"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 25 de octubre de 2010

Mercados

Robert Solow, premio Nobel de economía allá por los 80, hace aquí, en una preciosa revista de libros, un análisis completo sobre mercado y fallos de mercado. Solow es (un poco) keynesiano, pero es interesante su aproximación, sin dogmas prefijados, al problema que nadie ha solucionado todavía: el problema que Adam Smith puso encima de la mesa, y nadie ha resuelto, digamos, resueltamente.

Y nadie resolverá. Todos somos liberales y estamos a favor de mercado, como dice Solow, pero no es un problema de qué, sino de cuánto y cómo. Yo soy escéptico sobre la intervención exógena del gobierno, pero, como he explicado, por reductio ad absurdum. Pero es verdad que la crisis actual ha demostrado que el mercado financiero no era eficiente. En eso estamos de acuerdo, pero nótese ahora lo peligroso que es afirmar eso. Hasta 2007, se pensaba que esa complejidad financiera había traído mejor gestión del riesgo, puesto que era más fácil para los reacios al riesgo transferir éste a los especuladores que querían asumirlo. Esto es más viejo que la tos, y la verdad es que la especulación y su perfeccionamiento ha contribuido enormemente al bienestar. Piénsese en los mercados de futuros de Chicago, que permitía a los agricultores vender con antelación su cosecha, a cambio de una prima por el riesgo que transferían al especulador. Los mercados de futuros fueron y son una invención humana provechosa -aunque siempre cargaran con el sambenito que conlleva ese tipo de actividades propias de judíos con las manos manchadas de sangre (cristiana). Ese sambenito sigue rodando por ahí, renovado por los marxistas de ahora y siempre.
Afirmar ahora que ciertos mercados como los CDS, CDOs, etc, son perversos, es una invitación a cepillarse todo lo que ha funcionado bien.
Pero, en mi opinión, esos nuevos productos fueron un problema porque eran fraudulentos, pues su calificación no valoraba bien el riesgo que conllevaba a los tenedores de ellos. A lo mejor había que haber metido en la cárcel a unos cuántos...

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