se convertía así en el centro de la teoría del tipo de interés, siendo éste el precio de equilibrio entre la demanda y oferta de liquidez y el tipo básico de toda la economía. Ahora bien, este tipo de interés no puede ser llamado de equilibrio, pues no garantiza la estabilidad. Si es muy bajo habrá exceso de actividad e inflación, y si es muy alto, contracción de la actividad y desempleo, sin que la flexibilidad salarial pueda garantizar la ausencia de paro. Supongamos un exceso de demanda de liquidez. Como no hay nadie que la ofrezca - la demanda es unánime e infinita, todos venden para lograrla - sólo si sale al mercado alguien dispuesto a ofrecer lo que demanda la sociedad se puede parar el catastrófico proceso de contracción y deflación, originado en el deseo de la gente en vender todo lo que posee para saciar su demanda de liquidez. En Keynes no hay equilibradores automáticos que equilibren la situación. Sólo si el Banco Central está dispuesto a ofrecerla se puede  frenar la caída. 
Por otro lado, en el resto de la economía sucede que dado el aumento de la incertidumbre (concepto fundamental en Keynes), aumenta el ahorro, lo que según los clásicos sería una gran ayuda, pues al aumentar éste aumentaría la inversión, según su esquema teórico; erróneo desde luego, pues el aumento del ahorro reduce el consumo y la inversión, contrayendo más aún la producción. Por el contrario, para Keynes habría que incentivar el gasto, no el ahorro. Y a veces es difícil conseguirlo vía política monetaria expansiva, porque la incertidumbre (estrictamente riesgo no calculable en probabilidades), es el peor enemigo de la inversión (y del consumo, arrastrado a la baja, además, por la caída de la renta de los parados). Pero ¿por qué no se cumple la teoría de los clásicos (o austriacos también), de que el aumento del paro baja los salarios hasta recuperar el pleno empleo?
Si nos ponemos en la situación de un parado lo comprendemos. La recesión ha echado a la calle a un porcentaje importante de los más trabajadores, y probablemente éstos estaría dispuestos a rebajar su salario, pero la incertidumbre no le deja precisar. ¿Hasta dónde y cuánto, por qué tipo de contrato, parcial, temporal? No sabe, sabe que tiene unos gastos fijos que intentará mantener (colegio de los niños), comida, etc), y le resulta difícil aceptar que tendrá que renunciar a estas cosas si no lo asimila poco a poco, lo que hará que deje pasar oportunidades... con el riesgo de quedarse en el paro. Hay un periodo de meses antes de que acepte hasta dónde han llegado las aguas y lo que tiene que ceder, para obtener un salario del que tendrá que recortar gastos corrientes para hacer frente a los más necesario y la devolución de las deudas contraídas. De modo que las negociaciones no son fluidas aún cuando haya flexibilidad salarial. No es que ésta sea mala, es que no es suficiente. Tampoco tiene claro cuál será el nivel de precios que determine su salario real.
De forma que se ha producido un cambio radical en la visión de la economía. Ahora, desde Keynes, no es el equilibro ahorro/inversión y flexibilidad salarial de lo único que estar pendiente, la liquidez entra como determinante del tipo de interés, que no es ya aquel interés natural que lo equilibraba todo. La ruptura se consolidó e incorporó al cuerpo doctrinal, aunque difusamente por el intento de sus sucesores de elaborar una teoría síntesis entre Keynes y los clásicos, que Geof Tyli llamó la traición a Keynes. Samuelson y Hicks fueron los lideres de esa “conspiración”, cuyo resultado ha sido la doctrina mayoritaria hasta ahora. 
Por su parte, Friedman aceptó la teoría monetaria keynesiana (le dedicó un artículo laudatorio), pero matizándola diciendo que la teoría de la demanda monetaria no era tan inestable, y sin admitir la teoría de Keynes de que aveces el aumento del gasto público y de la deuda eran necesarios para compensar la caída de la demanda. Friedman es el origen de los neokeynesianos, que propugnan modelos matemáticos con desequilibrios leves debidos a razones monetarias corregibles. 
Otros siguieron impertérritos la senda de la economía clásica. 
Algunos se preguntan si Keynes no era de izquierdas, pero él lo negó. Dijo que odiaba a Marx, para él incomprensible, y que si llegaba la revolución le encontrarían al lado de los suyos, a los que llamaba la “clase ilustrada”. Nunca pensó mucho en la distribución de la renta, y su única obsesión era mantener la economía, con tendencia al desequilibrio, en su máximo potencial. Para él era más importante la creación de trabajo que la distribución de la renta. Trabajo que en una economía capitalista tenía siempre tendencia a escasear.

Las aportaciones pioneras de Keynes fueron muy importantes Desde entonces, y pese a sus errores hubiera sido mejor, cromo decía Hyman Minsky, profundizar en ellas y mejorarlas, que traicionarlas con la “síntesis” keynesiana-neoclásica. 



(Foto wikipedia. Keynes, Russell y Strachey)
La crisis de 2008, llamada la “Gran Recesión”, es un ejemplo paradigmático de la teoría keynesiana. Un cisne negro suscitó en los mercados financieros un pánico que despertó en todo el mundo una demanda infinita de liquidez, lo que llevó a poner en venta todo los activos poseídos, derrumbando los mercados. Cuando todos quieren vender, y nadie quiere comprar, se derrumban los precios de los activos, empresariales y bancarios incluidos, lo que desata una dinámica de quiebra. Sólo la reacción - algo tardía -  los Bancos Centrales ofreciendo liquidez sin límite se evitó una crisis mundial sin precedentes. 

domingo, 28 de junio de 2020

Keynes por sí mismo

Estas notas están sacadas del "Keynes Betrayed" de Geoff Tily. Están referidas a la virulenta discusión dialéctica entre Keynes y sus intérpretes, entre los que destaca Hicks. Son citas de Keynes, posteriores a su libro (de ahí su interés), de artículos y de correspondencia. 

En ellas vemos las divergencias básicas que separan a Keynes de los neoclasicos, y del intento de fusión entre ambos bandos por sus seguidores. Las diferencias básicas son: 
  • La Falacia de la composición: el comportamiento individual correcto no lleva a una solución colectiva optima.
  • La incertidumbre. La incertidumbre, por definición no calculable como el riesgo, condiciona aleatoriamente las expectativas de los inversores. Pueden pasar largos periodos en que el pesimismo impida alcanzar una inversión de pleno empleo. 
  • La inversión es el componente del gasto más importante, pero más volátil, por la presencia de la incertidumbre sobre la valoración de la rentabilidad esperada. 
  • El tipo de interés no es producto del ahorro y la inversión. El tipo de interés es fruto de los cambios en la demanda de dinero. La incertidumbre, que afecta a la inversión, influye también en el deseo de atesorar liquidez. La caída de la inversión y el aumento de la demanda de liquidez responden a la misma causa. 
  • El dinero es un activo de reserva como cualquier otro activo, pero además tiene la cualidad de la liquidez absoluta. Su demanda es estable en tiempos "normales", pero no suele haber tiempos normales prolongados. Suele haber expansiones más allá de lo aconsejable en los que se forman deudas, y periodos prolongados de ajuste, en los que las deudas acumuladas y el pesimismo de las expectativas impiden volver al pleno empleo. 
  • Este carácter fluctuante de las expectativas hacen imposible construir modelos matemáticos con parámetros fijos. 
Leamos a Keynes.

Sobre las ciclos alcistas y bajistas:

Es de la naturaleza de los mercados de inversión organizados, bajo la influencia de compradores que ignoran en gran medida lo que están comprando y de los especuladores que están más preocupados por pronosticar el próximo cambio de sentimiento del mercado que por una estimación razonable del rendimiento futuro de los activos de capital. Cuando la desilusión cae sobre un mercado demasiado optimista y comprado en exceso, debe caer con una fuerza repentina e incluso catastrófica.

A medida que ocurran estos desarrollos financieros, el MEC (marginal efficienty of capital) se desplazará hacia una posición menos optimista. Las empresas sabrán que sus ingresos de las inversiones realizadas durante la fase de expansión no están cumpliendo con las expectativas que los llevaron a endeudarse en primer lugar. Reajustarán el MEC a una posición más realista. Al mismo tiempo, la falta de confianza en los mercados financieros hará que aumenten las preferencias de liquidez y las primas de riesgo, lo que conducirá a un fuerte aumento en la tasa de interés.

Sobre la importancia de las deudas contraídas sobre la deflación de la deuda:

La "fuerza" que hace que una economía que opera fuera de su equilibrio a largo plazo vuelva a ese equilibrio (o más bien lo recupere) es la deuda. El grado de endeudamiento es, entonces, una medida del exceso de la expansión, y evitará igualmente la recuperación automática en la forma prevista por la economía clásica.

Sobre la falacia de la composición:

Somos tradicionalmente partidarios del laissez-faire. No es cierto que las personas que actúan por separado en su propio interés económico siempre producen los mejores resultados. Es obvio que una sociedad individualista dejada en sí misma no funciona bien o incluso de manera tolerable. Aquí estoy de acuerdo con los laboristas. No difiero de ellos en cuanto a la conveniencia de la acción estatal en interés común, sino en cuanto a las formas que debe tomar dicha interferencia. Sus propuestas están desactualizadas y son contrarias a la naturaleza humana. Pero no es seguro ni correcto dejar las cosas en paz. Es nuestro deber pensar en controles sabios e interferencias viables. Ahora no hay parte de nuestro sistema económico que funcione tan mal como nuestros arreglos monetarios y crediticios; ninguno donde los resultados del mal trabajo son tan desastrosos socialmente; y ninguno donde sea más fácil proponer una solución científica. (OC XIX, Vol. I, págs. 158–9)

Sobre la política de inversión pública:

 Estoy a favor de una mixture de obras públicas, pero creo que a menos que socialice el país en un grado que es poco probable, llegará al final del programa de obras públicas, si no en un año, en dos años, y, por lo tanto, si no está preparado para reducir la tasa de interés y recuperar la empresa privada, cuando llegue al final del programa de obras públicas, se habrá disparado el interés y no estará mejor. Debería usar el programa de obras públicas para completar el interegnum [sic] mientras recibía menos interés. El programa de obras públicas en sí mismo aumentaría las ganancias comerciales y, por lo tanto, aliviaría a las personas de esa excepcional disposición a pedir prestado. Debería tener miedo de eso como único remedio. Debería temer que todo saliera bien, llegara a su fin, y luego deberíamos volver a donde estábamos a menos que decidiéramos una acción más definitiva. (Norman Wait Harris Memorial Foundation 1931, citado en Kent, 2004, p. 205)

Sobre su visión escéptica de la política monetaria como único instrumento:

Sin embargo, cualquiera que esté bien familiarizado con mis escritos será consciente de que no soy de los que creen que el ciclo económico puede controlarse únicamente mediante la manipulación de la tasa de interés a corto plazo, de lo que soy un gran crítico de Esta opinión, y que he prestado mucha atención a los métodos alternativos y complementarios para controlar la tasa de interés. Sin embargo, dado que los mitos una vez iniciados son persistentes, puede ser imprudente de mi parte permitir que esta representación de mi argumento pase sin corrección. Mis propuestas para el control del ciclo económico se basan en el control de la inversión. He explicado en detalle que las formas más efectivas de controlar la inversión varían según las circunstancias; y he sido el primero en señalar que pueden surgir circunstancias, y he surgido recientemente, cuando ni el control de la tasa de interés a corto plazo ni el control de la tasa a largo plazo serán efectivos, con el resultado de que la estimulación directa de la inversión por el gobierno es el medio necesario. (CW XI, pág. 435) 3

Divergencias con los principios neoclasicos y sus consecuencias:

Ahora, la escuela que cree en el autoajuste está, de hecho, asumiendo que la tasa de interés se ajusta más o menos automáticamente, para alentar la cantidad justa de producción de bienes de capital para mantener nuestros ingresos en el nivel máximo que nuestro Las energías y nuestra organización y nuestro conocimiento de cómo producir eficientemente son capaces de proporcionar. Esto es, sin embargo, pura suposición. No hay razón teórica para creer que sea verdad. . . . Los que están de mi lado, a quienes me he aventurado a describir como mitad correcta y mitad incorrecta, lo han percibido; y concluyen que el único remedio es que cambiemos la distribución de la riqueza y modifiquemos nuestros hábitos de tal manera que aumentemos nuestra propensión a gastar nuestros ingresos en el consumo actual. Estoy de acuerdo con ellos al pensar que esto sería un remedio. Pero no estoy de acuerdo con ellos cuando van más allá y argumentan que este es el único remedio. Porque existe una alternativa, a saber, aumentar la producción de bienes de capital mediante la reducción de la tasa de interés y de otras maneras. (CW XIII, pág. 490)

La importancia crucial de la incertidumbre en su teoría

 [N] uestro deseo de mantener el dinero como depósito de riqueza es un barómetro del grado de desconfianza de nuestros propios cálculos y convenciones sobre el futuro. Aunque este sentimiento sobre el dinero es convencional o instintivo, opera, por así decirlo, en un nivel más profundo de nuestra motivación. Se hace cargo en los momentos en que las convenciones más altas y más precarias se han debilitado. La posesión de dinero real calma nuestra inquietud; . . (CW XIV, p. 116) segundo, el impacto de la incertidumbre sobre la inversión: no es sorprendente que el volumen de inversión, así determinado, fluctúe ampliamente de vez en cuando. Porque depende de dos conjuntos de juicios sobre el futuro, ninguno de los cuales se basa en una base adecuada o segura: la propensión a atesorar y las opiniones sobre el rendimiento futuro de los activos de capital. (CW XIV, p. 118) Después de la discusión de la inversión, hace una declaración que es exactamente aplicable a Hicks:
Esto completa el primer capítulo del argumento, a saber, la responsabilidad de la escala de inversión de fluctuar por razones muy distintas (a) de aquellas que determinan la propensión a ahorrar de un ingreso dado y (b) de esas condiciones físicas de capacidad técnica para ayudar a la producción que generalmente se supone hasta ahora ser la principal influencia que gobierna la eficiencia marginal del capital. Si, por otro lado, nuestro conocimiento del futuro fuera calculable y no estuviera sujeto a cambios repentinos, podría justificarse suponer que la curva de preferencia de liquidez era estable y muy inelástica. (OC XIV, págs. 118–19)

Sobre la imprecisón inevitable de las expectativas

La tasa de interés y la eficiencia marginal del capital están particularmente preocupadas por el carácter indefinido de las expectativas reales; resumen el efecto sobre las decisiones de mercado de los hombres de todo tipo de dudas vagas y estados fluctuantes de confianza y coraje. Pertenecen, es decir, a una etapa de nuestra teoría en la que ya no asumimos un futuro definido y calculable. La teoría ortodoxa, por otro lado, se refiere a un mundo simplificado donde siempre hay pleno empleo, y donde se descartan dudas y fluctuaciones de la confianza.

viernes, 26 de junio de 2020

Producción y precios

Los mometaristas de hoy, como Scott Sumnerdicen que es más importante el PIB nominal que el real. Para demostrarlo, Scott pinta el gráfico siguiente donde compara el anémico PIBN italiano con el japonés, demostrando que a Italia, pese a su pobre récord desde que entró en el euro, le ha ido mucho mejor que a los nipones.



Bueno, yo creo que todos sabemos que Japón ha padecido una deflación muy larga, Italia no, ¿verdad? Entonces sospecho inmediatamente que esa diferencia se debe a las muy diferentes inflaciones que han tenido estos países en el periodo.
Así que voy corriendo a la FED de Saint Louis, y hago el mismo gráfico pero para el PIB real, es decir, deflactado de inflación.



Y, ¡sorpresa! Me sale una historia totalmente distinta. A Japón le ha ido mucho mejor desde que Sinzo Abe llegó al poder, y lanzó una política económica muy agresiva para despertar la economía. Eso sí, los precios siguen moderados, lo que inquieta a los japoneses por lo cerca que están de una deflación...
Lo que quiero decir, es, ¿como se mide mejor la eficacia de una economía, con el PIB real o con el PIB nominal? 
A mí me resulta claro que el segundo gráfico me ayuda mejor a comprender lo que ha pasado en ambos países, al menos desde la crisis de 2008. En un tiempo me pareció atrayente el PIBN como indicador global, pero se basa en la idea estúpida de que de qué los precios y la economía real se acompañan, y que una inflación boyante ayuda a que el PIB real sea boyante. ¿Y si resulta que el crecimiento del PIBN ha sido sobre todo por la inflación?
Es verdad que multitud de agentes tienen en mente el PIBN, pues operan en dinero y lo que les importa es la rentabilidad nominal. No se ponen a deflactar sus beneficios anuales. Pero a la hora de medir el resultado de conjunto, yo creo que el gráfico de PIB real es más claro. 
Eso no quita que lo que intenta Sinzo Abe es que haya un mínimo de inflación, por evitar el riesgo de caer en deflación, que tanto daño ha hecho a Japón. Y es que la deflación produce expectativas perversas, muy nocivas para la economía, pues no es ningún estímulo a la inversión ni al consumo saber que dentro de un año esos gasto te van a costar menos. Un productor de coches frenará la inversión un año tras otro, si sabe con certeza que sus clientes se plantearán esperar un año más para cambiar de coche, a precios cada vez más bajos. 
Así que pocas bromas con la deflación. Pero eso no implica, creo medir el PIB y los Precios unidos, pues el resultado puede confundir como se ve en los graficos. 

jueves, 25 de junio de 2020

EEUU. Solicitudes de ayuda al desempleo

Las solicitudes de ayuda al desempleo semanales (semana del 20 junio) muestran una mejoría sustancial, aunque todavía se mantienen muy por encima del nivel normal, como se puede ver en el gráfico.



El número de solicitantes alcanzó 1,480 millones, 60 mil menos que la semana previa. Un nivel normal está muy por debajo del millón. Si se mantiene la tendencia a la baja, se llegará a una relación positiva con la creación de empleo. 
En suma, la economía USA sigue poco a poco avanzando hacia el suelo de la recesión. 

miércoles, 24 de junio de 2020

FMI actualiza sus previsiones a la baja

El FMI ha reactualizado sus previsiones para el año a la baja. El PIB de España caería un 12,8% en 2020.




El FMI advierte de los rebrotes del virus cuando en los países emergentes están en el pico de la pandemia. He tomado los comentarios relativos a la deuda,

En los países que han comenzado a reabrir y la recuperación está en marcha, el apoyo a las políticas deberá cambiar gradualmente para alentar a las personas a regresar al trabajo y para facilitar la reasignación de trabajadores a sectores con una demanda creciente y lejos de sectores cada vez menos viables. Esto podría tomar la forma de gasto en capacitación de trabajadores y subsidios de contratación dirigidos a los trabajadores que se enfrentan a un mayor riesgo de desempleo a largo plazo. Apoyar una recuperación también implicará acciones para reparar los balances y abordar el sobreendeudamiento. Esto requerirá fuertes marcos de insolvencia y mecanismos para la reestructuración y disposición de la deuda en dificultades. (Cabe recordar las palabras del gobernador ayer en el Congreso sobre la ineficacia e lay concursar española.)

El apoyo a las políticas también debería pasar gradualmente de ser dirigido a ser más amplio. Cuando el espacio fiscal lo permita, los países deben realizar inversiones públicas ecológicas para acelerar la recuperación y apoyar los objetivos climáticos a más largo plazo. Para proteger a los más vulnerables, se necesitará un mayor gasto neto en seguridad social durante algún tiempo.

La comunidad internacional debe garantizar que las economías en desarrollo puedan financiar gastos críticos mediante la provisión de financiamiento en condiciones favorables, alivio de la deuda y donaciones; y que los mercados emergentes y las economías en desarrollo tengan acceso a la liquidez internacional, asegurando la estabilidad del mercado financiero, las líneas de intercambio del banco central y el despliegue de una red de seguridad financiera global.

Esta crisis también generará desafíos a mediano plazo. Se prevé que la deuda pública alcance este año el nivel más alto en la historia registrada en relación con el PIB, tanto en los mercados avanzados como en los emergentes y en las economías en desarrollo. Los países necesitarán marcos fiscales sólidos para la consolidación a mediano plazo, mediante la reducción del gasto derrochador, la ampliación de la base impositiva, la minimización de la evasión fiscal y una mayor progresividad en los impuestos en algunos países.

Palabras muy pertinentes en lo que se refiere a España. No obstante, las previsiones de recuperación del 2021 parecen un poco forzadas, de lo que infiero que ni FMI ni nadie tiene ni pajolera idea de lo que pasará. Todo depende de dónde esté el suelo, y a qué ritmo se crecerá después. Misterio.

lunes, 22 de junio de 2020

España, ¿como será mayo?

En abril la industria y los servicios recibieron un gran varapalo. Caídas del 40% anuales son cifras escalofriantes, con caídas del 90%  y del 94% de automoción y hostelería.  Era cuando la economía estaba cerrada, por decisión gubernamental. 
¿Que pasará en mayo, cuando los rigores de confinamiento se moderan? 
Vimos en un post anterior que EEUU - que nos lleva un mes de ventaja estadística -, registró en mayo un parón en seco de la segunda caídas de sus principales sectores y dejaba ver un pequeño repunte o cambio de tendencia, como si lo peor hubiera pasado. 
En España seguramente las cifras mostrarán una mejoría, aunque no sabemos si todavía en terreno negativo. Es decir, negativas, pero menos que las anteriores. 
Eso es lo que sería de esperar dado la escasa ayuda recibida del sector público, que sólo ha gastado en sostener las empresas un 0,9% del PIB, cuando Alemania ha llegado al 13%. 
Hay una gran confusión sobre cómo han funcionado la gestión de las ayudas a los autónomos y los ERTEs, pero todo hace indicar que mal. Tampoco la gestión del dinero aportado por el BCE es de gran claridad, y el ICO ha anunciado que suspende sus créditos garantizados. 
A la expectativa de qué flores nos traerá mayo. 

domingo, 21 de junio de 2020

El punto crítico

Seguramente el punto crítico para el estado en que quede la economía española sea el límite de endeudamiento, particularmente para el estado.
El gobierno ha dispendiado mucho gasto antes de que se presentara la pandemia, con lo que la deuda pública ha subido a un nivel límite, que no permitirá sufragar las necesidades realmente necesarias que se presentarán cuando las necesitemos para poner en marcha la maquinaria económica. 
Es difícil saber cuál es el monto total hoy de la deuda, pero seguramente supera la cifra oficial. Oficialmente la deuda de abril es 1,235 mm de €, lo que supone un aumento en lo que va de año 1235 - 1189 = 45 mm €.
Pero esto es la deuda “rasurada” por el protocolo de déficit excesivo (PDE) de una UE, que permite, por las consolidaciones de deuda ínter-administraciones y cambios de valoraciones, mal explicadas, restar cantidades importantes que siguen cayendo sobre los hombros del estado. Si tomamos la deuda total antes de esos ajustes, nos encontramos con lo siguiente: que la deuda de abril sería de 1761 mm de pasivos en circulación, unos 460 mm más. 
Por ende, en términos de de PIB, esta cantidad representa un 141% de dicha magnitud, no el 95,5% oficial.
Supongamos que parten de los afeites están justificados, y quedémonos en un 130%. 
Pero el PIB utilizado es el de 2019, posiblemente más alto del de final de este año, a lo QE que hay que añadir el inevitable aumento que implicará el aumento del déficit  inevitable debido a la caída de ingresos y aumento del gasto social, entre Ertes y parados que aflorarán. Por estas dos razones, sería incluso moderado pensar que nos vamos a encontrar con una deuda real a finales de año superior al 140% de PIB. Que es lo que dan algunas previsiones de analistas independientes. 
¿De verdad cree el gobierno que Europa le va a dar dinero gratis et amore? Nos esperan unos años jodidos. 

viernes, 19 de junio de 2020

EEUU. Mejora de los datos de empleo y de las previsiones de PIB

En EEUU los datos de empleo y paro han mejorado sensiblemente, aún dentro del panorama negativo. En parte por esta mejora, las previsiones  PIB segundo trimestre han mejorado.
En cuanto al empleo y el paro, se ha registrado un descenso de paro, un aumento del empleo y de la tasa de empleo/población, como se ven los gráficos (del BLS, fuente oficial). 







La mejora es mínima, pero significativa porque hay un cambio respecto a la tendencia anterior. La situación caída del PIB segundo trimestre también muestran una moderación sobre el 40% (anualizado) anterior (salvo FED de Atlanta). Así, por ejemplo, del blog Capital Risk,

Importante: el PIB se calcula a una tasa anual ajustada estacionalmente (SAAR). Entonces, una disminución del 33% en el T2 es alrededor de un 8% en comparación con el T1 (SA).

De Merrill Lynch:

Revisamos el PIB 2T a -35% qoq saar de -40% y 3T a 20% de 7%, dada la reapertura más rápida y exitosa. [18 de junio estimado]

De Goldman Sachs:

Hemos ajustado nuestras previsiones de crecimiento del PIB real y ahora esperamos -33% en el segundo trimestre, + 33% en el tercer trimestre y + 8% en el cuarto trimestre (frente a -36%, + 29% y + 11% anteriormente) en términos anuales trimestrales . [18 de junio estimado]

Del informe de predicción de la Fed de Nueva York

El Newcast Fed Staff Nowcast se sitúa en -19.0% para 2020: Q2 y -1.9% para 2020: Q3. [19 de junio estimado]

Y de la Fed de Altanta: GDPNow

La estimación del modelo GDPNow para el crecimiento real del PIB (tasa anual ajustada estacionalmente) en el segundo trimestre de 2020 es de -45.5 por ciento el 17 de junio, por debajo de -45.4 por ciento el 16 de junio [estimación del 17 de junio]

Si no hay rebrote de pandemia, estas previsiones son sustancialmente mejores, pues de algunas, como la Goldman Sachs y de la FED de Nueva York, se puede esperar una recuperación rápida. 

martes, 16 de junio de 2020

Cautelas del FMI sobre la recuperación

En el blog del FMI he encontrado estas reflexiones sobre lo que nuestro gobierno llama “nueva normalidad”, que no va a ser tan brillante como alguno sino pronostican y apuestan. Por ejemplo, y hay una referencia a ello en el texto (en cursiva), las bolsas han recuperado un nivel que no se corresponde con lo que ha de esperarse en la economía. Aquí están la situación razones expuestas para refrenar nuestro optimismo aunque no hubiera segunda ronda de la pandemia.
Cada maestrillo tiene su librillo, y cada mercado su método, pero la verdad es que no entiendo el eufórico optimismo que se respira en este foro en cuanto las expectativas de renta variable en comparación con la economía real. 

Es posible que con la demanda acumulada del consumidor haya un repunte más rápido, a diferencia de las crisis anteriores. Sin embargo, esto no está garantizado en una crisis de salud, ya que los consumidores pueden cambiar el comportamiento del gasto para minimizar la interacción social, y la incertidumbre puede llevar a los hogares a ahorrar más. En el caso de China, uno de los primeros en salir del encierro, la recuperación del sector de servicios va a la zaga de la manufactura, ya que servicios como la hostelería y viajes luchan por recuperar la demanda. De particular preocupación es el impacto a largo plazo en las economías que dependen significativamente de dichos servicios, por ejemplo, las economías dependientes del turismo. (¿España?)

En segundo lugar, a pesar de los grandes choques de oferta únicos de esta crisis, a excepción de la inflación de los alimentos, hasta ahora hemos visto, en todo caso, una disminución de la inflación y las expectativas de inflación en general en las economías de mercado avanzadas y emergentes. A pesar del considerable apoyo monetario y fiscal convencional y no convencional en todo el mundo, la demanda agregada sigue siendo moderada y pesa sobre la inflación, junto con los precios más bajos de los productos básicos. Con un alto desempleo proyectado que se mantendrá por un tiempo, los países con credibilidad en la política monetaria probablemente verán pequeños riesgos de una inflación en espiral.

En tercer lugar, vemos una sorprendente divergencia de los mercados financieros con respecto a la economía real, con indicadores financieros que apuntan a mejores perspectivas de recuperación de lo que sugiere la actividad real. A pesar de la reciente corrección, el S&P 500 ha recuperado la mayoría de sus pérdidas desde el comienzo de la crisis; el índice de mercados emergentes FTSE y el índice de África se mejoran sustancialmente; el Bovespa aumentó significativamente a pesar del reciente aumento en las tasas de infección en Brasil; y los flujos de cartera a las economías emergentes y en desarrollo se han estabilizado.

Un factor probable detrás de esta divergencia es la respuesta política más fuerte durante esta crisis. La política monetaria se ha vuelto acomodaticia en todos los ámbitos, con el apoyo sin precedentes de los principales bancos centrales y la flexibilización monetaria en los mercados emergentes, incluido el uso por primera vez de políticas no convencionales.

La política fiscal discrecional ha sido considerable en las economías avanzadas. Los mercados emergentes han desplegado un apoyo fiscal más pequeño, limitado en cierta medida por un espacio fiscal limitado. Además, un desafío único que enfrentan los mercados emergentes esta vez es que el sector informal, generalmente un amortiguador, no ha podido desempeñar ese papel en las políticas de contención y, en cambio, ha requerido apoyo. Ahora estamos en las primeras etapas de la segunda fase, ya que muchos países comienzan a relajar las políticas de confinamiento y gradualmente permiten la reanudación de la actividad económica. Pero sigue habiendo una profunda incertidumbre sobre el camino de la recuperación.


lunes, 15 de junio de 2020

Déficit y deuda pública, Calviño y los ERTES


En Libertad Digital, un excelente artículo de JM Rotellar nos invita a reflexionar sobre la herencia conjunta de esta crisis y este gobierno. Se basa en las previsiones del BdE y la OCDE, de las cuales me centro en la segunda relativas al déficit y deuda públicos, algo que va a condicionar muy negativamente la salida de la crisis a corto y medio plazo, pues no va a haber recursos para los motores de la economía, a los que además se pretende que sean los ‘paganos’ de éstos desequilibrios. 

Déficit y deuda también se desbordarán en España, tal y como contempla la OCDE: el déficit se moverá entre un 10,3% y un 12,5% del PIB en 2020, cifras muy preocupantes.



Su consecuencia, la deuda, se moverá entre un 117,8% y un 129,5%, sí, han leído bien, y eso que el tratado de Maastricht excluye muchos pasivos financieros que sí se recogen en otros países de la OCDE, porque, de incluirlos para hacerlo comparable con otros países que no sean de la eurozona, entonces la deuda española sobre el PIB llegaría a moverse entre un 139,5% y un 151,2%.

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Una vez más, el gran problema es el carácter estructural de gran parte del gasto, que junto con una lenta recuperación de los ingresos hará que el déficit español siga siendo enorme en 2021: entre el 6,2% y el 9,6%, que hará que la deuda sobre el PIB apenas se reduzca, al estar en el siguiente ejercicio entre el 115,8% y el 128,8%.

La OCDE muestra, así, una gran debilidad de la economía española: elevado endeudamiento, alto déficit estructural que sale a la luz en cuanto el componente coyuntural positivo del saldo presupuestario desaparece (siendo también negativo) y un mercado de trabajo que destruye empleo a borbotones en cuanto la economía cae, que denota una baja productividad. 

Lo mismo refleja el Banco de España, que por eso pide reformas de profundidad en 2021 en la economía española, para que se pueda generar actividad de manera estructural en España y se retorne a la estabilidad presupuestaria, que era lo mismo que también solicitaba la AIReF, debido al crecimiento exponencial del endeudamiento español.

Por eso, España necesita reformas, muy profundas y urgentes: lo dice la Comisión Europea y lo reflejan estos datos de la OCDE. Sólo con reformas estructurales podrá España recuperarse antes y de manera sólida. Reformas es lo que precisa la economía española, y no la amenaza de la derogación de la reforma laboral, deseos de nacionalización y ansia de confiscatoriedad, que es lo que muestra el Gobierno engullido por Podemos. Calviño debe plantarse e imponer las reformas necesarias porque si no la economía española no se recuperará a tiempo y millones de personas permanecerán años en el desempleo, debido a un estancamiento prolongado de la actividad económica.

 Les llamo la atención sobre la reflexión que hace el autor sobre el cálculo artificial, a la baja, de ambos conceptos, déficit y deuda. En efecto, según la contabilidad nacional original, la deuda actual sería del 132% del PIB, acorde con el cuadro de BdE 2.3a de balances financieros por sectores. Una base de partida que no tiene nada que ver con el 97% oficial, lo que se alcanza gracias a unos recortes que permite el PDE (protocolo de déficit excesivo de la Comisión). En suma, como se ve en el gráfico, la deuda sin PDE podría llegar al 152,1% del PIB. 
En suma, habrá muy poco margen para allegar más recursos cuando más los necesitemos, en especial si hay un rebrote del virus. 
A ello habría que añadir la evasión de capitales que ya se está haciendo notar, como vemos en ElEconomista, lo que no indica para nada un futuro que sea cómodo de financiar. Necesitamos capitales, pero para este gobierno parece que ya hay suficientes, pese a la deuda creciente.
De nuevo va a ser difícil de conciliar estos desequilibrios con una salida de la recesión pujante. Situación que en el informe de mayo del SEPE estaba así:

El número de contratos registrados durante el mes de mayo ha sido de 850.617. Supone una bajada de 1.225.124 (-59,02%) sobre el mismo mes del año 2019. Por su parte, la contratación acumulada en los primeros cinco meses de 2020 ha alcanzado la cifra de 6.139.876, lo que supone 2.839.992 contratos menos (-31,63%) que en igual periodo del año anterior.

Sin embargo, Calviño ha dicho hoy en el Congreso:

La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles en el Pleno del Congreso que los indicadores económicos muestran un "cambio de tendencia" en la crisis provocada por la pandemia del virus Covid-19 y que "la recuperación ya se ha iniciado".

Preguntada en la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en la Cámara Baja, Calviño ha señalado que, pese a la "situación de incertidumbre", desde el fin de "la hibernación" por las restricciones para afrontar la pandemia, más de un millón de trabajadores han salido de una situación de ERTE y la Seguridad Social ha aumentado en casi 300.000 sus personas afiliadas por cuenta ajena.

"Ahora bien, la recuperación no depende solamente de lo que hagamos a partir de ahora, depende de lo que hicimos desde el primer día", ha aseverado la vicepresidenta tercera del Gobierno, reivindicando unas medidas "tremendamente eficaces" para contar con "una base suficiente" para asegurar una "recuperación robusta y sostenible".

Francamente no sé si esto es cierto y todo va sobre ruedas, o más bien a trancas y barrancas. Supongamos que va sobre ruedas. Sin embargo, estamos en un momento crucial en el que 3 millones de trabajadores en ERTE podrían no regresar a su antigua empresa, con lo que es gobierno debería prorrogar estos ERTE para que la Economía no perdiera tirón. Pero el gobierno no tiene dinero, como hemos visto en la primera mitad del artículo, lo que hacen adivinar unas negociaciones duras y la imposibilidad de prolongar las ayudas. El gobierno intentará reducir el número de empresas que reanuden un ERTE, para lo que he impuesto condiciones que justifiquen esa negación. 
En suma, el despilfarro del gobierno en deuda para gastos pre pandemia de vino y rosas va a reducir, sí o sí, la capacidad de reintegrar a todos los trabajadores con ERTE, por lo que es de temer que muchos irán al paro. Esto, sí o sí, restringirá la demanda de consumo, esencial para recuperar cuanto antes el anterior nivel de producción cuanto antes...

jueves, 11 de junio de 2020

El ahorro, según y cuando, una maldición

En contra de lo que pregonan los liberales-austriacos, el ahorro no es siempre la solución a los problemas. Por ejemplo, JM Rallo, hace poco, decía que “gracias al ahorro superaremos esta crisis”.
Bien. El ahorro ha llegado en cantidades industriales, como se ve en el gráfico de los depósitos de las familias, 



Pero eso no ha hecho más que hundir el consumo, que es lo que se necesita ahora para generar ventas e ingresos en las empresas, que sólo así crearán empleo. El ahorro excesivo ha sido generado hasta ahora de forma forzosa, por el confinamiento, pero es de temer que las incertidumbres reinantes seguirán impulsando el ahorro al alza. Ahorro que, por cierto, está en forma de depósitos, es decir la liquidez, lo que demuestra que hay una gran sed de atesoramiento cuando hay incertidumbre, como pronosticaba Keynes dando vuelta abajo al modelo clásico. 
Se teme que si no se vuelve a consumir al ritmo anterior, lo que se ha venido en llamar “nueva normalidad” no será una recuperación en V, que algunos todavía esperan rezando, sino una lánguida L depresiva. 
El ahorro no genera inversión. Que contablemente sean iguales no es más que un efecto de la contabilidad del PIB, pero es una identidad, no una igualdad funcional que haga a la inversión inversion  del ahorro. Esto no quiere decir que el ahorro sea malo. A largo plazo permite trasponer el consumo actual al futuro, y eso es fuente de financiación para la inversión y fuente, también, de acumulación de riqueza para el futuro. 
Pero a corto plazo puede desencadenar una paradoja, la paradoja del ahorro, que dice: cuanto más se ahorra y menos se consume, la renta se contrae, y por siguiente a la siguiente ronda se ahorra menos por cada unidad de renta, pues la renta ha bajado.
Esa sed de liquidez que provoca la incertidumbre es lo que está no intentando saciar los bancos centrales emitiendo dinero, aumentando así la renta del consumidor para que si sigue ahorrando la misma proporción de renta, al menos consuma más. Con el tiempo, incluso descenderá la propensión marginal del ahorro y subirá la del consumo. Este proceso, hoy, con millones de nuevos parados - en EEUU, desde el principio de la crisis, 20 millones de parados más - los hados no están a favor de un consumo de nuevo fuerte. EN el gráfico, solicitudes de ayuda al desempleo hasta primeros de junio.



Asistiremos a más aumentos de la deuda y más acciones de los bancos centrales para mantener el gasto y que no haya deflación, y no se normalizará la situación en breve. Reabsorber tanto parado va a costar, y que su comportamiento se normalice en su propensión a consumir, también. Si la economía tiene algo que ver con las bolsas, que me llevo o expliquen.
Sí, esto es puro Keynes, ¿y?

España, caen a plomo ventas de grandes empresas

Las ventas de grandes empresas en abril cayeron a plomo, así como el número de trabajadores. Éste indicador, elaborado por la Agencia tributaria, es un buen anticipo del PIB, sobre todo porque las pymes no lo habrán hecho mejor al disponer menos de ventas por internet. También es un indicador adelantado de la recaudación tributaria, ya que suponen una buena parte de la base imponible total. 

Las ventas totales de las Grandes Empresas, deflactadas y corregidas de variaciones estacionales y de calendario, descendieron en abril un -32,7%, consecuencia nuevamente del impacto que tuvieron sobre la actividad las medidas de paralización de la actividad ligadas al estado de alarma. El nuevo dato supone una intensificación de la notable desaceleración ya experimentada en marzo, mes en el que solo se había producido el parón durante dos semanas. La disminución de las ventas se produce tanto en su componente interno como en el externo.
Las ventas interiores se contrajeron en el mes de abril un 32,0%, más de 20 puntos inferior a lo observado en el mes precedente. Por destinos, la reducción del consumo final fue la más moderada, mostrando en el mes una reducción del 30,7% (-11,8% en marzo). En la inversión la contracción es más acusada, con un comportamiento más negativo en equipo y software (las ventas descendieron un 43,3%) que en la construcción (-29,6%).
Las exportaciones cayeron en abril un -35,6%, caída también más de 20 puntos superior a la reducción observada en el mes de marzo (-13,4%). El descenso de estas ventas fue algo menos intenso en las destinadas a países terceros (-34,3%) que en las relativas a la UE (-36,4%).
Los perceptores de rendimientos del trabajo, indicador fiscal que aproxima la evolución del empleo asalariado, se redujeron en abril un -13,7%, magnitud muy inferior al tímido descenso registrado en marzo (- 0,1%). En este sentido hay que recordar que los ERTE moderan el descenso de los perceptores dado que estos se siguen contabilizando como tales al seguir percibiendo parte de sus retribuciones de su empresa. En todo caso, las retribuciones percibidas por los mismos, menores que el salario habitual, hacen que el rendimiento bruto medio descienda nuevamente en abril, un -1,6%, anulando ya las subidas acumuladas en los dos primeros meses.
 

miércoles, 10 de junio de 2020

Lectura recomendable

De Jerome Powell, comunicado oficial tras la reunión del FOMC

La Reserva Federal se compromete a utilizar su gama completa de herramientas para apoyar a la economía estadounidense en este momento difícil, promoviendo así sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios.

El brote de coronavirus está causando enormes dificultades humanas y económicas en los Estados Unidos y en todo el mundo. El virus y las medidas tomadas para proteger la salud pública han provocado fuertes caídas en la actividad económica y un aumento en la pérdida de empleos. La demanda más débil y los precios del petróleo significativamente más bajos están frenando la inflación de precios al consumidor. Las condiciones financieras han mejorado, en parte como reflejo de las medidas de política para apoyar la economía y el flujo de crédito a los hogares y empresas estadounidenses.

La actual crisis de salud pública tendrá un gran peso en la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas a mediano plazo. A la luz de estos desarrollos, el Comité decidió mantener el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 0 a 1/4 por ciento. El Comité espera mantener este rango objetivo hasta que esté seguro de que la economía ha resistido los eventos recientes y está en camino de alcanzar sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios.

El Comité continuará monitoreando las implicaciones de la información entrante para las perspectivas económicas, incluida la información relacionada con la salud pública, así como los desarrollos globales y las presiones inflacionarias apagadas, y utilizará sus herramientas y actuará según sea apropiado para apoyar la economía. Al determinar el momento y el tamaño de los ajustes futuros a la postura de la política monetaria, el Comité evaluará las condiciones económicas realizadas y esperadas en relación con su objetivo de empleo máximo y su objetivo de inflación simétrica del 2 por ciento. Esta evaluación tendrá en cuenta una amplia gama de información, incluidas medidas de las condiciones del mercado laboral, indicadores de presiones inflacionarias y expectativas de inflación, y lecturas sobre desarrollos financieros e internacionales.

Para respaldar el flujo de crédito a los hogares y las empresas, en los próximos meses la Reserva Federal aumentará sus tenencias de valores del Tesoro y valores respaldados por hipotecas residenciales y comerciales de agencias al menos al ritmo actual para mantener el buen funcionamiento del mercado, fomentando así la transmisión efectiva de política monetaria a condiciones financieras más amplias. Además, el Open Market Desk continuará ofreciendo operaciones de acuerdos de recompra a largo plazo incluso diarios a gran escala. El Comité supervisará de cerca los acontecimientos y está preparado para ajustar sus planes según corresponda.

Los votantes de la acción de política monetaria fueron Jerome H. Powell, presidente; John C. Williams, Vicepresidente; Michelle W. Bowman; Lael Brainard; Richard H. Clarida; Patrick Harker; Robert S. Kaplan; Neel Kashkari; Loretta J. Mester; y Randal K. Quarles.
énfasis añadido.

EEUU. ¿Fue erróneo el dato de empleo de abril?

El dato de empleo de abril en EEUU fue una ‘news’ sorprendentemente positiva que hizo reaccionar al alza los mercados de renta variable. Fue también un aparente error de lo sucedido analistas que preveían una caída del empleo de 7;5 millones (zona punteada del gráfico de Bondvigilantes)



El dato anunciado fue de 2,5 millones de empleos generados, una bajada de la tasa de paro al 13,3%, cuando se esperaba que subiera al 19,7%, digno de la Gran Depresión del 29. 
Poco después salieron comentarios de que el BLS (encargado de la elaboración de los datos de trabajo) había cometido crasos errores en el cálculo, algo que no hizo variar, por cierto, ni un ápice el optimismo de los mercados. 
Sobre si hubo error o no, no voy a entrar, salvo para reflejar la opinión del comentarista de Bondvigilantes Wolfgang Bauer:

Pero, sorpresa, sorpresa, la tasa de desempleo en realidad cayó al 13.3% ya que el mercado laboral de EE. UU. Agregó un récord de 2.5 millones de empleos en mayo. Esto significa que la desviación promedio de la encuesta de los analistas, fue de 10 millones, un error de cálculo realmente espectacular. ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Cómo podrían tantos economistas estimados no predecir el resurgimiento del mercado laboral de los Estados Unidos? Los expertos se apresuraron a señalar datos de reclamos de ayuda al desempleo engañosos y una subestimación de los efectos de las medidas de alivio del gobierno de los EE. UU. Pero creo que el problema real es más fundamental. La recesión económica inducida por COVID-19 es, en muchos sentidos, territorio desconocido. La naturaleza sin precedentes de la crisis pone en duda la aplicabilidad de los modelos económicos estándar.

Hay otra estadística que nos ayuda a precisar qué sucedió en abril con el empleo. Algo positivo debió ser, cuando el BEA (que calcula el PIB), ha dado para abril un crecimiento para la renta personal notable, 

Abril 2020, +10.5 por ciento (ingreso personal)
Marzo 2020, -2.2 por ciento (ingreso personal)
El ingreso personal aumentó 10.5 por ciento (tasa mensual) en abril según las estimaciones publicadas hoy por la Oficina de Análisis Económico. El ingreso personal disponible aumentó 12.9 por ciento y el gasto del consumidor disminuyó 13.6 por ciento.


Tal aumento de la renta puede ser compatibles, ciertamente, con una caída del empleo. Es más, la explicación que da el BEA para tal aumento es las transferencias del estado a los parados y necesitados (por cierre de empresas) que allá parece llegan en su momento, no como en otros países.

El aumento de los ingresos personales en abril reflejó principalmente un aumento de los beneficios sociales del gobierno para las personas, ya que los pagos se hicieron a las personas de los programas federales de recuperación económica en respuesta a la pandemia de COVID-19.


La conjunción de un aumento de las transferencias personales del Estado, y que éstas se hayan ahorrado - puesto que el gasto en consumo ha disminuido -, junto con un aumento del empleo tan notable, nos viene a decir que sí se puede haber producido un error del BLS, aunque el comentarista de Bondvigilantes parece descartarlo, u adjudicar el error a los modelos de predicciones.

martes, 9 de junio de 2020

España, deterioro de las previsiones

En España, los últimos datos sobre abril han empeorado el panorama y obligado a revisar a la baja las previsiones. 
La Producción industrial, por ejemplo, cayó un 33,6% interanual, destacando la  caída del 57,4% de la de bienes de inversión. 
La demanda de consumo (ventas al por menor) de desplomó un 32% sobre mismo mes año anterior. Por comparación, sabemos que en la UE la caída fue “tan solo” del 11,7%. La cifra de España es un récord jamás visto, e incluye una caída aún mayor, del 59,1%, de los bienes de consumo duradero o bienes del hogar.
Teniendo en cuenta que el consumo es la mayor parte del PIB, esto obliga a revisar a la baja lo que se había previsto por las principales instituciones. Así, el Banco de España ha vuelto a revisar su cuadro de  previsiones, siendo la más optimista, suponiendo una recuperación rápida, de una caída del PIB anual del 9,1%. En caso de una recuperación gradual, la caída sería del 11,6% y del 15,1% en el peor caso (rebrote del virus). Son cifras preocupantes, sino escalofriantes. En el gráfico, las previsiones del BdE:



Ni en el más liviano de los casos alcanzamos el nivel de 2019 en 2022, y la línea de tendencia (negra) antes de 2023.

Tomando como referencia la precisión intermedia del BdE, el PIB de 2020 sería un 88,4 si otorgamos 100 al de 2019. Esto elimina la probabilidad de recuperar de nuevo el nivel de 2019 hasta al menos finales de 2022, y el PIB potencial (si la economía hubiera seguido creciendo un 2%) hasta 2024. 
Excuso decir a que se parecerá la tasa de paro, pero estimó que no bajará del 25% en su máximo. 
Esta cifra se bastan para imaginar una economía congelada, con las cadenas de producción bloqueadas y la demanda de consumo muerta. Quizás no se ha gestionado bien el confinamiento, o no se han tenido en cuenta sus consecuencias económicas como prioridad. 
Una buena parte del equipo bloqueado y de empresas cerradas no volverán al sistema productivo. Restituir esa parte va exigir un esfuerzo de financiación cuando los mercados van a estar más saturados, porque las deudas públicas van a aumentar un potosí. Claro que estas deudas han sido inevitables, pues los gobiernos tienen mejores condiciones de endeudamiento, que era necesario para mantener lo sostenible. 
Nouriel Roubini ve en este gigantesco endeudamiento el taponamiento para que la economía mundial esté rampando durante años. Hará falta inversión, pero la financiación será escasa, y los colaterales que se puedan ofrecer serán de peor calidad por la caída de la economía. Ante este panorama, los bancos centrales deben pensar en ampliar su oferta de compra de deuda pública. 

domingo, 7 de junio de 2020

España no es ni será un país capitalista

España es un país occidental - el más occidental de Europa -, y sin embargo le falta un hervor en muchas cosas para llegar al nivel de los países llamados así. Como los demás países occidentales, es de origen cristiano, que es el común denominador de este grupo. Pero ¿es capitalista como lo son Suecia, u Holanda, o EEUU?
Nones. Yo lo clasifico como semi, o pre, o protocapitalista. Ademas, no creo que llegue a serlo alguna vez. Cuestión de cultura. No me refiero a la alta cultura, sino a la cultura de las costumbres, de las ideas imperantes, especialmente referentes a la visión de ciertos hábitos económicos, y muy especialmente a la propiedad privada y al empresario. 
Muchos signos nos dan la clave. Por ejemplo, entremos en el museo del Prado, la mejor pinatoqueta del mundo, y qué vemos. El Museo Del Prado contiene principalmente los retrato sobre de la familia real desde los Austrias hasta los Borbones, Las dinastías que no se ha gobernado desde 1520. O cuadros encargados por ellos. 
Reyes, reinas, infantas, príncipes, con joyas, con armaduras, a caballo, en sus salones privados... aquí no hay burgueses que quieran cultivarse y adornarse de las bellas artes, sólo casas reales, aparte de pocas excepciones... muy tardíamente, creo que mucho más tarde que en otros países, como las ciudades italianas del renacimiento (La galería Florentina de los Uffizi - los oficios), u Holanda, Gran Bretaña, etc, en España no aparece el burgués orgulloso de su obra que encarga cuadros para su lucimiento y de su familia hasta el XIX. 
Los cuadros de un Veermer, un Rembrandt, son pinturas que nos evocan la cotidianidad del pueblo en su vida corriente en torno al XVII. Si encuentra alguno en el Prado es por adquisición. 


Es una evolución del arte desde luego muy diversa a la de España, que muestra una sociedad más moderna y compleja al menos desde el XVII.
No es más que un ejemplo de diferente enfoque de la vida. Podríamos pensar en muchos otros que apuntarían a lo que quiero decir: la aparición de la burguesía y su crecimiento social es muy tardía en España, ¡si es que alguna vez se ha manifestado! 
¿Quienes eran esos burgueses orgullosos de su papel social?; eran los antecesores de los capitalistas. Eran capitalistas, pues corrían riesgos para llevar su empresa adelante, y esa es la característica esencial del capitalista: alguien que, arriesgando la quiebra, adelanta un dinero para producir algo, y paga unos salarios a los que trabajan para él. “Inventa” la contabilidad, se financia mediante los bancos, y poco después mediante la emisión de participaciones en sus empresas. Poco falta para que esas participaciones sea necesario transmisibles y se inicie el mercado de acciones. Así, se va mercantilizando lo que en un principio no era más que una garantía, y se inicia el mercado de garantías. Ídem con las participaciones. 
En este aspecto hay un dato hartamente significativo: la bolsa de Amsterdam fue fundada en 1602. La de Madrid en 1831. Más de dos siglos de diferencia que podían muy bien atribuirse al retraso de España en costumbres e ideas que tanto cuentan a la hora de equiparar comportamientos. 
Otro ejemplo, esto posterior (en torno a 1840), u se suma importancia es el retraso en la construcción de ferrocarriles respecto al resto de Europa, que se ve en la imagen,




Precisamente el ferrocarril, y le electricidad, se  consideran las dos innovaciones más significativas y de más la largo alcance en la fase de mayor crecimiento de Occidente.

Yo achaco este retraso abismal a que somos reacios al espíritu capitalista. Y no anda muy descaminado Max Weber al afirmar que el espíritu del capitalismo deriva del protestantismo, mientras el catolicismo se ha hecho notar por su rechazo de éste desde siempre, más desde el cisma de Lutero.
Sean las razones, complejas y variadas, las que han determinado esta evolución, el caso es que somos reacios, o al menos más que otros, a asumir riesgos y por mucho tiempo. Aquí es difícil ver hasta hace poco emisiones a 30 años por empresas privadas. La capitalización bursátil sobre el PIB es muy inferior a la de EEUU, y fíjense la divergencia creciente desde la crisis del 2008, debida a que mientras la bolsa americana se recuperó fuertemente desde el 2009, la española se arrastró. Habría que tener tiempo para glosar este hecho.



No, no somos capitalistas con devoción. Lo somos a pesar nuestro, y no somos conscientes de la estrecha relación entre el capitalismo, la propiedad privada y la democracia. Jugamos con fuego al dar por hecho que éstos factores son independientes, porque hoy, una parte del gobierno juega a destruir el capitalismo enclenque que tenemos y llevarse por delante la Constitución y la democracia de 40 años. La más larga que hemos vivido. 
Y no aparece en el horizonte nadie que haga frente a esta amenaza. 

sábado, 6 de junio de 2020

Adhesión

Me adhiero al homenaje a los cientos de miles de hombres que en esta fecha de 1944 se embarcaron, sin saber si iban a sobrevivir, para comenzar el desembarco de Normandía que acabó con la derrota de Hitler. 






Un solemne saludo militar a esos jóvenes que dieron su vida por la democracia occidental. 
(Inspirado por un tweet de Cayetana Alvarez de Toledo.)

viernes, 5 de junio de 2020

EEUU da la campanada y las bolsas suben

Cuando hay una news inesperada los mercados suelen reaccionar con exceso, ante la sorpresa, positiva o negativa, que se ha producido. Esto ha pasado en EEUU, en donde se ha conocido que en mayo se crearon 2,5 millones de empleos, cuando se esperaba una caída de un volumen similar. Además, el paro, en vez de subir al 19,7% esperado, ha bajado al 13,5%.
La onda expansiva en NY se ha contagiado a todo el mundo, y las bolsas más importantes han subido notablemente. El Ibex 35 lo hacía un 4% y un 11% en la semana. 
De todas formas, en los gráficos se puede ver que el fuerte castigo recibido en marzo y abril no se ha corregido. Más fuerte que en 2008 como se puede apreciar.






Sin embargo, esta sorpresa abre la esperanza a una recuperación más rápida de lo esperado, más o menos en forma de V asimétrica pero con fuerza. 
Ahora, en el momento en que las empresas que lo han pasado mal están entre el cierre y la reanudación, es el momento en que la política politica monetaria debe sostener la demanda, es decir, la clientela de esas empresas (en contra de lo que dice JR Rallo, según el cual es el ahorro privado la fuente y la causa de la inversión. La inversión nunca ha esperado al ahorro privado para desarrollarse, y tampoco el ahorro ha traído inversión, como se comprueba en la fase de recuperación de la Gran Recesión, con gran cantidad de ahorro y una inversión muy apagada). 
Lo que produce inversión es la expectativa de beneficios, expectativas sujetas a una incertidumbre que está muy presente y tardará en disiparse.
Y no confundid la inversión con la compra de acciones, que no tiene nada que ver si no se compra en el mercado primario. 
Si EEUU puede, ¿por qué no nosotros? Bueno, porque la Administración está jugando a otra cosa. Veremos.