"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
sábado, 4 de julio de 2020
4 de julio
viernes, 3 de julio de 2020
EEUU lanza arriba las bolsas de mundo con sus datos de empleo y paro
La nómina total de empleos no agrícolas aumentó en 4.8 millones en junio, y la tasa de desempleo disminuyó a 11.1 por ciento, informó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. Estas mejoras en el mercado laboral reflejaron la continua reanudación de la actividad económica que se había reducido en marzo y abril debido a la pandemia de coronavirus (COVID-19) y los esfuerzos para contenerla. En junio, el empleo en el ocio y la hospitalidad aumentó considerablemente. También se registraron ganancias notables en el comercio minorista, los servicios de educación y salud, otros servicios, manufactura y servicios profesionales y comerciales.
Y con cualquier otra recesión habida desde la II WW, como se ve en el siguiente gráfico.
Buenas esperanzas que sientan las bases de una remontada si no hay nuevos contratiempos.
martes, 30 de junio de 2020
Keynes y el tipo de interés. Los hechos que lo acreditan
A partir de Keynes, su teoría monetaria terminó con la teoría del tipo de interés clásico, que predicaba que eran la oferta de ahorro y la demanda de inversión las que determinaban el tipo de interés. Keynes, que se mantuvo fiel a la teoría neoclásica hasta su obra “La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”, dio un giro radical en ésta. Para los anteriores economistas, el tipo de interés justo o de equilibrio (fue consagrado con el nombre de interés natural por el sueco Wicksell), era el que igualaba el ahorro y la inversión. El ahorro es el no gasto de la renta, y la inversión es el gasto que hacen las empresas y los emprendedores para reponer y ampliar su equipo de capital (Si restamos el componente reposición, queda la inversión neta, es decir, la ampliación de capital). Puesto que los ahorrradores cobran una rentabilidad por ceder su ahorro a los inversores, que éstos aceptan pagar porque van a ganar una rentabilidad sobre el capital, el tipo de interés que iguale a ambas fuerzas será el de equilibrio, en el que la economía se estabilizará, aunque este equilibrio es compatible con el pleno empleo si-sólo-si los salarios son flexibles a la oferta y demanda de trabajo. Por lo tanto, las variables claves de la economía son el ahorro/inversión> tipo de interés, y oferta/demanda de trabajo>salario. Cada uno de éstos dos mercados son independientes, y la parte del ahorro líquida no tiene ninguna trascendencia, pues es una proporción fija del ahorro total, ya que juega un papel la ley de Say, que determina que toda renta no ahorrada se gasta, pues mantener dinero es un despilfarro, no da interés. Se ahorra en forma de dinero una cuota fija, insignificante, por razones de pagos futuros previstos e imprevistos, pero no es un activo pleno como lo son los bonos y acciones, que dan un rendimiento.
Pero Keynes observó que la demanda de dinero por parte de los especuladores no era nada estable, y que esta inestabilidad afectaba ciertamente al tipo de interés. Los especuladores estaban continuamente saltando de una posición de inversión a una de plena liquidez para esperar otro momento idóneo para entrar en el mercado. Esto es inevitable en cualquier mercado financiero - aunque también los no financieros son susceptibles de especulación.
Keynes ordenó los activos de mayor a menor liquidez (por ejemplo, él cabeza el dinero y el último lugar un inmueble), y dijo que ninguno de los poseedores de éstos activos desdeñaba la liquidez, a la que siempre prestaban atención, porque su quiebra y su ruina podría venir de la necesidad de vender sus activos para recuperar la liquidez suficiente para poder hacer frente a deudas contraídas en el pasado.
En casos extremos, de pánico, todos los agente querrán conseguir liquidez vendiendo activos, y si nadie ofrece esa liquidez vendrá una deflación de activos (como en 1929) que nadie querrá ni al menor precio, más cuando los tipos de interés habrán subido a las nubes, arrastrados por la demanda de liquidez.
La liquidez se convertía así en el centro de la teoría del tipo de interés, siendo éste el precio de equilibrio entre la demanda y oferta de liquidez y el tipo básico de toda la economía. Ahora bien, este tipo de interés no puede ser llamado de equilibrio, pues no garantiza la estabilidad. Si es muy bajo habrá exceso de actividad e inflación, y si es muy alto, contracción de la actividad y desempleo, sin que la flexibilidad salarial pueda garantizar la ausencia de paro. Supongamos un exceso de demanda de liquidez. Como no hay nadie que la ofrezca - la demanda es unánime e infinita, todos venden para lograrla - sólo si sale al mercado alguien dispuesto a ofrecer lo que demanda la sociedad se puede parar el catastrófico proceso de contracción y deflación, originado en el deseo de la gente en vender todo lo que posee para saciar su demanda de liquidez. En Keynes no hay equilibradores automáticos que equilibren la situación. Sólo si el Banco Central está dispuesto a ofrecerla se puede frenar la caída.
Por otro lado, en el resto de la economía sucede que dado el aumento de la incertidumbre (concepto fundamental en Keynes), aumenta el ahorro, lo que según los clásicos sería una gran ayuda, pues al aumentar éste aumentaría la inversión, según su esquema teórico; erróneo desde luego, pues el aumento del ahorro reduce el consumo y la inversión, contrayendo más aún la producción. Por el contrario, para Keynes habría que incentivar el gasto, no el ahorro. Y a veces es difícil conseguirlo vía política monetaria expansiva, porque la incertidumbre (estrictamente riesgo no calculable en probabilidades), es el peor enemigo de la inversión (y del consumo, arrastrado a la baja, además, por la caída de la renta de los parados). Pero ¿por qué no se cumple la teoría de los clásicos (o austriacos también), de que el aumento del paro baja los salarios hasta recuperar el pleno empleo?
Si nos ponemos en la situación de un parado lo comprendemos. La recesión ha echado a la calle a un porcentaje importante de los más trabajadores, y probablemente éstos estaría dispuestos a rebajar su salario, pero la incertidumbre no le deja precisar. ¿Hasta dónde y cuánto, por qué tipo de contrato, parcial, temporal? No sabe, sabe que tiene unos gastos fijos que intentará mantener (colegio de los niños), comida, etc), y le resulta difícil aceptar que tendrá que renunciar a estas cosas si no lo asimila poco a poco, lo que hará que deje pasar oportunidades... con el riesgo de quedarse en el paro. Hay un periodo de meses antes de que acepte hasta dónde han llegado las aguas y lo que tiene que ceder, para obtener un salario del que tendrá que recortar gastos corrientes para hacer frente a los más necesario y la devolución de las deudas contraídas. De modo que las negociaciones no son fluidas aún cuando haya flexibilidad salarial. No es que ésta sea mala, es que no es suficiente. Tampoco tiene claro cuál será el nivel de precios que determine su salario real.
De forma que se ha producido un cambio radical en la visión de la economía. Ahora, desde Keynes, no es el equilibro ahorro/inversión y flexibilidad salarial de lo único que estar pendiente, la liquidez entra como determinante del tipo de interés, que no es ya aquel interés natural que lo equilibraba todo. La ruptura se consolidó e incorporó al cuerpo doctrinal, aunque difusamente por el intento de sus sucesores de elaborar una teoría síntesis entre Keynes y los clásicos, que Geof Tyli llamó la traición a Keynes. Samuelson y Hicks fueron los lideres de esa “conspiración”, cuyo resultado ha sido la doctrina mayoritaria hasta ahora.
Por su parte, Friedman aceptó la teoría monetaria keynesiana (le dedicó un artículo laudatorio), pero matizándola diciendo que la teoría de la demanda monetaria no era tan inestable, y sin admitir la teoría de Keynes de que aveces el aumento del gasto público y de la deuda eran necesarios para compensar la caída de la demanda. Friedman es el origen de los neokeynesianos, que propugnan modelos matemáticos con desequilibrios leves debidos a razones monetarias corregibles.
Otros siguieron impertérritos la senda de la economía clásica.
Algunos se preguntan si Keynes no era de izquierdas, pero él lo negó. Dijo que odiaba a Marx, para él incomprensible, y que si llegaba la revolución le encontrarían al lado de los suyos, a los que llamaba la “clase ilustrada”. Nunca pensó mucho en la distribución de la renta, y su única obsesión era mantener la economía, con tendencia al desequilibrio, en su máximo potencial. Para él era más importante la creación de trabajo que la distribución de la renta. Trabajo que en una economía capitalista tenía siempre tendencia a escasear.
Las aportaciones pioneras de Keynes fueron muy importantes Desde entonces, y pese a sus errores hubiera sido mejor, cromo decía Hyman Minsky, profundizar en ellas y mejorarlas, que traicionarlas con la “síntesis” keynesiana-neoclásica.
domingo, 28 de junio de 2020
Keynes por sí mismo
- La Falacia de la composición: el comportamiento individual correcto no lleva a una solución colectiva optima.
- La incertidumbre. La incertidumbre, por definición no calculable como el riesgo, condiciona aleatoriamente las expectativas de los inversores. Pueden pasar largos periodos en que el pesimismo impida alcanzar una inversión de pleno empleo.
- La inversión es el componente del gasto más importante, pero más volátil, por la presencia de la incertidumbre sobre la valoración de la rentabilidad esperada.
- El tipo de interés no es producto del ahorro y la inversión. El tipo de interés es fruto de los cambios en la demanda de dinero. La incertidumbre, que afecta a la inversión, influye también en el deseo de atesorar liquidez. La caída de la inversión y el aumento de la demanda de liquidez responden a la misma causa.
- El dinero es un activo de reserva como cualquier otro activo, pero además tiene la cualidad de la liquidez absoluta. Su demanda es estable en tiempos "normales", pero no suele haber tiempos normales prolongados. Suele haber expansiones más allá de lo aconsejable en los que se forman deudas, y periodos prolongados de ajuste, en los que las deudas acumuladas y el pesimismo de las expectativas impiden volver al pleno empleo.
- Este carácter fluctuante de las expectativas hacen imposible construir modelos matemáticos con parámetros fijos.
viernes, 26 de junio de 2020
Producción y precios
Bueno, yo creo que todos sabemos que Japón ha padecido una deflación muy larga, Italia no, ¿verdad? Entonces sospecho inmediatamente que esa diferencia se debe a las muy diferentes inflaciones que han tenido estos países en el periodo.
Y, ¡sorpresa! Me sale una historia totalmente distinta. A Japón le ha ido mucho mejor desde que Sinzo Abe llegó al poder, y lanzó una política económica muy agresiva para despertar la economía. Eso sí, los precios siguen moderados, lo que inquieta a los japoneses por lo cerca que están de una deflación...
jueves, 25 de junio de 2020
EEUU. Solicitudes de ayuda al desempleo
El número de solicitantes alcanzó 1,480 millones, 60 mil menos que la semana previa. Un nivel normal está muy por debajo del millón. Si se mantiene la tendencia a la baja, se llegará a una relación positiva con la creación de empleo.
miércoles, 24 de junio de 2020
FMI actualiza sus previsiones a la baja
En los países que han comenzado a reabrir y la recuperación está en marcha, el apoyo a las políticas deberá cambiar gradualmente para alentar a las personas a regresar al trabajo y para facilitar la reasignación de trabajadores a sectores con una demanda creciente y lejos de sectores cada vez menos viables. Esto podría tomar la forma de gasto en capacitación de trabajadores y subsidios de contratación dirigidos a los trabajadores que se enfrentan a un mayor riesgo de desempleo a largo plazo. Apoyar una recuperación también implicará acciones para reparar los balances y abordar el sobreendeudamiento. Esto requerirá fuertes marcos de insolvencia y mecanismos para la reestructuración y disposición de la deuda en dificultades. (Cabe recordar las palabras del gobernador ayer en el Congreso sobre la ineficacia e lay concursar española.)El apoyo a las políticas también debería pasar gradualmente de ser dirigido a ser más amplio. Cuando el espacio fiscal lo permita, los países deben realizar inversiones públicas ecológicas para acelerar la recuperación y apoyar los objetivos climáticos a más largo plazo. Para proteger a los más vulnerables, se necesitará un mayor gasto neto en seguridad social durante algún tiempo.La comunidad internacional debe garantizar que las economías en desarrollo puedan financiar gastos críticos mediante la provisión de financiamiento en condiciones favorables, alivio de la deuda y donaciones; y que los mercados emergentes y las economías en desarrollo tengan acceso a la liquidez internacional, asegurando la estabilidad del mercado financiero, las líneas de intercambio del banco central y el despliegue de una red de seguridad financiera global.Esta crisis también generará desafíos a mediano plazo. Se prevé que la deuda pública alcance este año el nivel más alto en la historia registrada en relación con el PIB, tanto en los mercados avanzados como en los emergentes y en las economías en desarrollo. Los países necesitarán marcos fiscales sólidos para la consolidación a mediano plazo, mediante la reducción del gasto derrochador, la ampliación de la base impositiva, la minimización de la evasión fiscal y una mayor progresividad en los impuestos en algunos países.
lunes, 22 de junio de 2020
España, ¿como será mayo?
domingo, 21 de junio de 2020
El punto crítico
viernes, 19 de junio de 2020
EEUU. Mejora de los datos de empleo y de las previsiones de PIB
La mejora es mínima, pero significativa porque hay un cambio respecto a la tendencia anterior. La situación caída del PIB segundo trimestre también muestran una moderación sobre el 40% (anualizado) anterior (salvo FED de Atlanta). Así, por ejemplo, del blog Capital Risk,
martes, 16 de junio de 2020
Cautelas del FMI sobre la recuperación
Es posible que con la demanda acumulada del consumidor haya un repunte más rápido, a diferencia de las crisis anteriores. Sin embargo, esto no está garantizado en una crisis de salud, ya que los consumidores pueden cambiar el comportamiento del gasto para minimizar la interacción social, y la incertidumbre puede llevar a los hogares a ahorrar más. En el caso de China, uno de los primeros en salir del encierro, la recuperación del sector de servicios va a la zaga de la manufactura, ya que servicios como la hostelería y viajes luchan por recuperar la demanda. De particular preocupación es el impacto a largo plazo en las economías que dependen significativamente de dichos servicios, por ejemplo, las economías dependientes del turismo. (¿España?)En segundo lugar, a pesar de los grandes choques de oferta únicos de esta crisis, a excepción de la inflación de los alimentos, hasta ahora hemos visto, en todo caso, una disminución de la inflación y las expectativas de inflación en general en las economías de mercado avanzadas y emergentes. A pesar del considerable apoyo monetario y fiscal convencional y no convencional en todo el mundo, la demanda agregada sigue siendo moderada y pesa sobre la inflación, junto con los precios más bajos de los productos básicos. Con un alto desempleo proyectado que se mantendrá por un tiempo, los países con credibilidad en la política monetaria probablemente verán pequeños riesgos de una inflación en espiral.En tercer lugar, vemos una sorprendente divergencia de los mercados financieros con respecto a la economía real, con indicadores financieros que apuntan a mejores perspectivas de recuperación de lo que sugiere la actividad real. A pesar de la reciente corrección, el S&P 500 ha recuperado la mayoría de sus pérdidas desde el comienzo de la crisis; el índice de mercados emergentes FTSE y el índice de África se mejoran sustancialmente; el Bovespa aumentó significativamente a pesar del reciente aumento en las tasas de infección en Brasil; y los flujos de cartera a las economías emergentes y en desarrollo se han estabilizado.Un factor probable detrás de esta divergencia es la respuesta política más fuerte durante esta crisis. La política monetaria se ha vuelto acomodaticia en todos los ámbitos, con el apoyo sin precedentes de los principales bancos centrales y la flexibilización monetaria en los mercados emergentes, incluido el uso por primera vez de políticas no convencionales.La política fiscal discrecional ha sido considerable en las economías avanzadas. Los mercados emergentes han desplegado un apoyo fiscal más pequeño, limitado en cierta medida por un espacio fiscal limitado. Además, un desafío único que enfrentan los mercados emergentes esta vez es que el sector informal, generalmente un amortiguador, no ha podido desempeñar ese papel en las políticas de contención y, en cambio, ha requerido apoyo. Ahora estamos en las primeras etapas de la segunda fase, ya que muchos países comienzan a relajar las políticas de confinamiento y gradualmente permiten la reanudación de la actividad económica. Pero sigue habiendo una profunda incertidumbre sobre el camino de la recuperación.
lunes, 15 de junio de 2020
Déficit y deuda pública, Calviño y los ERTES
Déficit y deuda también se desbordarán en España, tal y como contempla la OCDE: el déficit se moverá entre un 10,3% y un 12,5% del PIB en 2020, cifras muy preocupantes.
Su consecuencia, la deuda, se moverá entre un 117,8% y un 129,5%, sí, han leído bien, y eso que el tratado de Maastricht excluye muchos pasivos financieros que sí se recogen en otros países de la OCDE, porque, de incluirlos para hacerlo comparable con otros países que no sean de la eurozona, entonces la deuda española sobre el PIB llegaría a moverse entre un 139,5% y un 151,2%.Una vez más, el gran problema es el carácter estructural de gran parte del gasto, que junto con una lenta recuperación de los ingresos hará que el déficit español siga siendo enorme en 2021: entre el 6,2% y el 9,6%, que hará que la deuda sobre el PIB apenas se reduzca, al estar en el siguiente ejercicio entre el 115,8% y el 128,8%.
La OCDE muestra, así, una gran debilidad de la economía española: elevado endeudamiento, alto déficit estructural que sale a la luz en cuanto el componente coyuntural positivo del saldo presupuestario desaparece (siendo también negativo) y un mercado de trabajo que destruye empleo a borbotones en cuanto la economía cae, que denota una baja productividad.
Lo mismo refleja el Banco de España, que por eso pide reformas de profundidad en 2021 en la economía española, para que se pueda generar actividad de manera estructural en España y se retorne a la estabilidad presupuestaria, que era lo mismo que también solicitaba la AIReF, debido al crecimiento exponencial del endeudamiento español.
Por eso, España necesita reformas, muy profundas y urgentes: lo dice la Comisión Europea y lo reflejan estos datos de la OCDE. Sólo con reformas estructurales podrá España recuperarse antes y de manera sólida. Reformas es lo que precisa la economía española, y no la amenaza de la derogación de la reforma laboral, deseos de nacionalización y ansia de confiscatoriedad, que es lo que muestra el Gobierno engullido por Podemos. Calviño debe plantarse e imponer las reformas necesarias porque si no la economía española no se recuperará a tiempo y millones de personas permanecerán años en el desempleo, debido a un estancamiento prolongado de la actividad económica.
El número de contratos registrados durante el mes de mayo ha sido de 850.617. Supone una bajada de 1.225.124 (-59,02%) sobre el mismo mes del año 2019. Por su parte, la contratación acumulada en los primeros cinco meses de 2020 ha alcanzado la cifra de 6.139.876, lo que supone 2.839.992 contratos menos (-31,63%) que en igual periodo del año anterior.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles en el Pleno del Congreso que los indicadores económicos muestran un "cambio de tendencia" en la crisis provocada por la pandemia del virus Covid-19 y que "la recuperación ya se ha iniciado".
Preguntada en la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en la Cámara Baja, Calviño ha señalado que, pese a la "situación de incertidumbre", desde el fin de "la hibernación" por las restricciones para afrontar la pandemia, más de un millón de trabajadores han salido de una situación de ERTE y la Seguridad Social ha aumentado en casi 300.000 sus personas afiliadas por cuenta ajena.
"Ahora bien, la recuperación no depende solamente de lo que hagamos a partir de ahora, depende de lo que hicimos desde el primer día", ha aseverado la vicepresidenta tercera del Gobierno, reivindicando unas medidas "tremendamente eficaces" para contar con "una base suficiente" para asegurar una "recuperación robusta y sostenible".
jueves, 11 de junio de 2020
El ahorro, según y cuando, una maldición
Pero eso no ha hecho más que hundir el consumo, que es lo que se necesita ahora para generar ventas e ingresos en las empresas, que sólo así crearán empleo. El ahorro excesivo ha sido generado hasta ahora de forma forzosa, por el confinamiento, pero es de temer que las incertidumbres reinantes seguirán impulsando el ahorro al alza. Ahorro que, por cierto, está en forma de depósitos, es decir la liquidez, lo que demuestra que hay una gran sed de atesoramiento cuando hay incertidumbre, como pronosticaba Keynes dando vuelta abajo al modelo clásico.
Asistiremos a más aumentos de la deuda y más acciones de los bancos centrales para mantener el gasto y que no haya deflación, y no se normalizará la situación en breve. Reabsorber tanto parado va a costar, y que su comportamiento se normalice en su propensión a consumir, también. Si la economía tiene algo que ver con las bolsas, que me llevo o expliquen.
España, caen a plomo ventas de grandes empresas
Las ventas totales de las Grandes Empresas, deflactadas y corregidas de variaciones estacionales y de calendario, descendieron en abril un -32,7%, consecuencia nuevamente del impacto que tuvieron sobre la actividad las medidas de paralización de la actividad ligadas al estado de alarma. El nuevo dato supone una intensificación de la notable desaceleración ya experimentada en marzo, mes en el que solo se había producido el parón durante dos semanas. La disminución de las ventas se produce tanto en su componente interno como en el externo.Las ventas interiores se contrajeron en el mes de abril un 32,0%, más de 20 puntos inferior a lo observado en el mes precedente. Por destinos, la reducción del consumo final fue la más moderada, mostrando en el mes una reducción del 30,7% (-11,8% en marzo). En la inversión la contracción es más acusada, con un comportamiento más negativo en equipo y software (las ventas descendieron un 43,3%) que en la construcción (-29,6%).Las exportaciones cayeron en abril un -35,6%, caída también más de 20 puntos superior a la reducción observada en el mes de marzo (-13,4%). El descenso de estas ventas fue algo menos intenso en las destinadas a países terceros (-34,3%) que en las relativas a la UE (-36,4%).Los perceptores de rendimientos del trabajo, indicador fiscal que aproxima la evolución del empleo asalariado, se redujeron en abril un -13,7%, magnitud muy inferior al tímido descenso registrado en marzo (- 0,1%). En este sentido hay que recordar que los ERTE moderan el descenso de los perceptores dado que estos se siguen contabilizando como tales al seguir percibiendo parte de sus retribuciones de su empresa. En todo caso, las retribuciones percibidas por los mismos, menores que el salario habitual, hacen que el rendimiento bruto medio descienda nuevamente en abril, un -1,6%, anulando ya las subidas acumuladas en los dos primeros meses.
miércoles, 10 de junio de 2020
Lectura recomendable
EEUU. ¿Fue erróneo el dato de empleo de abril?
El dato anunciado fue de 2,5 millones de empleos generados, una bajada de la tasa de paro al 13,3%, cuando se esperaba que subiera al 19,7%, digno de la Gran Depresión del 29.
Pero, sorpresa, sorpresa, la tasa de desempleo en realidad cayó al 13.3% ya que el mercado laboral de EE. UU. Agregó un récord de 2.5 millones de empleos en mayo. Esto significa que la desviación promedio de la encuesta de los analistas, fue de 10 millones, un error de cálculo realmente espectacular. ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Cómo podrían tantos economistas estimados no predecir el resurgimiento del mercado laboral de los Estados Unidos? Los expertos se apresuraron a señalar datos de reclamos de ayuda al desempleo engañosos y una subestimación de los efectos de las medidas de alivio del gobierno de los EE. UU. Pero creo que el problema real es más fundamental. La recesión económica inducida por COVID-19 es, en muchos sentidos, territorio desconocido. La naturaleza sin precedentes de la crisis pone en duda la aplicabilidad de los modelos económicos estándar.
Abril 2020, +10.5 por ciento (ingreso personal)Marzo 2020, -2.2 por ciento (ingreso personal)El ingreso personal aumentó 10.5 por ciento (tasa mensual) en abril según las estimaciones publicadas hoy por la Oficina de Análisis Económico. El ingreso personal disponible aumentó 12.9 por ciento y el gasto del consumidor disminuyó 13.6 por ciento.
El aumento de los ingresos personales en abril reflejó principalmente un aumento de los beneficios sociales del gobierno para las personas, ya que los pagos se hicieron a las personas de los programas federales de recuperación económica en respuesta a la pandemia de COVID-19.
martes, 9 de junio de 2020
España, deterioro de las previsiones
Ni en el más liviano de los casos alcanzamos el nivel de 2019 en 2022, y la línea de tendencia (negra) antes de 2023.
domingo, 7 de junio de 2020
España no es ni será un país capitalista
Precisamente el ferrocarril, y le electricidad, se consideran las dos innovaciones más significativas y de más la largo alcance en la fase de mayor crecimiento de Occidente.
No, no somos capitalistas con devoción. Lo somos a pesar nuestro, y no somos conscientes de la estrecha relación entre el capitalismo, la propiedad privada y la democracia. Jugamos con fuego al dar por hecho que éstos factores son independientes, porque hoy, una parte del gobierno juega a destruir el capitalismo enclenque que tenemos y llevarse por delante la Constitución y la democracia de 40 años. La más larga que hemos vivido.
sábado, 6 de junio de 2020
Adhesión
viernes, 5 de junio de 2020
EEUU da la campanada y las bolsas suben
Sin embargo, esta sorpresa abre la esperanza a una recuperación más rápida de lo esperado, más o menos en forma de V asimétrica pero con fuerza.