"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Presencias reales

El poder siempre ha estado entrelazado a la cultura, como escribí hace ya años en Libertad Digital (hasta que me botaron como la basura), pues los artistas se han vendido a él, y a éste le ha gustado inmortalizarse en el arte. Por miedo o por interés, los artistas se han dejado querer. Pero siempre ha sido así. Ahora, que ya no hay nada sagrado, TODOS son artistas, oscuros objetos de deseo del poderoso, desde el emborronador de lienzos al hasta el ciclista musculoso. Pero antes, al menos, el Arte era algo conectado con el más allá (Gerge Steiner, "Presencias Reales").
Desde la "deshumanización del arte" (Ortega Y G, en realidad, desacralización) El arte no simboliza más que eventualidad, y cualquier churro puede ser arte, y ser pagado generosamente. 
¿Qué distancia hay entre las estatuas conmemorativas que vemos en una ciudad, de hace siglos, los palacios, las pinturas, frente a los bodrios que se nos imponen ahora desde el poder? (da igual que sea de derechas)? que éste no tienen significado. Al no tener significado, cada uno es libre para darle el que quiere. Cualquier bodrio se transforma así, por vía de la autorización delegada del poder, en una obra de Arte en la mente de cada cual, por ese reflejo de que nadie ve que "el rey está desnudo". 
Y se pone al mismo nivel al Quijote con un Zafón, por ejemplo, o una Maruja Torres, pues ya todo vale en la "democracia de los valores". 
Si no se piensa que la obra de arte llega a la luz por un alumbramiento especial, misterioso, de origen sobrenatural, si no se piensa que nos transmite algo esencial -como proponía el mismísimo  Shopenhauer, ateo irredento-, si no se está ante algo que nadie podría haber concebido, salvo el artista inspirado por las musas divinas, ¡qué aburrido puede llegar a ser! 
Más que la deshumanización (y mira que me gusta ese título) podría hablarse de trivialización del arte (=democratización), según la cual, todo el mundo es artista. No hay ya élites, y si las hay han de cortársele las cabezas. 
Uno tiene todo el derecho del mundo a aburrirse ante las "Meninas", pero no tiene derecho a pasmarse como un idiota ante un churro. 

No hay comentarios: