Si quieren saber en qué consiste la Estrategia 2020, de la que se habla recurrentemente, no se preocupen; yo se lo cuento. La estrategia 2020 es lo que ha venido a sustituir la Agenda de Lisboa, de la que no se habla ya. No me lo confundan con el Tratado de Lisboa. El Tratado es una especie de Constitución a la carta, de reciente aprobación. La Agenda de Lisboa es aquella cosa que engendraron Aznar y Blair, en 2000, cuando mandaban, y que se suponía iba a poner en el mapa la Europa tecnológica. En 2010, hoy, seríamos la socidad más puntera en tecnología y crecimiento (ju ju ju, lágrimas de cocodrilo).
La nueva Estrategia 2020, no tien ambiciones para Europa; tiene ambiciones paraa China, India y esos países que hacen la pirula y que se miran con suspicacia. Se trata de pararlos; no de hacer mejores cosas que ellos, sino de intentar parar lo que hacen ellos.
Es decir, se trata de un nuevo mercantilismo. De cerrar la entrada de esos extraños seres a este "maraviglioso" país que es la UE, donde toda maravilla tiene su asiento, como sabemos todos. Adiós definitivamente al aliento de la empresa privada: somos una amalgama social donde la iniciativa está en los burócratas. Esos burócratas que, como veíamos anteayer, en el mapa del WSJ (que linkeo), nos han puesto a la cola de los países desarrollados.
http://s.wsj.net/public/resources/documents/st_heatmap022010_20100223.html
Este sorprendente mapa tiene una explicación: las estrategias de Lisboa y tutti cuanti no es que no hayan servido, es que han consistido sistemáticamente en desviar los flujos de riqueza de su dirección natural (eficiencia marginal del capital) hacia objetivos finales que crudamente se llaman "pasteleo": Cargos, Audis ( para coches oficiales), y, sobre todo, endeudarse mucho, cuanto más mejor. Es curioso esto, de que cuanto más dinero te dan, más te endeudas, pero es que los españoles tenemos en el corazoncito una deuda histórica: tenemos "Jambre", jambre de justicia frente al pasado, jambre de que nosotros queremos un Audi (o un Hummer, coño, que se liga musho). Y, claro, hay que repartir riqueza.
Nosotros, los españoportugrecios, somos muy mendicantes. La mendicación fue una clase y grupo de presión muy activo durante siglos, y en ella nos sentimos como pez en el agua. Dicen historiadores que en el siglo XV hubo decretos de las monarquías europeas que acabaron con la mendicidad, pero que a los países periféricos no llegó esa medida.
En economía lo peor es entrometerse en asignar y desviar los fondos de su "habitat natural". Lo que sale es un bodrio que empobrece a todos y nadie "compra".
Y, ¿no suena ridículo estar luchando penosamente por salvar al euro y sacar la Estrategia 2020, bodrio donde los haya? En fin, es así la burrocracia. Siempre pá lante, con sus orejeras bien puestas, que los últimos en caer son ellos, los burrócratas.
Gracias al cielo que de Grecia se va a encargar el FMI.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)
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